miércoles, 29 de mayo de 2013

BRÚJULAS QUE BUSCAN SONRISAS PERDIDAS, de Albert Espinosa


Albert Espinosa se mantiene fiel a sí mismo en su nueva novela: Brújulas que buscan sonrisas perdidas. Algo más triste, quizá. Porque desde el principio son demasiadas las cosas dramáticas que ha de conocer el lector, sin anestesia, sin preparación. Y ese aire trágico enturbia el aire. Esposas muertas, hermanos muertos, madres muertas. Demasiado horror contado entre la ligereza y la pedantería por el protagonista, Ekaitz.

Estamos ante la historia de un hombre que ha de enfrentarse al pasado y hacerse cargo de su padre enfermo en los que serán sus últimos días. Su padre con el que no ha tenido nunca un vínculo estrecho y con el que la relación es nula desde hace ya mucho tiempo. De toda la novela, es precisamente el encuentro con el padre el momento más fresco, el único que consiguió sacarme una sonrisa. Para el resto de sonrisas ciertamente me hubiera hecho falta el uso de la brújula del título. 

Es un argumento que te va arrastrando, obligando a leer y leer sin descanso. Eso no quiere decir que sea maravilloso, simplemente que está construido para gustar, para devorar. El libro se lee muy fácilmente, rápido, porque Espinosa decide pasar por encima de los hechos, y en varias ocasiones he tenido la desagradable sensación de que el autor ha sido "flojo", como si tuviera prisa por no depurar demasiado esa historia que podría haber sido, si no magistral, sí mejor. Y esos párrafos -párrafos es demasiado, "frases" sería lo correcto- excesivamente cortos no me convencen en absoluto, por no mencionar ese uso deliberado de los puntos suspensivos... (guiño, guiño)

Y después está el "la esencia Espinosa". Los que han leído alguna otra de sus novelas, como Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo, lo saben bien: el autor gusta de crear bellas imágenes y de escribir frases sensibleras que son la delicia de las adolescentes para su perfil de Tuenti.  Siento desmarcarme del torrente de reseñas positivas que pululan por la blogoesfera, pero esto es lo que siento. Quizás hasta le venga bien al autor una reseña así para que los nuevos lectores no tengan las expectativas tan altas y disfruten más de la novela. 

A pesar de estas críticas no del todo positivas, a pesar de las premisas manidas del argumento y de su aproximación a los libros de "autoayuda" que a mí, por supuesto, me llevan a necesitar la ayuda de un profesional (tipo Saramago, ya saben), Brújulas que buscan sonrisas perdidas no es un mal libro, lo puedes leer, entretenerte (que no es poco), finalizarlo e incluso prestarlo, para que otros opinen y se pueda formar un debate. Un debate asegurado, porque no son pocos los seguidores incondicionales de este autor al que hay que reconocer una cosa muy positiva: la conexión con su público.

lunes, 27 de mayo de 2013

Frases célebres de José Luis Sampedro



El sistema está roto y perdido, por eso tenéis futuro.

Nos educan para ser productores y consumidores, no para ser hombres libres.

El tiempo no es oro, el tiempo es vida.

Lo que más me indigna es la indiferencia con que se contemplan las cosas, en general. Y en los dirigentes la ignorancia y la soberbia.

Hay una cosa que me preocupa: hasta qué punto se están destruyendo valores básicos. No hablo ya de los derechos humanos, sino de la justicia, la dignidad, la libertad, que son constitutivas de la civilización.

El miedo es desgraciadamente más fuerte que el altruismo, que la verdad, más fuerte que el amor. Y el miedo nos lo están dando todos los días en los periódicos y en televisión.

El sistema ha organizado un casino para que siempre ganen los mismos.

Tendríamos que indignarnos 1000 veces más.

Europa es como un jefe que nunca se pone al teléfono.

Somos naturaleza. Poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe. 


viernes, 24 de mayo de 2013

LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVER A VERTE, de Rosa Montero


La ridícula idea de no volver a verte es el quinto libro que leo de Rosa Montero, una de las autoras queridas en CAJÓN DE HISTORIAS. El primero que no es una novela, sino una especie de biografía novelada sobre Marie Curie. O, mejor dicho, mucho más que una biografía sobre de Marie Curie.

