domingo, 29 de mayo de 2016

Almudena Grandes y Luis García Montero en Honduras


Cuando me vine a vivir a Tegucigalpa no podía llenar mi maleta de libros. Es por eso que la mayoría de mis lecturas actuales son en el Kindle. Pero sí que me traje algunos libros en papel que me apetecía tener conmigo, libros especiales para mí. Uno de ellos fue Almudena, una recopilación de poemas que durante años Luis García Montero dedicó a su mujer, la escritora Almudena Grandes. Un librito cargado de amor y de admiración, como la que yo siento por ambos.

Esta historia se la pude contar directamente tanto a Luis como Almudena el pasado jueves 26 de mayo, ya que vinieron al Teatro Nacional Manuel Bonilla, a un acto enmarcado en el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. Y ese poemario "escrito con fe en las palabras y en la vida" lo tengo dedicado ahora por su autor y por su musa. 

Fue una tarde preciosa para hablar de El Quijote, de literatura, de poesía, de amor y vida. 

Luis García Montero hablando de la narrativa de ella. Almudena Grandes hablando de la poesía de él:

"La poesía ha formado parte de mi vida y forma parte de mi literatura. Las citas de mis libros son versos. Y muchas veces los títulos de mis libros provienen de versos porque la poesía tiene esa capacidad esencial de contar en muy pocas palabras lo que yo necesito desarrollar en 500 páginas. Soy muy amante de la poesía. 

Yo empecé a admirar a Luis mucho antes de conocerle. La admiración es una parte esencial del amor. No puedes enamorarte de alguien a quien no admiras. A mí Luis siempre me ha parecido que iba a ser el poeta de mi generación. No solo por la brillantez o el talento, sino también porque posee una condición muy contemporánea: una estética muy moderna pero muy transitable a la vez, que rompía con la vanguardia. Una poesía muy narrativa, lo cual, para una aspirante a novelista -Luis empezó a publicar mucho antes que yo- era muy atractivo.

La poesía de Luis es limpia y es honda. Es muy fácil de leer y muy difícil de entender. En ese sentido la poesía de Luis es una trampa: es muy fácil de entrar en ella y muy difícil salir. Yo creo, al margen del amor y de la admiración, Luis me parece un poeta grandísimo y por su poética. Por las verdades que el asocia a su poesía".

También hubo tiempo para hablar de sus últimas publicaciones.

Sobre Balada en la muerte de la poesía, Luis García Montero comentó: "Lo escribí como respuesta a todas las veces que en los encuentros literarios se habla de la muerte de la poesía. En un congreso me planteé qué ocurriría si de verdad se muere la poesía. Imaginé que un día encendía la televisión y me daban la noticia de la muerte de la poesía. Y yo siento que se ha muerto una amiga íntima. Empiezan las llamadas, el duelo, salir a la calle para ir al entierro. Y lo que voy sintiendo es que al morir la poesía muere algo más que un genero literario. Porque mucha gente resume en la palabra poesía buena parte de lo mejor que tiene la condición humana. Al morir la poesía, vi que los seres humanos perdían su condición más noble y se iban convirtiendo en mercancías. Se perdía la idea del tiempo, porque ahora vivimos en un tiempo marcado por la prisa, por el instante. Es un tiempo del consumo, que es lo que nos convierte en mercancía. Y hasta los seres humanos se convierten en objetos de usar y tirar. Y el tiempo de la literatura nos da una dimensión de la historia, de saber que venimos del pasado, que heredamos tradiciones y un saber humano, y que un día tendremos que dejarlo a nuestros hijos. Eso articula una dimensión de la historia que va más allá del usar y tirar, y que tiene que ver con nuestra conciencia.

Eso tiene que ver también con las ciudades. ¿Cómo me relaciono con Granada sin Lorca? ¿Con Buenos Aires sin Borges? Las ciudades no solo son piedras, son lugares que habitamos porque son parte de la experiencia humana, y si se borra eso que es más que una piedra las ciudades se desconfiguran, y todo eso desaparece con la poesía. Al final, el libro tiene una única salida: una vez que los poetas se reúnen en el cementerio y la entierran, regresan a su casa y se ponen a escribir poesía. Porque la poesía hay que resucitarla. Eso es lo que yo reivindico aquí: la poesía como una forma de resistencia".

