Que muera pronto y que muera bien. Este ha sido un año difícil para mí en todos los aspectos, tanto personal como profesionalmente. Sé que la mente terminará por suavizar lo malo y por olvidar muchas de las cosas, y que cada paso que damos en la vida sirve para aprender y buscar un lado positivo. El lado positivo de este 2011, annus horribilis, será descubrir, entre tropiezos, que hay gente ahí para tenderme la mano, y eso ha sido maravilloso. Esa gente que no me ha defraudado, sabe perfectamente quién es, y por eso no hace falta que ponga aquí ningún nombre.
Pero no todo han sido cosas negativas, también ha habido momentos buenos, el gran viaje a China, un país que me fascinó, los días en Marruecos con sus olores y sus sabores, las noches de fiesta en mi Madrid, las cañas, los cafés y las sonrisas. Dos grandes amigas me dijeron un día que si tenía miedo de mirar hacia delante, y mirar hacia atrás todavía dolía, que mirara hacia los lados, que allí estarían ellas. Y es verdad, cuando miro a los lados veo a muchísimas personas que merecen la pena, y también os veo a vosotros, a los que leéis y comentáis en mi CAJÓN DE HISTORIAS. Sin todo, nada de esto tendría sentido.
Pero no sólo hablaré de mí, sino de las cosas más relevantes que han pasado en el mundo de la cultura en este 2011, de aquellas películas y libros de los que hemos hablado en mi pequeño cajón lleno de historias.
Literatura
Comenzaba el año premiando las mejores obras que leí el año anterior, y Plenilunio, de Antonio Muñoz Molina, se llevaba la palma. Pero tres han sido los protagonistas literarios que ha tenido este espacio en 2011: Roberto Bolaño en abril, Amélie Nothomb en julio e Irène Némirovsky en noviembre. Además, tuve la suerte de entrevistar a Juan Gabriel Vásquez, que fue galardonado con el Premio Alfaguara de novela por El ruido de las cosas al caer, y he tenido la suerte de leer también algunas novelas maravillosas, que me han emocionado muchísimo, como La casa de los espíritus, de Isabel Allende, La voz dormida, de Dulce Chacón o Un matrimonio feliz, de Rafael Yglesias. En los próximos días haré un balance detallado de mis mejores lecturas.
Música
El 2011 ha sonado a voz de mujer o, mejor dicho, de mujeres, puesto que han sido dos las protagonistas de este año: Adele, de la que no hemos dejado de hablar desde que publicó su álbum 21, un álbum que ha nacido del dolor y que es arte en estado puro; y Amy Winehouse, a la que en el mes de julio se le apagó la voz, su potente voz soul a los 27 años. También han sacado disco Beyoncé y Coeur de Pirate. Y durante cada mes os he traído mis canciones favoritas del momento, unas entradas que han ido teniendo cada vez más aceptación y comentarios.
Cine
Comenzamos el año, como siempre, con premios. Y, en esta ocasión, se premió lo antiguo: Pa negre, ambientada en la posguerra, conseguía nada más y nada menos que nueve premios Goya. El discurso del rey triunfaba en los Oscars, dejando a La red social y a Fincher sin premios. En CAJÓN DE HISTORIAS celebramos el regreso de dos de los grandes: Woody Allen con Midnight in Paris, y Pedro Almodóvar, con La piel que habito, una grandísima película.
Este es mi pequeño resumen del año, mañana prepararé mis uvas y brindaré y sonreiré. Y desearé a los míos un feliz año 2012, de verdad espero que así sea, que se cumplan los sueños, que los planes salgan bien, que todo mejore. A vosotros os lo deseo ya... ¡¡FELIZ 2012 DESDE CAJÓN DE HISTORIAS!! ¡¡JE VOUS AIME!!