Se centra en cómo ésta afrontó la muerte de su esposo Pierre, atropellado y destrozado también por la radiactividad. Y lo mezcla con la pérdida de su marido Pablo, víctima de un cáncer. Y por extensión, La ridícula idea de no volver a verte es un ensayo sobre los adioses eternos, los que nos separan de la gente que queremos, irremediablemente. 

He disfrutado muchísimo con este libro, me ha dado mucho más de lo que esperaba, por la proximidad con la que escribe Montero, con la que escribe Rosa debería decir, porque es fácil sentirla cercana. Su estilo me sienta bien, me reconforta

Es muy interesante acercarse a la vida de Marie Curie, una mujer llena de coraje, una MUJER con mayúsculas que se enfrentó al mundo para seguir haciendo aquello que le apasionaba en una muestra de dignidad y de coraje. Y es muy interesante conocer ese lado humano de la mujer pétrea, que siempre salía en las fotografías con una expresión demasiado dura.

Un libro que me ha sacado más de una carcajada y que me ha emocionado hasta las lágrimas, repleto de curiosas anécdotas, como la de la papisa Juana, que se hizo pasar por un varón y fue elegida papa hasta que fue descubierta. Desde entonces, cuentan que un joven tenía que tocar los genitales al nuevo pontífice. También anécdotas sobre el amor intenso que unía a los Curie, tan intenso que Marie le amaba a pesar de que él dormía con "un pañuelito bordado de bebé en la cocorota". También cuenta Rosa Montero pequeñas historias de su propia vida, como ese momento en el que los amigos entraron en tromba en su casa cuando ya nada se podía hacer por Pablo, y los rodearon de cariño, "un ejército de amigos en pie de guerra". Se me llenan los ojos de agua recordando ese pasaje del libro, por la enorme generosidad de la autora.  

Un libro sobre la muerte, sobre la maldita muerte.  Un libro sobre la vida, sobre la bella vida. Profundamente personal, íntimo, natural y desgarrador.

miércoles, 22 de mayo de 2013

BESTIAS DEL SUR SALVAJE, de Benh Zeitlin


Esta película fue una de las grandes sorpresas de la pasada temporada de premios, consiguiendo cuatro nominaciones en los Oscars en categorías principales: Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actriz Protagonista y Mejor Guión Adaptado. 

Es la historia de un grupo de personas que no quieren dejar 'La bañera', un lugar cerca del Polo Sur que, debido al calentamiento global, está amenazado con desaparecer por la subida del nivel del mar. Los animales mueren. La gente se marcha. Pero ellos deciden quedarse. 

Es la historia de Hushpuppy, una niña sin madre que, ya desde muy pequeña, aprenderá lo que es verdaderamente importante: la familia, la sensación de pertenencia a un lugar, el coraje y, sobre todo, la dignidad. Porque Bestias del sur salvaje es por encima de todo una película sobre la dignidad

La pequeña actriz Quvenzhané Wallis derrocha esa fuerza que tienen los niños y hace de una interpretación imposible un trabajo impecable, apoyada por su padre en la ficción, Dwight Henry, en un duelo interpretativo de dos caras desconocidas del circuito mainstream a la altura de los más grandes. Está espléndida desde el prólogo, que es épico. Este nivel de obra maestra no se mantiene durante toda la obra, pero sí que es cierto que el director Benh Zeitlin, en su primer largometraje, consigue una mezcla perfecta entre el realismo más descarnado y la magia de los cuentos, algo complicado que no siempre sale bien, pero que me recuerda a la esencia de El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro. No es una película perfecta, puesto que busca una excesivo impacto que no llega a producirse del todo, pero sí absolutamente recomendable. 

Estamos ante un ejercicio poético que demuestra que en lo feo existe belleza, que en lo rudo hay amor y que en lo natural hay un valor añadido. Que nos invita a reflexionar, sin caer en demasiados tópicos ni en lo evidente, sobre el Norte y sobre el Sur, sobre lo que tenemos y estamos destruyendo día tras día, sobre "civilización" que, a veces y por desgracia, es la verdadera bestia.

lunes, 20 de mayo de 2013

¡¡¡MIS LECTORES ME HACEN FELIZ!!! (1)


Desde que el pasado mes de noviembre se publicara La lágrima de la India se han publicado varias reseñas en la web que me han llenado el cuerpo de alegría y los ojos de agua. Ya os he hablado de alguna de ellas, como la que publicó María en "De todo un poco", Goizeder en "Cuéntate la vida", Eva en "La historia en mis libros" o Natalia en "Arte Literario".