Y sobre Los besos en el pan, Almudena Grandes explicó: "Cuando escribí este libro, elegí el título porque a mí me gustaría que no se leyera solo como un retrato de la actualidad, como una imagen de una realidad que está pasando y a la que no le vemos el final, sino que me gustaría también que se leyera como una reivindicación de la cultura de la pobreza, que es la cultura que los españoles hemos tenido siempre y hemos perdido los últimos 20 años. Cuando empezó esto que los culpables de ella llaman crisis,tenía que escribir dos columnas a la semana, y eso al final acaba obligándome a tener mi propia teoría de lo que está pasando. Yo miraba a mi alrededor. Y en seguida me acordé de mi abuelo y pensé que si le dijera "mira qué crisis más horrorosa estamos viviendo", él se partiría de la risa. Para nuestros abuelos sería un contratiempo comparado con las crisis que ellos tuvieron que vivir. Mi abuelo jamás fue a la universidad, era más pobre materialmente, no viajó por el mundo ni era una persona cosmopolita, no hablaba idiomas, pero él, y la gente como él tenía una riqueza que hemos perdido, tenía una fortaleza que nosotros no tenemos. 

Porque la verdad es que España ha sido un país de gente pobre, no necesariamente siempre un país pobre. Los españoles siempre hemos sido pobres, pero teníamos una cultura de la pobreza que nos permitía ser pobres con dignidad, y la pobreza se heredaba de padres a hijos, pero se heredaba también una forma de vivirla: la pobreza no era humillante, no era vergonzosa, ni culpable. La pobreza era la vida. Y la lucha contra la pobreza para que tus hijos vivieran mejor que tú era el sentido de la vida. Pero esa lucha no arrebataba la ilusión ni la esperanza ni la alegría. Esa ha sido la cultura de mi país hasta que hace 25 años nos dijeron que éramos ricos y que ya siempre íbamos a ser ricos. Y los españoles se lo creyeron. Y España se convirtió en un país de gente muy hortera bajo el valor de "felicidad es igual a consumo". Ese es el principio que hay que romper y recuperar la cultura de la pobreza, la cultura de nuestros abuelos, que usaban las cosas hasta que se rompían, que apreciaban el valor de las cosas. Eso es lo único que nos puede hacer fuertes para superar lo que estamos viviendo. Y ese es el punto de vista de Los besos en el pan, porque todos los personajes del libro han decidido resistir de una forma o de otra a este decreto que parece que nos ha caído encima a ser infelices, a ser pobres y a pasarlo mal". 

No es vivir fácil vivir en Honduras. No es fácil vivir en un país con tanta inseguridad ciudadana, un país de contrastes, en el que es fácil perder la perspectiva de la realidad de mucha gente que, fuera de las ciudades, y en las ciudades mismo, en algunos barrios que quedan no demasiado lejos del mío pero que aparecen como una mancha negra en el mapa, hay tanta gente pasando tan mal, extorsionada y luchando por vivir, literalmente, cada día. No es fácil por la distancia y por los diferentes patrones culturales, que nos desubican y parece que jamás nos acostumbraremos del todo. Y, sin embargo, cada día buceo en las razones que me trajeron hasta aquí: mis ganas de abrirme al mundo y de contribuir con mi trabajo a intentar cambiar las cosas. 

Sobre Honduras, y citando a Luis Cernuda, García Montero señaló: "A ver si somos capaces de progresar y de superar la pobreza sin perder la dignidad humana y sin caer en la prepotencia del lujo. Y eso es lo que yo le deseo a mi país y lo que le deseo a Honduras". 

