lunes, 29 de junio de 2009

CIEN AÑOS DE SOLEDAD, de Gabriel García Márquez


No podía acabar Junio sin publicar un artículo sobre Cien años de soledad, obra cumbre de García Márquez, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS.

Una novela clave en el siglo XX y en la Historia de la Literatura Universal, que trata sobre la vida de la familia Buendía, desde el matrimonio entre José Arcadio y Úrsula, fundadores de Macondo, hasta el último Aureliano, siete generaciones después.

Una novela todopoderosa, clásica, profética, con algunos pasajes que bien podrían definirse como bíblicos -tiene similitudes con el Éxodo, el Apocalipsis o el Diluvio Universal.

García Márquez combina una narración directa y depurada con una magia que lo envuelve todo, combina la precisión con el deleite, el interés argumentativo con el placer sensorial, y todo ello con absoluta maestría.

Cien años de soledad es una novela imprescindible, fantástica en el amplio sentido de la palabra -porque un hilo de la sangre de José Arcadio, primogénito de los fundadores, recorre el pueblo hasta llegar al lugar dónde se encontraba Úrsula; porque Remedios la Bella levitó, ascendió en cuerpo y alma al cielo; porque los muertos conviven con los vivos y a nadie le extraña; porque pocas veces un autor consigue enamorar así a sus lectores, fascinarles tanto, dejarles con la boca abierta.

Son muchos los personajes que van apareciendo y desapareciendo en esta novela, la mayoría con el mismo nombre, Aureliano, y todos con algo que decir, todos redondos y llenos de la sutil ironía del autor, que decidió bautizar con el nombre de Amaranta a una mujer que no pudo amar con plenitud en su vida, a unos gemelos que fueron intercambiados al nacer, una mujer, Úrsula, matriarca en estado puro, que es capaz de fingir que no ha perdido la vista para evitar que se compadezcan de ella. Y muchas pequeñas historias más.

Desde CAJÓN DE HISTORIAS lo único que puedo hacer es una reverencia a este gran maestro, y dedicarle un GRACIAS con mayúsculas por regalarnos tanto arte.

jueves, 25 de junio de 2009

GRAN TORINO, de Clint Eastwood


Gran Torino es la tercera y última película que he visto gracias a la FIESTA DEL CINE, y de mis tres elecciones, sin duda, la mejor. Es cierto que Eastwood suele ser una garantía, que su carisma como director es indudable, pero hay veces que hace películas buenas y otras, como es el caso, PELICULONES.

En Gran Torino vuelve a tratar el tema de la muerte, obsesión perpetua que aparece en todas sus películas. Pero el mensaje no es pesimista, sino de lucha y dignidad, y de vencer el miedo. Además, en ésta, la muerte es sólo el telón de fondo, y los verdaderos temas son el racismo, la amistad, el tormento por un pasado cruel.

Clint Eastwood ha dicho que Gran Torino sería su última película como actor -lástima-, y hace una interpretación que supera la ironía para alcanzar la acidez, un personaje gruñón al que el espectador coge un gran cariño desde el principio. Había momentos en los que pensaba que Eastwood se estaba autoparodiando a sí mismo en Harry el sucio. Creo que no podía haber mejor despedida.

Una película totalmente recomendable, con una narración cinematográfica depurada, sin artificios, con un guión mordaz, un actor grande y una dirección de genio. Inevitable salir del cine con una sensación de plenitud por la certitud de saber que has visto algo que merece la pena de verdad.

miércoles, 24 de junio de 2009

EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA, de Rémi Bezançon

Mi segunda elección de la FIESTA DEL CINE ha sido una tragicomedia francesa, ganadora de tres Premios César, incluidos Mejor actriz novel (Deborah François) y Mejor actor novel (Marc-André Grondin).

Una película que cuenta cinco días decisivos del matrimonio Duval y sus tres hijos, repartidos a lo largo de 12 años. La película está estructurada en cinco episodios diferenciados, que evolucionan desde la comedia al drama de una manera natural.