Hoy, sin embargo, quería hablaros de mensajes que me han llegado de lectores anónimos que no tienen blogs literarios, personas que han comprado el libro y han querido compartir conmigo sus impresiones. Palabras de ánimo y de apoyo, espontáneas, que nacen con sencillez, algunas expresadas con cercanía, palabras que a veces cuentan historias personales y por eso no pondré aquí los nombres de esos lectores. Palabras que, en todos los casos, se me han quedado muy adentro. A todos esos lectores les quiero dar hoy un enorme ¡¡¡GRACIAS!!!

Han convocado las oposiciones y yo pensé "no me presento" pero luego pienso en mi autoflagelación personal cuando no intento algo y pienso en Anita, que tiene 32 años y sigue siendo operadora de seguros, y cojo algún tema y lo estudio, y así, por estos dos motivos, voy haciendo algo, aunque no mucho por falta de tiempo físico. 



Ya me he leído tu última obra. ¡Enhorabuena! La lágrima de la India es un libro cargado de sentimientos (como los que escribe Leonardo Soto...) pero no sólo se limita a transmitir lo que vive por dentro cada personaje, sino que esa mezcla de explosiones está acompañada de países, ciudades, calles, momentos históricos y canciones que le hacen ser un libro con fundamento. Ojalá La Paz te inspire para la creación de una nueva obra con la que puedas seguir puliendo ese talento. Y ojalá también que el éxito alcanzado por Soto llegue algún día a la vida de Cruceta, a la tuya. Gracias por tus palabras y tu sensibilidad al escribir.


Te escribo porque ya me he terminado de leer tu libro y quería decirte que.... me ha gustado mucho. Las cartas de Anita me han transportado a momentos que viví en la India (aunque no sea el mismo país tienen muchas cosas en común), he vuelto a recordar aromas, colores... y, como no, me han entrado unas ganas locas de conocer el país. Me ha gustado mucho el ritmo de las frases, su cadencia...todo ello redunda en que la historia fluye y se hace sumamente fácil de leer. El libro tiene mucha musicalidad y de la misma manera que, en un momento determinado una podría estar anímicamente como un jazz, consigues que varias páginas después se desee bailar a ritmos de una danza tradicional. Un abrazo... y a seguir creando!!




Acabo de terminarme "La lágrima de la India" (he estado un poco liado, y he tardado en cogerla, pero me la he fundido en día y medio) y quería contarte qué me ha parecido. La sensación final es tremenda, de verdad. Me ha sorprendido, emocionado y a ratos, incluso, impresionado. Se ve que te curras mogollón el estilo, pero nunca parece forzado, y eso no es fácil. Los personajes tienen vida, los sientes y empatizas con ellos, y además Anita Reina es, simplemente, maravillosa. Gracias por crearla. Consigues fundir muchos de los lugares y situaciones que para ti son importantes en una historia con sentido, creíble y preciosa. Gracias por regalarnos esta historia, y ya estamos esperando la siguiente. 