Almudena Grandes, por su parte, dejó este emotivo mensaje final: "España es un país de historia muy difícil. A veces tenemos la sensación de que tenemos muy pocos motivos para estar orgullosos de ser español. Y esa es una sensación que te oprime el corazón. Luego siempre encuentras motivos que te devuelven ese orgullo. Recuerdo una consigna que al final de la Guerra Civil fue capaz de galvanizar a mi país y que yo creo que encierra una verdad que no caducará nunca: "Resistir es vencer". Y yo todos los días de mi vida me repito que resistir es vencer. 

Es verdad que el mundo es muy injusto, que hay gente que nace en países fáciles donde todo el mundo llora cuando escucha el himno y donde todo el mundo se pone la mano en el corazón cuando alzan la bandera, y todo es como perfecto y sonrosado. Pero la experiencia de los que hemos nacido en países difíciles es mucho más intensa, y apreciamos mucho mejor los claroscuros y los juegos de grises, y sabemos que las cosas nunca son blancas o negras, y que todo hay que matizarlo muy bien. La dificultad nos hace más sabios, y la resistencia nos hace más fuertes. Y aunque es duro, que no se nos olvide que mientras el mundo siga siendo el que es, cada día que resistimos es un día que hemos vencido". 

Es mucho lo que me ha quitado Honduras. Pero mucho más lo que me da. Una oportunidad de crecimiento profesional y personal brutal. Unas playas hermosas, algunas noches locas y la posibilidad de redescubrir el valor de la amistad y el deseo. Una gente maravillosa y digna que, en medio de un pueblo adormecido, se aferra con fuerza y valentía a la construcción de un país mejor. Y la oportunidad de vivir tardes como esta, con mi escritora favorita y mi poeta favorito, para después ir a tomar una cerveza y cenar juntos, como en un sueño cumplido. Por eso, por la literatura y por la vida: Gracias Honduras. Gracias.


Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

domingo, 22 de mayo de 2016

Reseña | También esto pasará, de Milena Busquets


Un hombre que no es amable con los camareros, no es amable no nadie y acabará no siéndolo contigo.

Disfruté tanto, tanto con esta lectura. Con el estilo de Milena Busquets, tan hermoso, mucho más maduro, más depurado y profundo, tan diferente al de su primera novela, Hoy he conocido a alguien, que comenté hace unos días.

También esto pasará es una novela sobre el duelo: Blanca, la protagonista, acaba de perder a su madre, que estaba tan llena de luz. Y a los 40 años, madre de dos hijos de dos padres diferentes con los que ya no continua la relación amorosa, se siente desubicada. También esto pasará es precisamente el camino del duelo, sin melodramas ni lamentos superfluos, sino de un dolor instalado en la boca del corazón que hay que expulsar del cuerpo, como sea. Y también es un camino hacia una madurez que se ha ido postergando, a la que evita aferrarse, como si de un monstruo se tratase. 

Soy un fraude de adulto, todos mis esfuerzos por salir del patio de recreo son estrepitosos fracasos. 

Y hay tantas Blancas. Blancas buscando un ideal de amor que nos vendieron, incapaces de solidificar los sentimientos. Blancas con tanto miedo a la soledad. Blancas pendulando entre la hipersensibilidad y la rudeza. Blancas de corazón elástico. Hay tantas, tantas Blancas. Demasiadas. Y yo soy Blanca, también. 

Y, como en los cuentos, solo el amor verdadero, y a veces ni siquiera eso, puede acabar con la pena.

Cada vez estoy más seguro de que las mejores novelas son aquellas que se escriben desde la verdad. Que sacarse el pudor es esencial. Y en esta novela, Milena Busquets, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS, se sacó el pudor. El resultado es brillante: porque esa protagonista de apariencia superficial y sonrisa puesta se desnuda para compartir a través de las letras lo cansado que es siempre aparentar felicidad y fuerza. Y lo hace sin dramas, con una naturalidad pasmosa. 

Nos metimos de cabeza en ese remolino que convierte en dioses invencibles a los mortales y que les hace creer durante un tiempo que no están solos.