El primer día del resto de tu vida trata sobre los lazos de familia, sobre el despertar, el amor y la muerte. Un título que hace referencia a aquellas decisiones que tomamos en la vida y que no tienen marcha atrás, en realidad nada lo tiene.

Lo único negativo es que en algunos momentos abusa de los estereotipos y roza un sentimentalismo forzado. Pero es una película entretenida, con excelecente música (me encanta la canción del trailer, Le premier jour de Etienne Daho), interpretaciones correctas que rozan la brillantez y un guión sobre la melancolía y el placer de las pequeñas cosas, lo que demuestra una vez más que el cine francés es un buen ejemplo a seguir para el resto de producciones europeas.

lunes, 22 de junio de 2009

OBSESIONADA

Esta película es la primera que he visto beneficiándome de la oferta por la FIESTA DEL CINE, una propuesta interesante y una apuesta por la cultura.Sin embargo, diré que mis elecciones culturales de este fin de semana no han sido acertadas. Primero, por la presente. Y segundo, por un relato llamado Hasta que la muerte nos separe, del que ya hablaré si la ocasión lo merece.

Obsesionada es un thriller sobre una mujer que llega como sustituta a una empresa y, como el propio nombre de la película indica, se obsesiona con el vicepresidente, perfecto marido de la perfecta Beyoncé.

Reconozco, si he de hacerlo, que la película "casi" me entretiene, pero lo cierto es que ni tama, ni actores ni nada alcanzan la calidad suficiente como para ser proyectada en la sala 25 del cine Kinépolis de Madrid.

Añadiré por tanto que estamos ante un telefilme de fin de semana sin calidad alguna, que está bien para el duermevela de después de comer y cuyo único reclamo es Beyoncé (que es capaz de conseguir que su película llegue al número 1 de la taquilla en Estados Unidos) a la que no criticaré expresamente, aunque no merece elogios como actriz. Hollywood está de capa caída, necesita primeros auxilios con carácter urgente para que no tenga que escribir pronto que descansa en paz.

viernes, 19 de junio de 2009

MI NOMBRE ES HARVEY MILK, de Gus Van Sant

Sensación agridulce la que me ha dejado esta película, que trata sobre la vida de Harvey Milk, el primer homosexual que ocupó un cargo público en Estados Unidos y que fue asesinado en 1978.

Un biopic que cuenta con dos puntos fuertes: el primero, Sean Penn, que desde hace varios años solamente hace papeles absolutos que bien merecen el premio Oscar -por Mi nombre es Harvey Milk ha ganado el segundo.

El segundo punto fuerte es el guión, una historia sobre una persona que luchó hasta la muerte por defender sus ideales. Una "hagiografía gay" de un hombre que dio su vida para que el resto de homosexuales luchasen por sus derechos, por su dignidad y por su plena igualdad, un "mártir". Como dijo Virginia Woolf, alguien tiene que morir para que los demás aprecien la vida.

Sin embargo, Gus Van Sant fracasa a la hora de exprimir el magnífico guión haciendo demasiado hincapié en la trayectoria política de Milk, decayendo así la emoción de cómo se deteriora la relación con su pareja, Scott, que le apoya siempre -magnífica la interpretación de James Franco, al que hasta ahora consideraba un actor adolescente-.

Las interpretaciones son también agridulces, si Sean Penn todo lo hace creíble y se ha posicionado como uno de los mejores actores de su generación, Josh Brolin (No es país para viejos) y Diego Luna no están a la altura, siendo evidentes las carencias del primero y la sobreactuación del segundo.

Una película irregular, con algunos puntos álgidos muy emocionantes y con un discurso final de los de lágrima casi inevitable, pero que se hace larga -como suele ocurrir con los biopic-, que podría haber sido un canto a la libertad y a la dignidad, y se ha quedado en el intento.

No se puede vivir sólo de esperanza, pero la vida no merece la pena sin esperanza.

miércoles, 17 de junio de 2009

DEL AMOR Y OTROS DEMONIOS, de Gabriel García Márquez


Excelsa narración, superior, inimitable y, probablemente, insuperable, o casi insuperable, en la que ya el prologó me conquistó, igual que su realismo mágico al que ya he hecho referencia en otras ocasiones: lo real y lo irreal fundido.

