sábado, 28 de mayo de 2011

La Mejor Película de Woody Allen


Esta encuesta ha sido, como el panorama político español, prácticamente bipartidista (jejeje). Un duelo entre Annie Hall y Match Point. Poco ha tenido que hacer una de las consideradas obras maestras de Woody Allen, Manhattan, y nada Hannah y sus hermanas y Vicky Cristina Barcelona. Los primeros días de la encuesta comenzó liderando Annie Hall (para mi sorpresa, puesto que en la encuesta inicial esta película fue la tercera en votos), pero pronto fue superada por Match Point, por un estrecho margen, eso sí, pero insalvable hasta el final. 

Estos son los resultados de la encuesta:

1. Match Point - 27 votos (39%)

2. Annie Hall - 23 votos (33%)

3. Manhattan - 11 votos (16%)

4. Hannah y sus hermanas - 5 votos (7%)


5. Vicky Cristina Barcelona - 3 votos (4%)

Total: 69 votos

jueves, 26 de mayo de 2011

TEST DE LECTORES



Este MEME, que he visto en el blog  de Elvira, De palabras y palabros, me ha parecido tan curioso que me he animado a hacerlo. Y eso que ya sabéis que no soy mucho de estas cosas, pero bueno, creo que es una manera de que me conozcáis un poquito mejor. 

El último libro que he leído: El tiempo entre costurasde María Dueñas.

Un libro que cambió mi forma de pensar: Creo que 1984, de George Orwell, cambió, si no mi forma de pensar, sí mi forma de entender la literatura. 

El último libro que me hizo llorar:  Con Inés y la alegría, de Almudena Grandes, se me saltaron la lágrimas en algún momento.

El último libro que me hizo reír: La sal de la vida, de Anna Gavalda, aunque, he de reconocer que tampoco a carcajadas.

Un libro prestado que no me han devuelto: Mi hermana mayor tiene precisamente Inés y la alegría y mi cuñada Castillos de cartón, también de Almudena Grandes. Desde aquí un llamamiento para que mis libros sean devueltos. Y uno que no creo que recupere, porque hace lustros que lo presté, es a Gemma el de La casa de Bernarda Alba, que prestó a su vez a su cuñada... (Gemma, no me olvido, no me olvido...)

Un libro prestado que no he devuelto... todavía: Ninguno que yo recuerde y, como veis, tengo buena memoria...

Un libro que volvería a leer: Con todo lo que me queda por leer, no suelo releer.

Un libro para regalar a ciegas:  Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena y Estupor y temblores, de Amélie Nothomb.

Un libro que me sorprendió para bien:  Plenilunio, de Antonio Muñoz Molina.

Un libro que robé: Ninguno...

Un libro que encontré perdido: Ninguno, y mira que me gustaría...

El autor del que tengo más libros: Ni idea, supongo que Gabriel García Márquez, Almudena Grandes y J.K. Rowling (de la que tengo los siete de Harry Potter) se llevan la palma.

Un libro valioso: Todos son especiales, por tratarse de regalos, porque están dedicados o por la historia en sí misma. Aunque claro, creo que tengo que mencionar como especialmente valioso (en un nivel emocional) el primer ejemplar de Luz de libertad, mi primera novela, que tuve en mis manos. 

Un libro que llevo tiempo queriendo leer: Uff... mi plan infinito es, eso, infinito. Por mencionar algunos: La insoportable levedad del ser; Carta de una desconocida: Sputnik, mi amor; El ardor de la sangre; Cosas por las que llorar cien veces; Un matrimonio feliz; Rayuela; La conjura de los necios... 

Un libro que prohibiría: La pella, de José Ángel Mañas.

El próximo libro que voy a leer: Estoy debatiéndome entre Caín, de José Saramago, y Ni de Eva ni de Adán, de Amélie Nothomb, primero leeré uno y después el otro. 

martes, 24 de mayo de 2011

MATCH POINT, de Woody Allen

VOTA EN LA ENCUESTA LA MEJOR PELÍCULA DE WOODY ALLEN

La vi hace unos años, cuando se estrenó. No recordaba nada, sólo que dejó muy poca huella en mí, tan poca que ni el argumento ni nada venía a mi mente, y eso me llevaba a creer que todos los elogios que decían de ella no eran merecidos. La he vuelto a ver, hace unos días, con motivo del protagonismo del mes en CAJÓN DE HISTORIAS de Woody Allen. Y no puedo más que retractarme y quitarme el sombrero.