Hoy, dos o tres semanas después de haber finalizado la lectura, estaba repasando mis anotaciones, las frases subrayadas del libro, y me doy cuenta de que, por algún motivo, decidí cerrar con llave todo lo que esta novela me produjo en cuanto la acabé. Porque llegó en un momento para mí en el que me sentía muy cerca de la protagonista, quieto, mirando hacia adelante y hacia atrás, sin saber muy bien por donde continuar. Y, al final, lo mejor, es tomarse las cosas con un poco de humor, de amor y de sexo (el sexo frustrado desvela muchísimo), quitarle hierro al asunto, reordenarse, y darse cuenta de que también esto pasará. Porque sí, pasará, estoy seguro.


La frase:
Con cierta heroicidad estúpida, no reniego de ninguno de mis amores ni de ninguna de mis heridas. Sería como renegar de mí misma. Sé que no es así para todo el mundo, el manto del oprobio es grueso y resistente, y muchos llevan sus odios y resentimientos como insignias, espadas en alto con tanto orgullo y tenacidad como sus afectos. 



Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

lunes, 16 de mayo de 2016

Top 10 | Canciones a Latinoamérica


10. Pablo Milanés: Canción por la unidad latinoamericana
Bolívar lanzó una estrella que junto a Martí brilló, Fidel la dignificó para andar por estas tierras...

9. José Luis Perales: América
Me hueles a futuro y libertad...

8. Bersuit Vergarabat: Sr. Cobranza
En la selva se escuchan tiros, son las armas de los pobres, son los gritos del latino...


7. Mercedes Sosa: Todo cambia
Pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente...

6. Silvio Rodríguez: La maza
Si no creyera en la balanza, en la razón del equilibrio, si no creyera en el delirio, si no creyera en la esperanza...

5. Juan Luis Guera: Ojalá que llueva café
Ojalá que llueva café pa que to los niños canten este canto...

4: Natalia Lafourcade: Hasta la raíz
Hasta la raíz fue mi canción favorita de 2015, la que más escuché y sigo escuchando, la que marcó mi año. Pegada a mí irremediablemente, adquiriendo nuevos matices, poniendo música a mi historia en Honduras. Una historia sobre las espinas clavadas en el corazón, que pinchan cuando uno trata de respirar hondo, y también una historia sobre aquellos lugares y aquellas personas que colmaron nuestro ser y corren por nuestra sangre. Sobre el orgullo de ser y estar, sobre la identidad y la cultura que nos construye como seres humanos.Y también es para mí una historia sobre la pasión latinoamericana, en todas sus formas, que se respira, se ríe a carcajadas y se llora a lágrima viva. Sobre esa pasión que te atrapa y que cuesta dejar volar. Un tema que es pura piel, piel trigueña. Y también es verde, y ríos. Es raíz. Es América Latina.

3. Violeta Parra: Gracias a la vida
Mucho más que un canto a la vida, una de las canciones que entraña tanta melancolía y tanta tristeza en el fondo. Pero es también un canto a América Latina, una canción capaz de hermanar pueblos. Gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado la marcha de mis pies cansados, con ellos anduve ciudades y charcos, playas y desiertos, montañas y llanos, y la casa tuya, tu calle y tu patio.

2. César Isella: Canción con todos
Una canción que es del pueblo, que se convirtió en un himno continental. Unas de mis canciones favoritas, que he sentido en mi piel. Subo desde el sur hasta la entraña América y total, pura raíz de un grito destinado a crecer y a estallar... Para que luche el hombre de país de país, por la paz.