El maestro de obra me explicó sin asombro que el cabello humano crecía un centímetro por mes hasta después de la muerte, y veintidós metros le parecieron un buen promedio para doscientos años. A mí, en cambio, no me pareció tan trivial, porque mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto de mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día, y el origen de este libro.

La historia es buenísima, te va envolviendo, te hace reír y al final da un giro sorprendente y te hace casi llorar. El personaje de Sierva María, la marquesita, el mejor de todos, entrañable, aunque todos los personajes están a la altura.

Un libro profundo, muy entretenido, que además te hace pensar inconscientemente sobre el amor... y otros demonios. ¿Quién puede dudar de la calidad de García Márquez?

martes, 16 de junio de 2009

ONE NIGHT ONLY - Jennifer Hudson VS Beyoncé

Esta canción forma parte de la BSO de Dreamgirls, una película que si tuviera que definir en una frase diría: "un duelo entre Beyoncé y Jennifer Hudson en el que la primera sale tocada y hundida".

Si me permiten profundizar un poco más, diré que Beyoncé interpreta con corrección y defiende su papel sin dificultades, pero Jennifer Hudson se come la pantalla con la voz y con el rostro, desgarra. Cierto es que su papel merecía una interpretación así, pero cierto también que tiene las cualidades innatas como pocas para conseguirlo.

One night only la interpretan las dos en la película, Hudson con su estilo soul y Beyoncé en la versión disco. Ambas me gustan, la primera por todo lo que es capaz de transmitir esta cantante con su potencia, y por su tristeza. La segunda por su alegría, que me hace bailar en el coche. Pero si tuviera que elegir sólo una, me quedaría con la versión de Jennifer Hudson. Y TÚ, ¿CON CUÁL TE QUEDAS?


domingo, 14 de junio de 2009

CARTAS DESDE IWO JIMA, de Clint Eastwood


En el año 2005 centenares de cartas fueron encontradas en la isla de Iwo Jima, ayudando a dar por fin un nombre, una cara y una voz a los hombres que cincuenta años antes perdieron en aquella tierra árida algo más que la vida. Éste es el punto de partida de Cartas desde Iwo Jima, que narra la batalla acontecida durante la Segunda Guerra Mundial, contada desde el punto de vista japonés, después de haber hecho lo propio desde la perspectiva americana en Banderas de nuestros padres. Estamos ante un díptico que goza de una gran coherencia visual.

Pocas veces un director americano ha conseguido retratar con tanto acierto toda la desgracia de la beligerancia desde un punto de vista “no yanqui”, con el objetivo de demostrar al mundo entero que “la guerra es inútil”, tal y como pronuncia en un momento dado uno de los generales del ejército japonés, inútil en todas las dimensiones, sin importar siquiera la bandera que se defiende, porque detrás de cada soldado hay una historia más profunda y con un valor más importante que el del patriotismo. Como la historia de Saygo, el soldado japonés que jura a su bebé, el cual aún no ha nacido, regresar a casa sano y salvo sólo por él. O como la madre del joven militar americano que reza cada día para que dios proteja a su hijo.

En toda la cinta destacan los colores pálidos, sin ninguna riqueza cromática, sin duda, los colores grises de la guerra, colores que se transforman en una oscuridad casi total en las escenas que se desarrollan durante la noche, sombras tenues casi imperceptibles.

Es en todos los aspectos técnicos dónde observamos la evolución y minuciosidad del director. Porque en ésta, Eastwood vuelve a desplegar todo su carisma para realizar una película en la que se reflexiona sobre la muerte una vez más (imposible olvidar Mystic River y Million Dollar Baby), una película bélica en la que las explosiones no cesan, pero que centra el núcleo del film en unos soldados que lo son solamente por causas ajenas a ellos, unos hombres enviados a luchar en una batalla pérdida de antemano, con toda la resignación que esto supone.

Cartas desde Iwo Jima explora con sobriedad y compasión el alma humana sumergida en el horror, para poner de manifiesto la desnudez de todos ante un conflicto de tal magnitud, subrayando una crudeza apoyada por una música triste que no hace más que afligir el corazón de un espectador que sólo puede lamentar cada uno de los actos absurdos que tuvieron lugar durante la guerra más grande y sangrienta del siglo XX.

viernes, 12 de junio de 2009

MADRID DESDE CAPITÁN HAYA, de Antonio López


Madrid desde Capitán Haya en un óleo sobre lienzo encolado a madera, que mide 184 x 245 cm. Estas medidas nos permiten afirmar que estamos ante una fotografía gigante de Madrid, porque es Madrid lo que vemos, al menos desde un aspecto formal, debido a la fidelidad en la representación. Pero el pintor va más allá de la realidad, tanto es así que supera a la fotografía porque incorpora plásticamente las huellas del paso del tiempo.

Sobre la ciudad cae todo el sol y toda la luz de la parte superior, luz cenital, desdibujando perfiles y creando sombras. Antonio López pinta este cuadro con una iluminación directa, y pinta al mediodía, con lo que se amplía considerablemente el tiempo durante el cual las condiciones de luz apenas varían –entre 3 y 4 horas-. Sin embargo, esta luz de mediodía hace que se multipliquen las formas, con la aparición de más sombras y matices.

Un cielo y una luz que hacen pequeña a una ciudad enorme, un cielo y una luz que visten Madrid y a la vez la desnudan, dejando al descubierto sus soledades y sus demonios urbanos.

La ciudad, vista desde lo alto de un mirador nos devuelve el recuerdo de una realidad plena de vivencias y emociones humanas. Lo real y lo irreal fundidos. El realismo mágico. La memoria de un mundo que el tiempo gasta y corroe, pero que gracias a su pintura están ahí fijos. Vemos una vista de un Madrid en un “momento concreto” (entre comillas porque el “momento” se extiende desde 1987 hasta 1994, el período de ejecución de la obra) un Madrid que fue así, y así sigue siendo. Y, paradójicamente, no es igual, porque el paso del tiempo hace que los pisos sean más viejos e incluso puede que la luz sea diferente, condicionada por la polución en aumento.

Pero cuando observamos Madrid desde Capitán Haya nos transportamos hasta el punto exacto y el momento exacto en el que López decidió mirar la ciudad y hacer inmortal esta vista, en un instante eterno.

En Madrid desde Capitán Haya hay que señalar la falta de personas. Esto aumenta la abrumadora sensación de soledad de la gran ciudad. Antonio López es un gran maestro en traducir lo impersonal que tienen todas las grandes aglomeraciones humanas.

miércoles, 10 de junio de 2009

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA, de Gabriel García Márquez

¿Cuánto tiempo esperarías al amor de tu vida?

En este mes de García Márquez no podía faltar El amor en los tiempos del cólera, una de las obras cumbre del autor colombiano. Estamos ante una novela clásica y bien estructurada, que avanza poco a poco pero avanza siempre, con toda la realidad sudamericana y a la vez toda su magia.

Tres son los protagonistas principales: Juvenal Urbino, Fermina Daza y Florentino Ariza. Nombres que se enredan en la lengua, espesos como la vegetación de la zona en la que el autor ambienta la novela. De los tres, el Doctor Urbino es el que más me conquistó, el que más me hizo reír.

Un triángulo amoroso que en realidad no lo es, porque esta historia de amor es unidireccional, como es a veces el amor cruel, en un sólo sentido. Y a la vez, una historia pulcra hasta la desesperación, romántica como las del siglo XIX y, si no imprescindible, sí recomendable.

La novela fue llevada al cine en 2007 por Mike Newell, con Javier Bardem como protagonista (No he visto la película, no puedo opinar sobre la adaptación). La BSO de la película incluye la canción Hay amores, de Shakira, uno de los boleros más bellos jamás cantados.


Hay amores que se vuelven resistentes a los daños,
como el vino que mejora con los años,
asi crece lo que siento yo por ti.

Hay amores que se esperan al invierno y florecen,
y en las noches del otoño reverdecen,
tal como el amor que siento yo por ti.

lunes, 8 de junio de 2009

EL VIAJE DEL ELEFANTE, de José Saramago

Esta original novela se inicia cuando Juan III, rey de Portugal, decide regalar al archiduque Maximiliano de Austria el elefante Salomón. El libro, como su propio nombre indica, narra el viaje del animal acompañado por Subhro -el cornaca o cuidador de elefantes- a través de tierras europeas.

Una novela entretenida, escrita sin guiones que facilitan la lectura y sin respeto alguno por las mayúsculas, en la que vas cogiendo cariño al animal y a su cuidador, un personaje irónico y sabio, digno de admiración.

Saramago domina esta ironía mordaz y no siente pudor a la hora de criticar la Iglesia, la monarquía o la estupidez humana. Sin embargo, antes de leer el libro leí una entrevista en la que el Nobel portugués afirmaba que, por primera vez, había superado la ironía para alcanzar el humor. No creo que sea así. Tiene momentos graciosos, pero no es cómica.

A pesar de esto, El viaje del elefante es una novela entretenida de principio a fin, que merece la pena leer, sobre todo en estos tiempos en los que la estupidez humana hace más presencia de lo debido. Una demostración de que las lecturas ligeras también tienen algo que aportar.

A Dios nunca lo importunamos para que haga un milagro, es necesario respetar la jerarquía, como mucho recurrimos a la virgen, que también está dotada de talentos taumatúrgicos, Me está pareciendo, dijo el cornaca, que por vuestra iglesia católica circula mucho cinismo.

Entadas relacionadas con el autor:

domingo, 7 de junio de 2009

WALL-E, de Andrew Stanton

Andrew Stanton, director de joyas infantiles como Buscando a Nemo o Toy Story, firma una película animada con un mensaje bonito al más puro estilo Disney.

Wall-e es un robot que vive en un planeta Tierra lleno de basura y vacío de vida. La llegada de Eve, una robot, le hace descubrir el amor y es capaz de seguirla hasta el espacio. Allí, en una nave, viven unos humanos obesos que no caminan, y únicamente se comunican a través de sus pantallas virtuales. La llegada de Wall-e desembocará una serie de hechos que harán despertar a estos humanos de su letargo.

Un guión rico en matices, llenos de ternura, que invita a reflexionar. Una historia visualmente completa que suple la falta de diálogos.

Sin embargo, no es una película redonda porque no consigue mantener la atención del espectador al 100%, y la emoción se dibuja y se desdibuja por partes como consecuencia de un argumento demasiado infantil para adultos y demasiado adulto para niños.

En definitiva, una película que provoca sonrisas y se puede definir como entrañable, una buena película (y una gran película de animación) pero que en general ha sido sobrevalorada por buena parte de los críticos y del público.

viernes, 5 de junio de 2009

MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES, de Gabriel García Márquez

La que es -hasta la fecha- la última novela de García Márquez fue precisamente la primera que leí de él. Tenía muchísimas ganas de embarcarme en la lectura de uno de sus libros, y aunque éste no me gustó demasiado lo cierto es que me alegro de que fuera el primero, porque todo lo que he leído después me ha vuelto loco.

El libro narra el enamoramiento de un anciano (sin nombre) y una niña de 14 años. Una breve y conmovedora historia, con una fascinante narración que es, sin duda, sublime, lo mejor del libro.

García Márquez habla de la prostitución con menores con mucha delicadeza, sin ni siquiera rozar el mal gusto, para adentrarse en el tema de la muerte y la soledad. De lectura ágil y entretenida, pero otros de sus libros son muchísimo mejores.

jueves, 4 de junio de 2009

OUT OF CONTROL TOUR... Girls Aloud

Durante mi estancia en Londres, además de ver The lion king, estuve en el estadio de Wembley para ver el concierto del grupo británico Girls Aloud.

Seguramente, mis lectores no conozcan este grupo de pop. Yo tampoco lo conocía porque fuera de Reino Unido no son famosas. Sin embargo, en su país es uno de los grupos más importantes en la actualidad: 21 singles “top ten”, un premio Brit Award al mejor single del año por The promise, y una gira de 32 conciertos con todas las entradas vendidas.