Match Point es una película redonda, desde la primera escena te mete en un juego peligroso que no sabes dónde te va a llevar. Un hombre ambicioso que hará lo que sea por acceder al poder y conservarlo, haciendo suyo aquello de que el fin justifica los medios.

El guión de esta película es sublime, por conseguir atrapar al espectador, a pesar de sus trampas, por ser tan efectivo e impactar tantísimo y dejar un mal cuerpo que se mantiene (tampoco seré exagerado) durante las siguientes horas tras el visionado. Lo que no entiendo es cómo pude haberlo olvidado todo. Hasta la música, las óperas, las arias que consiguen aumentar la tensión y no podían ser más adecuadas. Imposible obviar la secuencia en la que Chris Wilton y Nola Rice (los personajes que interpretan los actores Jonathan Rhys-Meyer y Scarlett Johansson) hacen el amor bajo la lluvia en el campo de cebada. Y la metáfora de la vida como un partido de tennis, en el que en un solo instante se puede decir si se gana o si se pierde. 

En cuanto a los actores, como suele ocurrir en las películas de Woody Allen, están todos, si no perfectos, si muy muy acordes con su papel. En esta, ninguno de ellos es santo de mi devoción, pero todos hacen muy buen trabajo: Jonathan Rhys Meyer consigue captar la esencia psicológica de un papel complejo, la sosa de Scarlett Jonhanson está aquí muy acertada: es la primera vez que me satisface una interpretación suya. Los secundarios, Matthew Goode y Emily Mortimer, también están a la altura en esta película en la que se explora, en un juego de dobles parejas, la ambición, el sexo y la infidelidad.

Una película muy interesante, casi una obra maestra, que sirvió para demostrar al mundo la madurez creativa del genio Woody Allen y sus dotes para desenvolverse, con perfecta eficacia, dentro del drama. Imprescindible. 

domingo, 22 de mayo de 2011

¡INDIGNAOS!, de Stéphane Hessel

Quería publicar hoy la entrada de este librito, que, en tan pocas páginas, consigue revolver algo por dentro de tus entrañas.

Quiero decir que he estado estos tres últimos días en la Puerta del Sol, indignado, luchando por mis derechos y los de mi generación con mi voz y mis aplausos. De una manera totalmente pacífica. Y feliz, porque, como decía el otro día en mi artículo de Sí, Se Puede, (que os invito fervientemente a leer y comentar) ya era hora, ya era hora, ya era hora. Y hoy he ido al colegio electoral con mis sobres preparados, y he votado fiel a mis ideas, con los pelos de punta al depositar las papeletas en las urnas y sentir que estamos haciendo lo que tenemos que hacer, que no es más que luchar pacíficamente por vivir, en toda su extensión, con dignidad.

Eso es lo que propone precisamente Stéphane Hessel, un anciano de 93 que ha querido, antes de despedirse de su vida intensa, lanzar un último mensaje a todos los jóvenes narcotizados a los que el sistema apretaba poco a poco y que veían cómo bajo la excusa de una crisis económica y en un marco de Estado de bienestar, tenían (teníamos) que permanecer callados. Hessel invita a despertar, a posicionarse, porque, aunque ahora no tenemos un motivo tan evidente como lo tuvo él para indignarse (el nazismo), no podemos seguir callados.

Son tan sólo 60 páginas, incluyendo el prólogo de José Luis Sampedro (imprescindible), las notas y el epílogo de los editores. Pero que invitan a la reflexión, que nos llevan brevemente a la postguerra de la IIª Guerra Mundial, cuando Europa estaba destrozada y renació como el ave fénix gracias a la intensidad y el fervor de los ciudadanos que deseaban un mundo digno para vivir.

Me ha emocionado especialmente la nota a los lectores españoles de Hessel, en la que dice que "la España rebelde y valiente de siempre puede favorecer este impuso hacia una Europa cultural, fraternal, y no una Europa al servicio de una financiarización del mundo".

Algunos han tildado este libro de panfleto, yo no estoy de acuerdo. Simplemente creo que es una bofetada para despertar, una bofetada que hacía falta, para evitar caer en el abismo. Ojalá todo lo que está pasando sirva para que los políticos de este país, de este país que tanto quiero porque es mi país, se den cuenta de que así no se hacen las cosas, así no. Y pongan orden, sobre todo contra los bancos que han asumido el poder de la sociedad, que son los que realmente están llevando las riendas de nuestro futuro. Y contra los empresarios y directores de empresas corruptos que, con absoluta desfachatez, descaro y desvergüenza, van en contra de los derechos adquiridos de sus trabajadores, fomentando la desmotivación, el descontento y el hastío de todos los jóvenes que tanto esfuerzo hemos puesto por sacar adelante nuestros estudios, que nos hemos esforzado por hacer bien las cosas y que, lo único que queremos ahora, es que se recompense en su justa medida, que no es la medida actual. Sin duda. Yo estoy indignado.

jueves, 19 de mayo de 2011

MIDNIGHT IN PARIS, de Woody Allen


Woody Allen abría el Festival de Cannes 2011 con esta coproducción hispano-estadounidense que tiene un cartel tan bonito (directamente, de mis carteles de cine favoritos), tan esperada por muchos por diferentes motivos.

Unos, por las ansias de poder ratificar como Woody Allen había perdido toda su magia, aquella de Manhattan o Annie Hall, como se diluía su buen hacer en su empeño de estrenar una película por año. Otros, por el morbo de ver en la gran pantalla a la primera dama francesa, Carla Bruni (y criticarla), y otros, como yo, por el gustazo de saber que si Woody Allen hacía una película en París, la ciudad luciría hermosa como nunca.

Los primeros se habrán dado con un canto en los dientes al ver como, en esta película, el maestro Allen volvía con un guión ágil, divertido y que entraña un pensamiento mucho más profundo del que aparenta. Pero, sobre todo, habrán podido disfrutar de la magia en mayúsculas de una obra surrealista y entretenida y con una banda sonora preciosa. 

Los segundos, los de Bruni, podrán criticar a gusto si así lo desean, pero lo cierto es que su papel es muy pequeño, está absolutamente correcta y no ha tenido margen de actuación para lucirse en exceso. Y los terceros quedarán satisfechos con ese París que desde la primera escena sale homenajeado.

Midnight in Paris es la historia de un escritor en crisis. Pero la suya no es una crisis creativa, sino vital. Vital por el miedo a avanzar a tientas, a desligarse de las comodidades de su vida en Beverly Hills. Por eso, cada noche, a las doce, se trasporta hasta el París de los años 20, cuna de artistas, ciudad que vio crecer a los más grandes del siglo XX: Picasso, Hemingway, Buñuel o Scott Fitzgerald, entre otros, y con ellos se decidirá a tomar las riendas de su destino, a la vez que conoce a Adriana, una de las amantes de Picasso.

En cuanto a los actores, hay que elogiar a Woody Allen por su certera capacidad para elegir a actores a los que los papeles les vienen como anillo al dedo: Owen Wilson, el protagonista principal, da la talla con un papel simpático, a su medida. Rachel McAdams, la novia del escritor, también encaja muy bien en su papel. Y Marion Cotillard, la amante, vuelve a hacer gala de su elegancia para enamorar a la cámara, maravillosa la Cotillard con el perfecto control de su cuerpo, con sus miradas algo tristes cargadas de expresividad. Ellos tres son los que más presencia tienen en esta comedia ingeniosa, pero el reparto cuenta además con la participación de Kathy Bates (casi siempre efectiva), Adrien Brody (interpretando al genio y loco Salvador Dalí), Michael Sheen (que llega a irritar en su papel de pedante, por lo que imagino que estará contento con el resultado) o el desconocido Corey Stoll, que provoca la risa desde la seriedad histriónica de Ernest Hemigway.

Midnight in Paris no es una obra maestra, no tiene pretensiones de serlo, sino una comedia entretenida, mágica e inteligente, un ejercicio de buen gusto, un pellizco en el alma de los bohemios que quieren escapar de su vida y de su tiempo, y el bonito regalo de Woody Allen a la ciudad de París. 

martes, 17 de mayo de 2011

EL TIEMPO ENTRE COSTURAS, de María Dueñas


Uno de los mayores éxitos editoriales en España de los últimos años, tenía la sensación de que era el único que no había leído aún El tiempo entre costuras, la primera novela de María Dueñas, que tanto ha dado que hablar y que tanto han recomendado.