Ya sabes la que creo que es la finalidad principal de la literatura, verdad? Da igual el género que se practique, el que uno prefiera para sus noches o momentos de ensueño, puede ser una novela, teatro, o poesía. Puede tener mensaje, ser ficción, realidad. Puede construirse usando juegos, artificios literarios, recursos complicados, o un lenguaje cotidiano. Todo da igual. Esa es mi opinión. La literatura, como la música, tiene que llegar, tiene que "pellizcarte", que erizarte la piel. Y sí, querido, tu libro me dejó un buen "moratón" por aquí dentro, fue un buen pellizco. Me gustan tus descripciones de Sri Lanka, creo que he podido hasta saborear sus ricas frutas. Los datos históricos contrastados y ciertos. Me emociono leer como fue esa noche del 82 en que los socialistas llegaron al poder, me acordé de aquello que tantas veces repetía mi abuela, "ay cuan feliz hubiera sido tu abuelo si hubiera visto llegar a Felipe González al poder", ella que era apolítica y tanto sufrió en esa guerra, pero que le votó sin importarla nada más mientras estuvo aquí. Me entusiasmó que usaras el género epistolar, me gusta que uses el posesivo en esas formas de mencionarse entre ellos, "mi Anita, mi Leonardo"...Tantas y tantas líneas subrayadas que me apetecería compartir en el muro de mi face. Fue contener mucho la respiración. Anita es... eso "la mujer más maravillosa del mundo que jamás él conoció", pero también he entendido a Soledad; el mundo está lleno de "Soledades" que sufren. Pero curiosamente con el personaje que más me identifiqué fue con Leonardo, qué cosas....las mías. Así que "desde la locura siempre" y casi exigiéndote que en el próximo me saques la lágrima igual....embárcate pronto en el tercero. 
Mi abrazo fuerte. Mi enhorabuena.

sábado, 18 de mayo de 2013

LA SEÑORA DALLOWAY, de Virginia Woolf


La señora Dalloway es mi primer acercamiento a esta autora, que tenía tantas ganas de leer que se convirtió casi en una obsesión, en una necesidad. Y lo cierto es que de todo lo bueno que tiene esta novela lo que tengo que destacar especialmente es la forma en la que está escrita, en un ejercicio literario sublime al alcance de muy pocos escritores, de casi ninguno.

Porque en La señora Dalloway, Virginia Woolf traza una especie de crucigrama entre todos los personajes, uniéndose en alguna de las partes y, sobre todo, denotando una maestría literaria al profundizar tanto en sus cabezas, en sus pensamientos

Es el relato de una jornada, la jornada en que Clarissa Dalloway organiza una fiesta. Sin más. Pero los invitados, la gente que se cruza durante ese día, reflexiona sobre la vida, sobre la muerte y sobre el amor, y lo hace con tal certeza que el lector consigue distinguir a cada uno de los personajes en ese desfile caótico. Especial atención merecen la Señora Dalloway que da título al libro y Peter Walsh, que acaba de regresar de la India. Un antiguo amor que pudo ser y no fue... ¿pero y si hubiera sido?... y alrededor de ellos, acapara la luz con el brillo especial de la tristeza el señor Septimus, traumatizado tras haber combatido en la Primera Guerra Mundial. 

Virginia Woolf imprime en su texto una profunda melancolía, y demuestra una depuración estilística que he leído en muy pocos, en poquísimos autores en mi vida. Porque es capaz de interrelacionar lo que sucede en el exterior, los impulsos externos, con aquello que está dentro de la cabeza de sus personajes, lo que se dice sólo a medias, lo que se piensa pero no se dice, con las idas y venidas propias de la mente. Y esto en un mar de voces, que resuenan en diferentes niveles. 

Virginia Woolf que baila a medio camino entre el snobismo británico y la ruptura de lo establecido, y lo mismo se deleita en una rosa que en un beso lésbico. Lo mismo hace hincapié en las buenas maneras que en la depresión atroz que destroza por dentro. 

No es un libro para lectores lineales, pasivos, para aquellos que adolecen de flojera intelectual. No. La señora Dalloway requiere de un lector activo que conforme el puzzle, que se involucre en lo que ocurre durante ese día de junio que será un día de fiesta. Pero hacerlo, y hacerlo con gusto, merece la pena, de verdad, y la sensación final es absolutamente gratificante. 


jueves, 16 de mayo de 2013

Mis votos para el FESTIVAL DE EUROVISIÓN 2013


Como sabéis, mi relación con el Festival de Eurovisión es inestable, una de cal y una de arena, dependiendo, básicamente, de la canción que España envíe. El año pasado no me avergoncé en mostrar mi entusiasmo con el tema de Pastora Soler, por su calidad vocal y porque ella es una diva española, a la altura de este festival que se mueve entre el kitsch, el rollo gay, lo estrambótico y lo histriónico en un cóctel explosivo. 

