lunes, 18 de mayo de 2020

Reseña | Tres libros de Luis Sepúlveda

Historia de un caracol que descubrió la importancia de la lentitud

Si por algo destaca la obra de Luis Sepúlveda, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS, es por sus fábulas. En esta ocasión, un alegato a disfrutar la vida con calma, a desaprender las rutinas histéricas y capitalistas que nos empujan a vivir deprisa con el objetivo, ni más ni menos, que robarnos la capacidad de reflexión. Un canto también a la vida en comunidad y en armonía con aquellos que son diferentes a nosotros. Muy recomendable para niñas y niños, y para aquellos adultos que quieran reconducir su vida frenética de mierda. 



Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar

Ya hace tiempo que me leí este librito de Luis Sepúlveda, que encontré por casualidad en una librería de Tegucigalpa. Es una historia triste -la mamá gaviota fallece por culpa de una ola de petróleo vertida en el mar- pero también una historia hermosa de solidaridad y, sobre todo, una llamada a superar los miedos y a deshacernos de las costuras sociales, porque el gato Zorbas promete criar al polluelo y enseñarle a volar. Un hermoso cuento para leer a los niños de cualquier edad. O para leernos a nosotros mismos y recordar lo hermoso y didáctico que son estas historias de apariencia infantil cargadas de metáforas. 



La sombra de lo que fuimos

Por esta novela, Luis Sepúlveda ganó el Premio Primavera en 2009. Narra la historia de tres adultos, ya casi ancianos, que vivieron el Golpe de Estado contra Allende en Chile y cómo el dictador fascista Pinochet se robaba de manera ilegítima el poder. Tras años sin estar en contacto, se reúnen en un viejo almacén para preparar una acción revolucionaria. 

No es una mala novela, pero no es, ni mucho menos, la buena novela que pudo haber sido. Es como si la hubieran escrito con prisa y se hubiera quedado a medio hacer. Como si realmente estuviéramos leyendo el borrador o el esqueleto de algo grande, del que apenas tenemos la raíz. 



Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

jueves, 7 de mayo de 2020

Mis canciones del mes de mayo



10. Shakira y Anuel AA: Me gusta (-5)
El confinamiento ha afectado a esta canción que no ha sonado en bares ni en discotecas. Igual hubiera un sido un exitazo del año, ¿qué os parece?

9. Rosalía: Dolerme (-7)
Rosalía desciende siete puestos con esta canción en la que no se le entiende ni papa. Menos mal que hay subtítulos.

8. Vanesa Martín: Un canto a la vida (-7)
El Número 1 del mes pasado se queda en la octava posición.

7. Residente: René (R)
Residente repite en la séptima posición en su tercer mes en lista. Les dejo este mes la versión cuarentena, con la colaboración de su madre. Esto es un derroche de emoción. No apto para sensibles.  

6. Kelly Clarkson y Zaz: I dare you (Appelle ton amour) (N)
Kelly Clarkson grabó versiones de esta canción en diferentes idiomas y con diferentes cantantes. La versión en español con Blas Cantó. Pero me quedo con la versión en francés junto a Zaz. 

5. Pastora Soler y Blas Cantó: Mi luz (-2)
Pastora Soler y Blas Cantó se mantienen en el Top 5 por segundo mes consecutivo. 

4. Manuel Carrasco: Prisión esperanza (N)
Manuel Carrasco estrenó esta canción en medio de esta pandemia mundial, en la que fue papá por segunda vez. Un canto a la esperanza con la emoción vibrando en su voz. 

3. Ile y Natalia Lafourcade: En cantos (N)
Cuidado, esta canción es un amarre. Brujería pura... 

2. El Kanka: Sabéis quiénes sois (N)
Hermosa esta canción del cantautor andaluz creada en medio del confinamiento. Gracias por el abrazo constante y por aguantar mis disparates, aunque nunca os diga lo que os quiero, tengo tantas ganas ya de veros. 

1. Rozalén: Aves enjauladas (N)
La canción más emocionante de la cuarentena y la más importante del mes. Séptimo Número 1 en CAJÓN DE HISTORIAS para la cantautora. Cuando salga de esta iré corriendo a buscarte. Brindaremos por los que se fueron sin despedida... 

Selección: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

viernes, 1 de mayo de 2020

Protagonista del mes... Luis Sepúlveda


El pasado 16 de abril falleció por COVID-19 el escritor chileno Luis Sepúlveda. Fue uno de los primeros casos contagiados, y peleó contra la enfermedad durante más de un mes. Pero no pudo ser. 

Se apagaron su sonrisa, sus ojos despiertos y su vitalidad. Radicado en España desde hacía años, en Asturias, Sepúlveda era un magnífico narrador y fabulador, defensor de la Madre Tierra, de los derechos de los Pueblos Indígenas, de los más vulnerables. Un viajero que quería contarnos sobre otras tierras y otras gentes.

Su obra más emblemática es Un viejo que leía novelas de amor, una novela que habla de la amistad, del aprendizaje, de las cosas importantes de la vida, de comer cuando se tiene hambre y dormir cuando se tiene sueño, pero sobre todo habla del respeto, de la lucha contra la barbarie que destruye nuestro bello hogar llamado Tierra.

Este mes de mayo homenajearemos su obra reseñando La sombra de lo que fuimos, por la que recibió el Premio Primavera de Novela en 2009, e Historia de un caracol que descubrió la importancia de la lentitud.

Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria