He dudado mucho sobre quién debía ser protagonista de noviembre en CAJÓN DE HISTORIAS. Esperé a conocer el nombre del ganador del Nobel de literatura, pero la poesía sueca y yo no somos grandes amigos, así que tuve que desestimar a Tomas Tranströmer. Después, con el Premio Planeta, consideré que Javier Moro no merecía ser protagonista. He leído Pasión India, y me gustó, pero no tanto como para convertirle en el personaje más importante del mes.
Por eso, tras muchas dudas, decidí que fuera Irène Némirovsky. Y lo decidí, sobre todo, porque su vida me parece fascinante, digna de la mejor novela. ¿Sabéis si hay alguna biografía de ella publicada?
Nacida en Kiev (Ucrania) en 1903, hija de un banquero judío, fue criada por una institutriz francesa, lo que influyó profundamente en la evolución de Némirovsky como escritora y como persona, ya que es el francés la lengua que escogió para escribir su obra. En 1918, huyendo de la Revolución Rusa, pasó una temporada entre Finlandia y Suecia, hasta que, en 1919, llegó a Francia, dónde se casaría poco después y dónde daría a luz a sus dos hijas.
En 1929 envió su primera novela, David Golder, a la editorial Grasset. Lo hizo de manera anónima, tanto miedo tenía al rechazo, que el editor tuvo que publicar un anuncio en la prensa para conocer al autor de aquella obra, que, tras su publicación, recibió halagos de escritores tan diferentes como Joseph Kessel, que era judío, o Robert Brasillach, que era antisemita.
A pesar de su reconocimiento en la sociedad francesa de la época, el Gobierno francés rechazó su petición de nacionalización en 1938, debido a su religión. Un año después, Némirovsky y toda su familia se convirtieron al catolicismo, pero no fue suficiente para librarse de las leyes antisemitas del gobierno de Vichy, que impidieron a la escritora seguir publicando desde 1940. Némirovsky se refugió entonces en Issy-l’Évêque, en la Francia más profunda, donde siguió creando, a pesar de ser consciente de que sus obras no verían la luz.
En julio de 1942, Irene fue arrestada por la gendarmería francesa e internada en el campo de Pithiviers, para ser deportada poco después a Auschwitz, donde murió de tifus el 17 de agosto de 1942. El mismo día del arresto, su marido emprendió innumerables gestiones para lograr su liberación y finalmente, en octubre de 1942, fue arrestado, deportado a Auschwitz y al poco tiempo de llegar, asesinado en la cámara de gas.
Fueron sus hijas, que vivieron escondidas durante todo aquel horror, las que conservaron los manuscritos inéditos de su madre, como un tesoro.
Irène Némirovsky, que perdió el hogar y después la vida. Que no pudo acabar su novela más ambiciosa, Suite francesa, pero que, gracias a sus hijas, han llegado las obras de aquella época de exilio, de exilio físico y literario, para convertirse, más de 60 años después de su muerte, en uno de los nombres claves de la literatura del siglo XX, ocupando el lugar que la sinrazón le quitó.
Sin duda, una vida triste y fascinante la de esta escritora, ¿no os parece?
Durante este mes reseñaré El ardor de la sangre y El baile.
Una decisión muy acertada: Irène Némirovsky es todo un descubrimiento, tanto por su vida como por su obra.
ResponderEliminarLeí "El baile" este verano. Una maravilla.
Abrazo!
Me parece súper interesante la protagonista de este mes, así que estaré muy atenta a todo lo que escribas sobre ella. Tengo pendiente empezar a leer alguna novela suya, a ver si con tu especial me ayudas a decidirme con cual empezar :)
ResponderEliminarBesos!
Estaré muy pendiente de todas tus entradas, que esta autora me tiene completamente fascinada. La descubrí hace poquito y gracias a los blogs, y hasta ahora lo que he leído, me ha encantado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muchas gracias por esta breve entrada sobre su vida. Sin duda parece muy interesante y merece ser personaje del mes. Estaré atenta para leer esas reseñas.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Me leí de ella El baile hace unos meses, me gustó, y hace una semana o dos reseñé Nieve en otoño, me encantó. Una delicia leer a esta autora. A ver qué entradas nos traes. Estaré pendiente...
ResponderEliminarBesos,
Pone los pelos de punta pensar en una mujer que, a pesar de vivir en un ambiente tan hostil y sin prácticamente esperanzas...siguió escribiendo. Aunque ella no pudiera, al menos su obra pudo sobrevivir a la sinrazón. Habrá que leer alguna obra suya.
ResponderEliminarTengo ganas de conocer a esta escritora, así que me viene genial que le dediques el mes. Menuda vida más triste. Un abrazo
ResponderEliminarZamarat, gracias, me alegra que te guste mi prota ;) su vida me parece igual de fascinante que su obra. Acabo de terminar El baile, la reseñaré en los próximos días!
ResponderEliminarKristineta, he leído dos novelitas muy breves de ella y ahora estoy con una algo más larga, todavía no tengo muy claro cuál recomendarte, déjame acabar y te digo algo. ;) Besotes!!
Margari, me he leído El ardor de la sangre y El baile, creo que he visto los dos en tu blog, y estoy ahora con Los perros y los lobos, a ver qué tal!! ya te contaré!! muakss!
ResponderEliminarGijón, gracias, me alegra que te guste, tenía dudas pero con una vida así merecía ser protagonista ;) muaks!
Carmen, la verdad es que tiene un estilo muy depurado y certero, ha sido un grato descubrimiento!!!
ResponderEliminarCésar, la verdad es que pudo sobrevivir por los pelos, de hecho, en esta última década se han publicado bastantes novelas suyas, incluídas Suite francesa, la que consideran su obra capital (que yo no he leído y que he decidido dejar para más adelante...)
Carol, jejeje, mira qué bien!!! a ver si consigo que te animes, seguro que sí, la verdad es que tiene un estilo de primer nivel! Un besote!!!!
ResponderEliminar