Este año, no sé si lo sabéis, el representante español es el grupo El sueño de Morfeo, con una canción que es más sosa que la mojama... que empieza con sonidos celtas pero que lo único que consigue despertar es un bostezo. Mi miedo es que hasta los guitarristas puedan bostezar y les veamos las caries. Ni siquiera recuerdo el nombre del tema y ayer, en un esfuerzo sobrehumano, conseguí escucharlo de principio a fin. Conclusión: parece que España quedará entre los tres primeros puestos... empezando por el final de la tabla. Además, Portugal ha decidido no participar, por lo que nos quedamos sin los 12 points de los vecinos y hermanos lusos. Ahí os dejo el vídeo, para los valientes:


He escuchado alguno de los temas que concursarán este año, y aunque siempre es impredecible saber el ganador (todos sabemos que en este festival se mezcla el cariño por el vecino del norte y las rencillas por el del sur): todo apunta a que el pastel se lo van a repartir una vez más los de la antigua órbita soviética. Yo os confieso que paso bastante, pero si ganara Alemania comenzaría a escupir sapos y culebras sin control como un loco poseído... no porque Merkel tenga nada que ver, no... Bueno, sí, qué cojones, porque basta ya, a ver si encima de robarnos, torturarnos y recortarnos, van a ganar Eurovisión. Me niego en rotundo. ¿Qué va a ser lo próximo, obligarnos a comer insectos, tal y como recomienda la ONU?

Quitando ese país que despierta mis instintos más primarios (y no sexuales, ya sabéis), lo cierto es que me da igual que gane uno u otro, total, estamos todos los europeos bastante jodidos. Por eso, si tuviera que decantarme por una canción, me quedo con alguna de los países a los que podríamos denominar "jodidos pero contentos", es decir, los del Este. 

Los pesos pesados de Europa (obviando a los merkelianos, of course) han intentado jugar bien sus cartas, aunque eso aquí no sirva demasiado: Reino Unido envía a Bonnie Tyler (sí, la de Total eclipse of the heart) una vieja vaca (no seáis mal pensados, que la frase no acaba aquí) sagrada de la música disco de los años ¿setenta? que buscará recobrar la gloria perdida. Lo máximo que conseguirá será cantar en los bares de Benidorm en los próximos veranos mientras disfruta de la jubilación y evoca eso de "cualquier tiempo pasado fue mejor". Pobrecilla. Francia, por su parte, envía a Amandine Bourgeois, una francesa con buena voz y un tema con reminiscencias de Amy Winehouse, el aire drogadicta-alcohólica incluido. Debería quedar entre los diez primeros, pero dudo que sea así.


Y ahora sí, os hablaré de mi favorita. Si tuviera que votar (no lo haré, ¿por quién me tomáis?) daría mi puntuación máxima a los macedonios, ese país que pocos son capaces de situar en el mapa y que nadie que conozco ha visitado. Macedonia envía una canción en su idioma materno, el macedonio de frutas (perdón por el chiste malo, pero tenía que hacerlo) llamada Pred da se razdeni (si el traductor de Google no me engaña, el traviesillo, significa "Antes del amanecer") y en el que combina una balada pop pero bien interpretada con los aires folclóricos de su país, mezclado en una especie de dance árabe-balcánico que parecería imposible pero que funciona a la perfección y que es totalmente pegadizo (¿alguien dijo que el macedonio no podía ser pegadizo? ¡¡¡Se equivocan!!! ¡Hasta el euskera puede ser pegadizo!). Para mí, ellos (Esma y Lozano se llaman) serían los justos ganadores, aunque la representante danesa parece ser la favorita en todas las encuestas, seguida de la ucraniana.

En fin, nuestra última esperanza es que, aun hundidos en la economía, con un desempleo superior a los seis millones, una familia real y un gobierno corruptos y aunque quedemos últimos año tras año en el festival de lo friki por excelencia, tenemos "veto" y año tras año pasamos directamente a la final. Ya saben, el que no se consuela es porque no quiere. 


Mis votos
1 punto:  Holanda 
2 puntos: Francia 
3 puntos: Ucrania
4 puntos:Eslovenia
5 puntos: Malta 
6: puntos: Israel 
7 puntos: Italia
8 puntos: Suecia
10 puntos: Dinamarca
12 puntos: Macedonia

martes, 14 de mayo de 2013

LA SONRISA ETRUSCA, de José Luis Sampedro


No sé si La sonrisa etrusca es la mejor obra de José Luis Sampedro, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS, pero lo que si sé es que es, seguro, su novela más popular. Y no me extraña nada. Porque estamos ante un derroche de ternura y de amor al que es difícil, imposible casi, no caer rendido.

