Maldito karma es la primera novela que publicó el alemán David Safier, con la que consiguió un gran éxito de ventas en su país en 2007, año en el que se puso a la venta allí. Un éxito que se multiplicó en los países en los que se fue publicando posteriormente. En España lo hizo en 2009, convirtiéndose en uno de los best-seller de la temporada. Y es que esta novela reúne los elementos necesarios para gustar: es ligera, es amena, es divertida, se lee en un periquete y el mensaje que envía es bonito y positivo. Aunque todo esto, sin una editorial que apueste por el libro y realice una importante campaña de marketing, no es nada. Y el éxito no hubiera sido tal.
El libro está narrado en primera persona por la protagonista, Kim Lange, que comienza contando los desastrosos sucesos que le ocurrieron el día de su muerte. Y precisa que morirse no fue lo peor, de hecho lo sitúa en el sexto lugar de la escala. Kim, que era una presentadora de éxito con una vida aparentemente feliz se reencarna en hormiga, y el señor Buda le explica que esa reencarnación se debe a que no fue lo suficientemente buena para entrar en el Nirvana y que deberá acumular karma si quiere finalmente alcanzar esa luz que parecía abrazarla en el momento de morir y que la rechazó en el último momento. Pero Kim lo que quiere realmente es volver a ver a su hija pequeña. Quiere ver a su marido, al que había engañado con otro hombre justo la noche en que murió. Y todo esto desemboca en una aventura para la presentadora frívola, una aventura que comparte con Casanova (sí, el italiano), con el que se encuentra reencarnado también en hormiga, en la que el lector deberá acompañarles y disfrutar juntos de sus peripecias.
Es una novela muy ligera, estructurada en capítulos cortos que facilitan la lectura. El autor consigue depurar su estilo y hacerlo totalmente ameno y sencillísimo de leer, hasta el punto de que la novela perfectamente podría estar destinada a un público juvenil. No es una obra maestra de la literatura, es un libro de piscina y mojito. De diversión, y ese propósito lo consigue con creces. Si no hay carcajadas, sí que se pasan buenos ratos con la lectura. Y cuando lo que se busca es esa desconexión, merece la pena. Además, Maldito karma es una invitación a reflexionar sobre la vida que a veces, sin querer, llevamos. Una vida que avanza rápido, caprichosa, en la que dejamos escapar los pequeños detalles importantes y en la que se plantea como el éxito profesional puede eclipsar el resto de ámbitos importantes que deberíamos aprender a valorar. Safier juega con este sentimentalismo y esta moralina, pero la ligereza con la que lo hace le da una frescura a la mayor parte del libro que hace que no caiga en lo vulgar y obvio que tienen los libros de autoayuda al más puro estilo Paulo Coelho.
Si alguien considera que este tipo de libros descafeinados no son lo suyo, que se aleje lo máximo posible de Maldito karma. Si alguien, por el contrario, quiere pasar un rato divertido sin pretensiones y acompañar a Kim en su viaje hacia el Nirvana, esta es su novela.
Si alguien considera que este tipo de libros descafeinados no son lo suyo, que se aleje lo máximo posible de Maldito karma. Si alguien, por el contrario, quiere pasar un rato divertido sin pretensiones y acompañar a Kim en su viaje hacia el Nirvana, esta es su novela.