El concierto destacó sobre todo por una mezcla de luz y sonido, de fuegos y espectáculo. Y un público (casi al 100% femenino) que se entregó con aplausos y vítores.

Os dejo la actuación del grupo en los Brit Awards, un claro ejemplo de que en Reino Unido el pop en estado puro sigue muy, pero que muy vivo.

martes, 2 de junio de 2009

DEDICATORIAS DE LIBROS


A veces las dedicatorias de los autores son tan inolvidables como las novelas en sí mismas. Suele ser lo primero que leemos del libro que tenemos entre manos, a veces nos dan pistas sobre la propia historia que nos vamos a encontrar, a veces no tienen nada que ver... a veces no hay dedicatoria.

En mi opinión, dedicar un libro es uno de los gestos más bonitos que puede tener un autor, no sólo porque esa dedicatoria pública llegará seguramente a miles de personas, sino porque además muy pocas personas tienen la suerte en su vida de que un autor les dedique un libro, una obra del espíritu.

Hay dedicatorias triples, como la de Lucía Etxebarria en Cosmofobia:

Para Curro Cañete, que ha sido mi mano derecha y parte de mi cabeza en el último año, con agradecimiento.
Para Allegra, con la esperanza de que de mayor lo lo lea y le guste.
Y para Jeff, esta novela sobre Madrid, para que valore todo lo que tiene aquí.

Dedicatorias colectivas, como la de Miguel Delibes en El hereje:

A Valladolid, mi ciudad

Hay dedicatorias que son poesía, como la de Gabriel García Márquez en Del amor y otros demonios:

Para Carmen Balcells
bañada en lágrimas.

Dedicatorias recíprocas, como las de Elvira Lindo que dedica Algo más inesperado que la muerte a su marido Antonio Muñoz Molina, y éste, le dedica El viento de la luna:

Para Antonio, con amor y gratitud
Para Elvira, que tanto lo quiso

Hay dedicatorias anónimas, como la de Mario Vargas Llosa en Travesuras de la niña mala:

A X, en memoria de los tiempos heroicos

Dedicatorias rotundas:

Para Leandra Pérez, mi madre, por su coraje
(Luz de libertad, mi primera novela)

Para Mercedes, por supuesto
(El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez)

Dedicatorias que son una declaración de amor implícita o explícita:

A Luis, medio millón de veces
(Castillos de cartón, de Almudena Grandes)

A Pilar, que no dejó que yo muriera
(El viaje del elefante, de José Saramago)

Pero la mejor de todas, sin duda alguna, es la siguiente:
A León Werth

Pido perdón a los niños por haber didicado este libro a una persona grande. Tengo una seria excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan.) Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A León Werth
cuando era niño
(El principito, de Antoine de Saint Exupery)


lunes, 1 de junio de 2009

Protagonista del mes... Gabriel García Márquez


Tenía muchas dudas sobre quién sería el protagonista del mes de junio, un mes que hasta ahora ha significad0 para mí exámenes y agobio, y también final de exámenes y comienzo del verano, y del calor, que tanto me gusta....

Había pensado en cantantes, en actrices y en cineastas, pero finalmente he decidido que sea Gabriel García Márquez, este genio de la literatura universal, por haberme regalado tantas sonrisas, tanta emoción, y porque al terminar sus novelas me invade una sensación de "¡joder, qué bien escribe este tío, yo quiero escribir algo así!"

Este colombiano de 81 años, galardonado con el Premio Nobel en 1982, es uno de los autores más importantes del siglo XX, y ha conseguido algo verdaderamente difícil: conquistar a millones de lectores con buena buenísima literatura.

Sus obras, de narración depurada y directa, saben mezclar lo fantástico y lo real de una manera natural, impresionando su realismo mágico y su descripción del vasto continente sudamericano, su calor -como este de junio-, su lluvia y su gente.

Desde CAJÓN DE HISTORIAS mi modesto homenaje al Gabo.