Es la historia de Salvatore Roncone, un viejo partisano calabrés al que llamaban Bruno, que, enfermo, se traslada a vivir con su hijo y su nuera a Milán. Allí inicia una relación con Brunettino, su nieto de algo más de un año, que se convierte en su angelote, en su camarada.

A través del viejo Roncone, terco como una mula, vamos conociendo poco a poco la historia de su vida, un hombre de campo que no consigue acostumbrarse a la ciudad... y vamos empapándonos de cómo la vida es un continuo aprendizaje, porque Bruno descubre que se puede amar y enseñar y aprender de otra manera a la que ha acostumbrado siempre, frío y distante como un hombre, como él pensaba que debía de ser un hombre, y su evolución es patente, descubriendo un universo de sensaciones que estaban ocultas para él.

La sonrisa etrusca es un libro que desprende vida en cada una de sus páginas, y que desprende amor, amor por un nieto y amor por una mujer que se cruza en su camino cuando éste está tan próximo al final. El lector lo sabe, el viejor Roncone lo sabe también: poco le queda debido a un cáncer, a la Rusca, como él llama a esa culebrilla que le crece dentro. Pero poco importa, porque Bruno necesita exprimir la vida, necesita enseñarle a su Brunettino lo fundamental para que pueda defenderse solo en esa ciudad alejada de una naturalidad con la que él ha convivido siempre, esa ciudad artificial donde los alimentos están envueltos en bolsas de plástico y carecen de su sabor real. Y necesita exprimir la vida para amar a Hortensia, amarla ya sin la necesidad de la carne, pero amarla tan intensamente que el vello se eriza. Un protagonista absoluto construido con perfecta maestría, que respira vitalidad, que siente y piensa y vive y padece. Un abuelo con mayúsculas, con sus manías y sus viejas historias que ya nadie recuerda y que tienen incluso un valor académico para los etnólogos y los historiadores.

El título hace referencia al Sarcófago de los esposos, que visita Bruno al principio de la novela, y del que le sorprende su sonrisa, esa sonrisa en la tumba, una muestra de como afrontar la muerte si se ha disfrutado la vida.  Esa sonrisa que acompañará al lector durante toda la novela. Incluso después, cuando rememore su lectura volverá a sentir esa sensación de ternura en estado puro. 

Una novela entrañable que nadie debería dejar a medias, por el humor que desprenden sus páginas, por la evolución del personaje principal, por las ideas que ella están impresas, impregnadas, y que van calando por debajo de la piel. Pero, sobre todo, por la lección de vida.

jueves, 9 de mayo de 2013

EN UN RINCÓN DEL ALMA, de Antonia J. Corrales


En un rincón del alma es uno de esos libros que ha gozado -sigue haciéndolo, de hecho- de un gran éxito en la lista de ventas de Amazon. Tanto tiempo viéndolo en esos primeros puestos que al final decidí comprarlo y leerlo para saber qué era lo que me estaba perdiendo.

Y lo cierto es que me ha gustado, con sus más y sus menos, pero me ha gustado.

El relato comienza cuando Felipa recibe una carta de su hija Jimena en la que ésta, por fin, se sincera, se muestra tal y como es. Desde ese momento nos adentraremos sin retorno en esa carta que es la historia de Jimena, que rompió con su vida, que tenía que hacerlo, porque sus padres no le dieron el suficiente cariño que ella necesitaba, porque su marido se acomodó en una relación y su mujer se convirtió en su "esposa". Y porque solo dos amigas le dieron la fuerza para avanzar, para reafirmarse como ser humano.

Es un libro bien escrito y bien construido, con algunos destellos de brillantez, aunque también es cierto que en algunos momentos se me ha quedado corto, asaltándome una sensación de que algunas partes podrían haberse desarrollado mucho más. Otro de los aspectos negativos es que en ningún momento me ha llevado de viaje a Egipto, no me ha transportado al lugar desde el que escribe Jimena, quedándose prácticamente en la superficialidad de un tour turístico como el que hice yo cuando estuve en ese país, pero no transmitiendo la sensación de que la protagonista se ha instalado allí.

La parte positiva es que no da tregua y la novela consigue ser ágil y dinámica, consigue meterte dentro, consigue hacer que te creas ese personaje bien perfilado que es Jimena, que necesita hablar y hablar, que necesita vomitar todo lo que lleva dentro, incrustado en un rincón del alma. Una lectura agradable y que sienta bien.

lunes, 6 de mayo de 2013

LA LÁGRIMA DE LA INDIA por el mundo

Desde que se publicara mi segunda novela, La lágrima de la India, algunos de los lectores han compartido conmigo fotografías del libro en otras ciudades, a algunas de ellas ni siquiera he tenido la oportunidad de viajar. Os muestro algunas de esas fotografías que tanta ilusión me han hecho:

En Madrid, mi ciudad, que tan lejos me queda hoy (enviada por Eva): 

En Sri Lanka, el maravilloso país donde se desarrolla parte de la historia (enviada por César): 

En Londres (enviada por David):

En Puerto Rico (enviada por María Victoria): 

En Ginebra, Suiza (enviada por Olalla):

En Doha, Qatar (enviada por Juanjo): 

En Francia (enviada por Annabelle)


En Cangas, Galicia (enviada por Mer)

En el maravilloso Salar de Uyuni (Bolivia)

¿Os animáis a mandarme las vuestras?




sábado, 4 de mayo de 2013

Mis canciones del mes de Mayo

10. Céline Dion: Ne me quitte pas (N)
Hace unas semanas os hablaba de esta canción que tanto me gusta. Tanto que quise hablar sobre ella en mi segunda novela, La lágrima de la India. Hoy la rescato en la voz de Celine Dion, que consigue una interpretación magistral, a la altura del mismísimo Jacques Brel. El vídeo, que incluye una pequeña entrevista, no tiene desperdicio, de verdad. 

9. Luis Ramiro: Monseñor Rouco Varela (N)
Ha sido todo un descubrimiento esta canción que es una crítica feroz al señor ese que predica mierdas mientras los políticos besan su anillo de oro. Os dejo la letra, así lo vais a entender todo: Monseñor Rouco Varela ¿cómo puede usted hablarnos sobre el sexo y el amor si no tiene usted experiencia? Cuénteme cómo supera un desengaño, cómo afronta usted un fracaso, si ha tenido un gatillazo... Confiéseme si alguna vez en noches de luna llena su cuerpo no obedece y se rebela... Monseñor Rouco Valera dígame usted qué familia es la normal si nunca pudo formar ninguna de ellas... Sin pareja o descendencia ¿cómo puede usted hablar de los demás? ¿cómo se atreve a juzgar lo que nunca llegó a probar? Ni ha llorado por amor, ni vivió la sensación de una piel que se estremece con el roce de su voz... No se atreva usted a hablarme monseñor... y hablar, hablar, hablar, y no saber de nada... prefiero mis pecados a la luz de su ignorancia...hablar, hablar, hablar, y no saber de nada... me quedo con la vida terrenal: no creo en cielos de palabras... 

8. Camille: La France (N)
Continúo presentándoos canciones del magnífico e imprescindible álbum Ilo veyou de Camille. Después de L'etourderie, un tema sobre el amor que te atonta, os traigo hoy La France, que me hace reír cada vez que la escucho... explica la cantante que China es experta en el sector del textil, Estados Unidos en el R&B, Japón en automóviles... y Francia ¡¡¡en fotocopias!! En realidad es una crítica mordaz a la destrucción del medioambiente... 

7. Ana Belén: Peces de ciudad (N)
Volví a reencontrarme con esta canción después de años en el concierto que Ana Belén y Víctor Manuel ofrecieron en La Paz. Volvió a maravillarme su letra, escrita por Joaquín Sabina, compleja y cargada de matices. Una canción preciosa. ¿Cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?

6. Ismael Serrano: Papá cuéntame otra vez (N)
Una de los temas más conocidos del cantautor. "Esta canción va para ti... por acercarme la certeza de que otro mundo es posible", dice al comienzo del vídeo. Una canción preciosa, que mezcla la ternura y la nostalgia y la dignidad. Sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual las hostias siguen cayendo sobre quien habla de más... No, no todo dio igual. Aquí estamos soñando con una protesta de tal magnitud como la de aquel mayo en aquel París... 