Una obra ambiciosa que relata la vida de Sira Quiroga, una joven costurera a la que la vida la lleva al Marruecos de los años treinta, a la capital del protectorado español, Tetuán. Una novela en la que comulgan una documentación rigurosa y una historia de ficción atrayente, dos de los ingredientes que parece que son premisa indispensable para conseguir ser un best-seller en este país.

El tiempo entre costuras me ha gustado, es una buena novela, sin duda… pero… la historia comienza con muchísima fuerza y, para mí, ha ido de más a menos, sin llegar a caer jamás en el sopor, pero sin la fascinación que me produjo al principio.

El personaje principal, el de Sira, lleva todo el peso, pero, en mi opinión, necesitaba más apoyo de los secundarios. De hecho hay dos de ellos, el de Candelaria, La matutera, y el del vecino homosexual, que parecía que iban a ser dos de esos personajes secundarios entrañables e inolvidables, pero el proceso se quedó a medias. Otros, en cambio, menos fascinantes, tuvieron más peso al final en el conjunto de la obra, como el de Serrano Suñer o el de Beigbeder.

Con todo, consigues ver y conocer a la protagonista, a una chica a la que la suerte parecía que se le resbalaba, pero a la que, en realidad, la suerte acompañó durante su historia.

Entre las cosas que más me han gustado tengo que destacar el viaje a Tánger y Tetuán, a sus olores y a sus calles, a su cultura moruna, como la propia Dueñas dice en multitud de ocasiones a lo largo de las páginas.

La autora tiene un estilo depurado y pragmático, que facilita la lectura, pero, en algunas ocasiones, he echado de menos la emoción que te empaña los ojos, y dado el calibre de las situaciones que ha de vivir la protagonista, creo que tal emoción era necesaria: cuando se reencuentra con su madre en Tetuán, por ejemplo, fue uno de los momentos en los que más me faltó esa magia de la Literatura (con mayúsculas).

La novela engancha, encanta al principio, menos después, y el final roza la mediocridad por su precipitación. Por eso, no llegaré a decir que la novela fracasa, pero sí que no consigue la plenitud de las grandes obras, en las que el conjunto es una sucesión de maravillas.

sábado, 14 de mayo de 2011

MANHATTAN, de Woody Allen


 Después de varios días en los que Blogger no ha parado de dar problemas, y que han concluido con la desaparición total de la entrada de Manhattan (que afortunadamente tenía guardada en un archivo de Word y que vuelvo a subir aquí) y de varios comentarios en las entradas de Luz de libertad y Annie Hall (desgraciadamente, no volverán...) parece que todo ha vuelto a la normalidad. Esperemos que así sea realmente. Un abrazo a todos.

Convertida en clásico desde su estreno en 1979 por el sabor a la época dorada de Hollywood en el que el buen gusto era premisa indiscutible, Manhattan no es la película más galardonada del cineasta norteamericano, no, pero probablemente es la más alabada por los críticos, que consideraron que Allen conseguía superarse a sí mismo tras la maravillosa Annie Hall gracias a esta obra maestra que combina la inteligencia y la mordacidad con toques de humor y rabia.

Manhattan es la historia de Isaac Davis, harto de su trabajo, harto de su ex mujer lesbiana; un hombre que no siente más que cariño y protección por su novia, de 17 años y, al que la vida le pone por delante a una periodista mitad repulsiva mitad fascinante que es, además, la amante de su mejor amigo.

Woody Allen encarna al personaje principal, Diane Keaton a la periodista, ambos están maravillosos. Y también consiguen ejecutar su papel con un magnetismo especial la gran Meryl Streep y la olvidada Mariel Hemingway.  Pero, más allá del guión, lo que hace más especial a Manhattan es el amor que, en ella, Allen profesa por la ciudad de Nueva York, por sus rincones y por sus calles. Por sus puentes, sus rascacielos y sus paisajes. Nueva York no es sólo un personaje más de la película,  sino el protagonista principal omnipresente.

Y además, lo que ha convertido a Manhattan en un clásico cinematográfico, es la fotografía en blanco y negro, preciosa y arriesgada, con unos planos que destilan hermosura, tanto los cortos como los largos, algunos que apenas dejan intuir la silueta de los personajes, alcanzando la perfección poética en imágenes.

Una de las películas más bonitas de Woody Allen, una comedia de tintes dramáticos en la que plantea como, en la madurez, a veces es necesario establecer un punto de inflexión en la vida, pararse y ver qué es lo que realmente se desea para continuar por el camino correcto.

miércoles, 11 de mayo de 2011

LUZ DE LIBERTAD en 'De tinta en vena'


Hoy tengo que dar las gracias a Carmina, administradora del blog De tinta en vena, por dedicar una entrada a mi primera novela, Luz de libertad, y hacerlo además con tanta sinceridad y tanto cariño.

Me ha gustado mucho que, además de hablar de la novela en sí, explicara también su historia personal con ella, cómo llegó a sus manos, cómo quedó relegada en su biblioteca y cómo, finalmente, decidió rescatarla y darle una oportunidad. “No me pensé dos veces el apoyarlo, quizás porque me puse en su piel y me a mi me hubiera gustado que me apoyarán también (…) Una vez en casa, la novela padeció el mismo mal que todas las de mi estantería, se quedan allí por los siglos de los siglos (…) Se unieron dos fuerzas para que finalmente la leyera”.

En cuanto a lo que dice en sí de la historia de Julio Silva, tengo que agradecerle la sinceridad, las palabras bonitas y el cuidado y mimo que ha puesto en su extensa reseña, en la que habla de las tres partes de la novela: Muerte y vida, La ausencia de Zeus y Escapar de la tortura. Carmina resalta que, para ella, es una historia que ha ido de menos a más. Y hoy, le diré, que para mí también, supongo que probablemente influyera en eso los dos años que tardé en escribirla, desde que puse la primera y frase: “No me siento vivo”, hasta la última que, por supuesto, no escribiré aquí por respeto a aquellos lectores potenciales que no la han leído aún. ;-)

"En la tercera parte encontramos un golpe de efecto, Escapar a la tortura me ha parecido un pequeña obra maestra. Por primera vez vemos al Julio Silva concienciado, al que no le importa tanto las luces y el neón, al Julio Silva atormentado por la perdida de un amigo, de una persona a la que no supo ayudar en su momento porque se miraba el ombligo y que al final termino siendo un gran apoyo en su intento por cambiar su carrera. Me ha gustado ese Julio Silva luchador, que no se amilana, ese hombre capaz de tensar la cuerda hasta el final, ese hombre que por una vez es capaz de sacrificar algo por lo que cree justo.
Sólo por la genialidad que resulta ser esta ultima parte, merece ser leída la novela. Cuando se trata de leer, prefiero que una obra vaya de menos a más y no al contrario, esta tiene un principio a mi modo de ver algo flojo y poco real, pero tiene un final redondo."

Para finalizar, quiero agradecerle de todo corazón su apoyo, a ella y, ya de paso, a todos los que hasta ahora han comprado, leído, reseñado la novela, a todos los que me han felicitado, a todos los que me han criticado y a todos los que afirman que seguirán pendientes de lo que escriba. Os anuncio que la segunda novela está a puntito de fraguarse, me falta rematarla y dejarla madurar para que crezca fuerte y llena de amor.

Puedes leer la reseña completa de De tinta en vena haciendo clic aquí 

lunes, 9 de mayo de 2011

ANNIE HALL, de Woody Allen


VOTA LA MEJOR PELÍCULA DE WOODY ALLEN EN LA ENCUESTA DE LA COLUMNA LATERAL DERECHA -->

Annie Hall, una de las primeras películas en la extensa filmografía del director norteamericano, la tercera en la que trabajaba con Diane Keaton, que fue su musa durante tantos años. Y en ella, ya, desplegó todo el carisma para crear a dos personajes maravillosos, todo excentricismo en él, histrionismo en ella, humor en ambos.