1. Calle 13: Latinoamérica
La primera vez que vi este vídeo, se me pusieron los pelos de punta, incluso me emocioné con la letra, con esa capacidad para describir una cultura, una manera de ser, de vivir, de pensar. Con unas imágenes que muestran la belleza de todo un pueblo que es uno y a la vez tantos diferentes, un río desbordado de diversidad y de riqueza. Este tema constituye todo un homenaje a todo un continente, un himno hermoso y un canto al respeto por la naturaleza. Soy, soy lo que dejaron, soy toda la sobra de lo que se robaron, un pueblo escondido en la cima. Mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima... Soy una fábrica de humo, mano de obra campesina para tu consumo, frente de frío en el medio del verano, El amor en los tiempos del cólera, mi hermano, el sol que nace y el día que muere con los mejores atardeceres. Soy el desarrollo en carne viva, un discurso político sin saliva... Las caras más bonitas que he conocido, soy la fotografía de un desaparecido, la sangre dentro de tus venas, soy un pedazo de tierra que vale la pena. Una canasta con frijoles, soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles... Soy lo que sostiene mi bandera, la espina dorsal del planeta es mi cordillera. Soy lo que me enseñó mi padre: el que no quiere a su patria no quiere a su madre, soy América Latina: un pueblo sin piernas pero que camina. Tú no puedes comprar el viento, tú no puedes comprar el sol, tú no puedes comprar la lluvia, tú no puedes comprar el calor, tú no puedes comprar las nubes, tú no puedes comprar los colores, tú no puedes comprar mi alegría, tú no puedes comprar mis dolores...


Selección: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

viernes, 13 de mayo de 2016

Reseña | Hoy he conocido a alguien, de Milena Busquets


Como siempre. Lo que no ocurre en los primeros cinco minutos no ocurre nunca. 

Hoy he conocido a alguien es la primera novela de Milena Busquets, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS. "Novela de iniciación sobre la dificultad de crecer y las distintas posibilidades y limitaciones del amor", dicen en la web.

Es la historia de Ginebra, una niña pija de 27 años que inicia una relación con un hombre casado. Una historia sobre una burguesa inmadura, demasiado frívola, que me cayó mal durante toda la lectura. El estado ideal para Ginebra: me muero por él y en cierto modo me importa un pepino. 

Hoy he conocido a alguien tiene un estilo demasiado plano, carente de madurez literaria. Podría haber sido una gran novela, pero cae en clichés y a los personajes les faltan matices. 

Aunque tiene verdad y, con el paso de los días, me he dado cuenta de que deja poso. Me he dado cuenta de las grandes cualidades de la autora para explorar una generación, la mía, con gente que nos criamos con la cabeza llena de pájaros, y de repente, teniendo tanto, somos incapaces de alcanzar la plenitud, de encontrar la estabilidad con una persona, rotos siempre por esa dicotomía entre la vida profesional, entre la ambición, y el miedo profundo a la soledad. "Hoy he conocido a alguien" es una frase que se repite con más frecuencia de la que nos gustaría. Recomponiéndonos una y otra vez, creando barreras cada vez más alta contra el sufrimiento. 

Por eso ahora, semanas después de haber finalizado su lectura, pienso que no es una mala novela, que tiene un mensaje más profundo de lo que podría parecer, y que la propia novela es en sí misma una coraza contra la soledad. Muchas historias no se acaban cuando se acaban, se acaban antes o se acaban después de haberse acabado. Eso me ha pasado a mí con este libro, después de haberse acabado, me he dado cuenta de que seguía ahí, pululando. 


La frase: 
No dejamos de querer a la gente cuando nos lo proponemos, el amor no termina cuando lo deseamos, termina un buen día, lo deseemos o no, y termina entonces de forma inevitable. Es un empeño inútil proponerse dejar de amar o proponerse seguir amando. 



Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

domingo, 8 de mayo de 2016

Mis canciones del mes de mayo


10. Kevin Johansen: Anoche soñé contigo (N)
A veces aparecen personas que te hacen la vida más fácil. Personas que nos hacen soñar despiertos. A veces son espejismos fugaces, que nos alegran en el momento más oportuno. Pero como soñar no cuesta nada, disfrutemos del momento. De eso trata esta canción. 

9. Rozalén: Será mejor (-8)
El Nº1 del mes pasado se queda en la novena posición. No preguntes cuando no quieras saber... Rozalén cantandole a la admiración por una persona, trampa fácil que distorsiona la realidad. Y entonces, será mejor colocarte en la vitrina... 


8. Yuri Pineda: Búsqueda sin tregua (+1)
Este cantautor hondureño le dedica un tema al arte, a los artistas. 

7. Proyecto Aullador: Naturaleza (N)
Y otro cantautor de aquí: Alberto Laínez, la voz de este Proyecto Aullador, que canta a las maravillas naturales de Honduras en lo que él denomina "música ecológica". 