5. Bruno Mars: When I was your man (+1)
Sube una posición con respecto al mes anterior este tema elegante y romántico cantado a un amor perdido. 

4. Maria Juana: Idilio (+4)
Una de mis canciones favoritas de la música folclórica boliviana. Esta morenada es adictiva y contagiosa, y me recuerda al carnaval de Oruro, que tantó disfruté. Y me recuerda a una noche de fiesta en La Paz. ¡A bailar morenos!

3. Silvio Rodríguez: Ojalá (+4)
Medalla de bronce para el que es, seguramente, el tema más conocido de Silvio, al que tuve la suerte de escuchar en directo en uno de los conciertos más emotivos que he visto en mi vida. Una poesía cantada a un amor que dejó de serlo, a una mujer maravillosa que sigue presente en el corazón, a pesar de todo...

2: Zaz: On irà (+1)
El primer single de Zaz que cada día me gusta más... un tema positivo, como suelen ser los de esta cantante, que habla sobre el valor de la diferencia, sobre un mundo que, sin cooperación, no tiene sentido. Se queda a un paso del número 1. 

1. Justin Timberlake: Mirrors (+1)
Después de varios años alejado de la música y centrado en su carrera cinematográfica (que no ha sido para tirar cohetes), Justin Timberlake regresa con este tema que me retrotrae al mejor Justin. Una canción que habla sobre la pérdida, sobre el amor que se prolonga durante décadas, sobre el compañero que es como un espejo en el que verse reflejado.


miércoles, 1 de mayo de 2013

Protagonista del mes... José Luis Sampedro


El pasado 9 de abril supimos del fallecimiento de José Luis Sampedro, el sabio indignado. Seguramente no fue una sorpresa (tenía 96 años de edad) pero eso no hace el suceso menos triste, y la sensación de orfandad intelectual se hace un poquito más grande. Siempre es así en la vida, irremediablemente. Los sabios nos dejan. Pero queda su legado de palabras y de ideas. Y en este caso, lo que nos deja Sampedro es mucho, y por eso esta entrada, con la que rindo mi pequeño homenaje al escritor, es una entrada alegre, con un sonrisa de agradecimiento. Como su sonrisa etrusca que tendrá su espacio en CAJÓN DE HISTORIAS durante este mes de mayo. 

José Luis Sampedro vivió fiel a sus ideas, alzó la voz contra la Europa vieja y servil al capitalismo destructor, una forma de pensar, la de occidente, sumida en una crisis de valores que consideraba necesarios revivir, y que revivieron y reviven cada día que pasa, cada día que una familia es deshaucidada, cada día que un padre es despedido y un joven coge un avión con billete de "sólo ida". Él fue una de las voces sabias del movimiento de 15-M, él fue una de las voces que nos animó a todos a continuar, a seguir creyendo en lo que hacemos, en confiar en nosotros mismos y ser quien somos.  

Sampedro recibió el Premio Nacional de las Letras en 2011, un año después de que el gobierno "socialista" de Rodríguez Zapatero le concediera la Orden de las Artes y las Letras de España por "su sobresaliente trayectoria literario y por su pensamiento comprometido con los problemas de su tiempo". 

Es autor de novelas como Octubre, Octubre, El río que nos lleva, El amante lesbiano o La sonrisa etrusca, a la que hacía referencia anteriormente. Además, publicó numerosos libros sobre economía. Solía decir que "hay dos tipos de economistas: los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres".

Un hombre íntegro hasta el final de su vida, desdiciendo a todos aquellos que piensan que cuando uno envejece se vuelve un conservador. Gracias Sampedro por morir así. Hoy, aquí en CAJÓN DE HISTORIAS, mi pequeño homenaje. Que vaya allá dónde esté (y dónde está es, sin duda, vivo en cada uno de sus lectores) mi regalo para él: la canción de Silvio que es todo un canto a la dignidad de la que hizo gala hasta que se le apagó el corazón: El necio... porque sí, señores, Sampedro murió como vivió.