La película relata las idas y venidas en la hermosa relación de amor entre Alvy Singer y Annie Hall. Él, un cómico de 40 años, divorciado dos veces, animal de ciudad hasta el extremo, neurótico y profundamente inteligente. Ella, una de esas personas con el don de ser admiradas por su encanto natural, elocuentes y sonrientes. Creo que me he enamorado de Annie Hall, por su estilo y su estilismo.

Woody Allen nos presenta dos personajes perfectamente perfilados, de esos que el espectador conoce al 100% y, entre chistes y citas a grandes genios del mundo de la cultura y el pensamiento, se configura una historia de amor cómica con un trasfondo algo amargo, por el fracaso en todas las relaciones de Alvy, un ser dependiente de las mujeres e independiente de todos al mismo tiempo. Más amante en realidad de él mismo y de Nueva York que de ninguna mujer.

Este film se convierte en una de las mejores reflexiones sobre las relaciones sentimentales que la Historia del cine jamás ha parido. Porque Allen hace que lo más complejo parezca lo más sencillo. Todo fluye en Annie Hall, en la que la felicidad y el miedo a la vida en pareja es capturada en una fotografía con dos langostas en la mano.

La narrativa cinematográfica de Allen combina aquí, los flashbacks con intervenciones a cámara, paréntesis narrativos (¡con aparición estelar de Marshall McLuhan!) y, a destacar, un guión sin pausas, un torrente de elocuencia y de inteligencia.

La película, además de ganar los Oscars a Mejor Película y Mejor Guión, le valió a Allen su Oscar como Mejor Director de 1977, además de alzarse Diane Keaton con el de Mejor Actriz. 

Los fans de Allen dirán de ella que es una Obra maestra; los no tan fans, no tendrán más remedio que reconocer que es una película maravillosa e imprescindible.

domingo, 8 de mayo de 2011

Las cinco mejores Películas de Woody Allen


La primera fase de la encuesta para elegir lo mejor de la filmografía de Woody Allen ha llegado a su fin y ya tenemos las cinco películas seleccionadas. 27 votantes y 115 votos emitidos durante esta semana. 

Ahora toca elegir una única película, la mejor película, hasta la fecha, de Woody Allen. Por eso, os pido vuestros votos nuevamente. ¡Muchas gracias! Ya está disponible la encuesta de la barra lateral derecha. --->

Películas seleccionadas:

1. Match Point (19 votos -16,5%)

2. Manhattan (16 votos - 13,9%)

3. Annie Hall (14 votos - 12,1% )

4. Hannah y sus hermanas (11 votos - 9,5%)

5. Vicky Cristina Barcelona (8 votos - 6,9%)


Películas eliminadas:
6. Zelig (7 votos - 6%)
7. Poderosa Afrodita (6 votos -5,2%)
8. Toma el dinero y corre y Todos dicen I love you (5 votos - 4,3%)
9. La maldición del escorpión de Jade, Un final made in Hollywood y Si la cosa funciona (4 votos - 3,4%)
10. Días de radio y Delitos y faltas (3 votos - 2,6%)
11. Bananas y Scoop (2 votos - 1,7%)
12. Todo lo demás y Melinda y Melinda (1 voto - 0,8%)

viernes, 6 de mayo de 2011

CAMBIO DE TERCIO, de Rojas y Rodríguez


El post de hoy me hace especial ilusión, por varias razones. Porque Rojas y Rodríguez representan a una generación de jóvenes que ama su trabajo y consiguen buenos resultados con el esfuerzo incansable, algo que han demostrado durante los 15 años que llevan ya al frente de su compañía. Porque el Nuevo Ballet Español es una compañía residente en Móstoles, mi ciudad. Y porque, desde pequeño y aunque pueda sorprender a algunos, he crecido rodeado de flamenco y respirando siempre en mi familia un ambiente a danza española.

Por eso ayer, en el Teatro La Latina de Madrid, se me ponían los pelos de punta con cada taconeo, con cada palma y con cada nota que salían de la voz de las dos cantaoras que se dejaron la voz y el corazón durante todo el espectáculo, Cambio de tercio.

Rojas y Rodríguez, viejos conocidos para mí, me impactaron muy positivamente en el extinto Albéniz con Sangre, me convencieron las siguientes veces que les vi en el Teatro del Bosque, diluyéndose el encanto en la fusión (llamadme purista) y volvieron a su máximo esplendor anoche, un cambio de tercio y una vuelta al flamenco que emociona, una combinación perfecta de técnica y alma, de quejíos que “se llevaron mi alegría”, como cantaron, en alguna de las canciones, Sandra Carrasco (¡qué voz tan bonita y qué ojos tan tristes!) y Rocío Bazán.

Rojas y Rodríguez que se complementan y se completan en un espectáculo donde se destila elegancia (nada de chabacanería cañí para guiris): elegancia en el violín, en los pañuelos, en esa cortina llena de rosas, a juego con los vestidos de una de las bailarinas, Pilar González, y en el control absoluto del cuerpo, abandonado a veces a la euforia y al placer de la danza.

Un espectáculo imprescindible para los amantes del flamenco y para aquellos que saben encontrar la belleza en el arte de la danza, en la belleza que cala en los huesos y eriza el vello, para salir del teatro con una enorme sensación de plenitud, que se transmitió con un público levantado y aplaudiendo con fuerza para hacerles llegar nuestro agradecimiento emocionado.

jueves, 5 de mayo de 2011

Mis canciones del mes de Mayo

10. Russian Red: I hate you but I love you (N)
Primer single del esperado segundo disco de la madrileña Lourdes Hernández. Fiel a su estilo elegante.


9. Noir Désir: Le vent nous porterá (N)
 Probablemente, el mayor éxito de la banda francesa liderada por Bertrand Cantat.


8. Joaquín Sabina: Nos sobran los motivos (-2)
El flaco de Úbeda baja dos puestos con respecto al mes anterior con este lleno de imágenes poéticas. 



7. Mariah Carey: I still believe (N)
Esta canción de la diva, que acaba de ser mamá de dos bebés, ha sido recientemente elegida como la mejor segunda actuación en los Billboard Music Awards. Un tema que habla sobre una relación terminada pero con la esperanza de que, algún día, renacerá el amor.


6. Vanesa Martín: Trampas (-3)
La cantautora malagueña sigue sonando fuerte en mi playlist. Deseando ya que se estrenen oficialmente sus nuevos tiemas, del que dio un adelanto en el concierto de ella que tanto disfruté en Madrid.


domingo, 1 de mayo de 2011

Protagonista del mes... Woody Allen


Sin duda, uno de los creadores más prolíficos de todos los tiempos. Director de más de cuarenta películas, actor protagonista de muchas de ellas, guionista reconocido, escritor y músico. Woody Allen se convierte en el Protagonista de mayo en CAJÓN DE HISTORIAS ante el estreno de su nueva película, Medianoche en París, que llegará a las pantallas (con un hermoso cartel "vangoghniano" en el que homenajea a la Ciudad de la luz) el próximo 13 de mayo, menos de un año después de su anterior film, Conocerás al hombre de tus sueños,que pasó sin pena ni gloria.

Cada vez son más los que critican su ritmo exarcebado de película por año, alegando que esto afecta a la calidad de sus películas, que sus guiones, además de perder frescura, comienzan a ser repetitivos. Con todo, Woody Allen sigue demostrando que es uno de los directores de actores más respetados de todos los tiempos... mejor dicho, director de actrices: entre las féminas que se han alzado con el Oscar bajo sus órdenes están, además de nuestra Penélope Cruz, Dianne Wiest, Diane Keaton o Mira Sorvino.

Él mismo ha ganado tres Oscars (uno como Mejor Director y dos como Guionista) y entre sus reconocimientos destacan, además, el Bafta honorífico o el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, además de dos Globos de Oro o el Premio Donostia. 

Woody Allen experto en diseccionar con ojo crítico  y mordaz las relaciones humanas, capaz de dotar de veracidad los personajes más histriónicos, ha parido alguno de los guiones más cómicos y elocuentes de la Historia del Cine. Protagonista del mes por méritos propios.

Entre su extensa filmografía destacan películas como Annie Hall, Manhattan, Hannah y sus hermanas, Match Point o Vicky Cristina Barcelona, pero necesito vuestra ayuda para elegir durante este mes, mediante encuestas, cuál es su Mejor Película. Dado que realizar una encuesta inicial con 43 películas sería una exageración, os propongo que me comentéis qué películas suyas os han gustado más y merecen estar entre las seleccionadas y las que, también, os gustaría ver reseñadas.