6. Beatriz Luengo: Alguien (-3)
Vuelvo a compartir este mes la versión en español que hace Beatriz Luengo de Use somebody. Suena delicado en su voz. Lleno de tanta luz que ciega mis ojos y no me deja ver... Cuidado con los flashes que deslumbran, no vayamos a estrellarnos por no ver lo que tenemos delante. 


5. Ben Howard: Keep your head up (N)
Temazo. Keep your head up, keep your heart strong. Mantén tu cabeza alta, mantén tu corazón fuerte. Con dignidad, siempre adelante, to realise all I was searching for was me.

4. Christophe Maé: Il est où le bonheur (R)
Muy adictivo el nuevo tema del francés Christophe Maé. Una canción sobre todos esos adultos de 30 años en adelante capaces de plantearse tantas cosas sobre la sociedad, sobre la soledad, sobre uno mismo. La tristeza, un mal del siglo XXI, un mal que solo pueden, podemos, padecer los privilegiados. Hay gente que está preocupada por comer y tener agua. Essayant de le noyer mais il flotte ce putain de chagrin... Intentando ahogarla, pero flota, esta jodida pena. 

3. Sia: Cheap thrills (N)
Menos mal que está Sia para salvar el fin de semana, y esta lista de canciones. No necesito dólares para pasarlo bien esta noche, no necesito dinero mientras pueda sentir el ritmo, no necesito dinero mientras pueda bailar... 

2. Coldplay y Beyoncé: Hymn for the weekend (N)
Genial videoclip y genial canción de Coldplay, con la colaboración de Beyoncé. Un maravilloso himno al fin de semana que despierta tantas cosas positivas en mí. You know you make my world light up...

1. Natalia Lafourcade: No más llorar (N)
Cada mes, cuando elaboro esta lista, siempre pienso cuál es la canción que más he escuchado, que más me ha marcado durante los últimos treinta días. Este mes, sin duda, ha sido No más llorar de Natalia Lafourcade, que me ha acompañado cada amanecer, justo después de saludar al sol, al tiempo y al viento, como dice la canción. Ella escribía hace unos días sobre este tema "No más llorar es ese himno a las ganas de querer estar bien, de salir adelante. De comenzar un viaje de felicidad". Tengo que aceptar donde camino hoy... Respiro hondo, respiro profundo, de un clavado al agua me limpio los restos que mi piel recuerda de ti... Tengo que ser fuerte aunque no den mis piernas, caminar sin miedo a la maleza que hay... canto para limpiar en mi alma...


Selección: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

domingo, 1 de mayo de 2016

Protagonista del mes... Milena Busquets


Milena Busquets se convirtió en la estrella de la Feria de Frankfurt gracias a su segunda novela, También esto pasará. La crítica acogió con entusiasmo esta novela breve y actual. Y de esta manera la autora catalana se hizo un hueco entre los nombres a tener en cuenta en la literatura hispánica contemporánea.

Hija de la editora Esther Tusquets, Milena Busquets ha crecido entre buenos libros y recibiendo impactos de buenos escritores. Ha tenido más fácil acceder a un mundo hermético, el de las grandes editoriales. Pero los espacios hay que ganárselos: su primera novela, Hoy he conocido a alguien, pasó sin pena ni gloria. Y no me extraña (reseña en los próximos días), pero después, con También esto pasará, se sacó el pudor y logró afinar un estilo propio y hermoso.

Milena Busquets, retratando a una generación, que no es la mía pero lo será dentro de diez años. Una generación que se niega a crecer, aburguesada sin quererlo y abofeteada por la crisis, una generación de niños de 40 años, comprometida y solidaria, pero también perdida e incapaz de avanzar, de forjar relaciones estables y duraderas. 

Sus novelas son dos buenos exponentes de lo que somos hoy. Por eso, sin duda, merecido protagonismo del mes en CAJÓN DE HISTORIAS para ella. 


Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria