jueves, 27 de junio de 2013

Las mejores interpretaciones de GAEL GARCÍA BERNAL

10. A ciegas
En la adaptación cinematográfica de Ensayo sobre la ceguera, Gael García Bernal tiene la complejidad de interpretar a una de las personas afectadas por la ceguera blanca -como casi todos- y encarna a uno de los líderes opresores del centro donde se encuentran recluidos. Un papel complicado que solventa bien pero del que se podría haber extraído todavía más.


9. Mamut
Coprotagonista junto a Michelle Williams, Gael García Bernal hace un buen papel (aunque no a la altura de ella) en el que consigue transmitir con solvencia las inquietudes que asaltan a su personaje: ¿lo que hago merece realmente la pena? ¿es esta vida cómoda la que deseo, la que deseaba? Una interpretación correcta pero que, por culpa del guión, no consigue aportar nada más.


8. Un planeta solitario
Una interpretación complicada en una película indie y alejada totalmente de los circuitos palomiteros: pausada, contemplativa, sin diálogos. En ella, Gael García Bernal tiene que basarse en sus miradas, en sus silencios y en los gestos de su cuerpo, de sus piernas y de sus manos. Y consigue pasar, sin palabras, del amor a la soledad. A pesar de que la cinta me pareció aburrida, los actores están impecables.


7. También la lluvia
En la película de Icíar Bollaín interpreta a un director de cine sensible, idealista, que cree en su trabajo por encima de todas las cosas, y cuando todo se hunde él sigue íntegro y coherente, y eso le da valor a su trabajo y a su obra. Su interpretación no es absolutamente brillante, pero sí más que correcta.


6. Babel
El actor forma un buen tándem con Alejandro Martínez Iñárritu. Así lo ha demostrado las dos veces que han trabajado juntos. En esta película coral todas las interpretaciones son maravillosas, y la de Gael García Bernal no es menos: consigue sacar la rabia y la locura que tiene dentro su personaje.


5. Y tu mamá también
Una road movie carnal sobre el despertar de la vida y el sexo, sobre la serenidad de la madurez, que tiene lugar en un México hastiado de la violencia. Un trío desinhibido, disfrutando del cuerpo y del placer, en el que uno de los vértices es Gael García Bernal desprendiendo energía y derrochando naturalidad. 


4. No
Una de sus últimas películas, con una interpretación en la que demuestra su madurez como actor y las tablas adquiridas con los años, capaz de asumir una carga importante, tanto a nivel psicológico como físico. Gael García Bernal, con acento chileno en esta ocasión, está solvente y veraz, desarmado de cualquier atisbo de sensiblería.  


Gael García Bernal deslumbró al mundo con su interpretación de Bernardo en el primer largometraje de Alejandro González Iñárritu. El actor consiguió deshacerse de su carita de niño bueno para interpretar a un joven enamorado de su cuñada, un joven castigado por la vida perra que tienen todos en esta obra magistral. 


2. La mala educación
Lo bueno de trabajar con Pedro Almodóvar es que sabes que siempre va a sacar de ti lo mejor, obligándote a explorarte y a exprimirte para hacer una interpretación impecable. En La mala educación Gael García Bernal tuvo que interpretar a un hombre que estaba interpretando a otro hombre que quería ser mujer. Y con un acento español sin peros. 


1. Diarios de motocicleta
Una película maravillosa y memorable y una interpretación compleja la de Gael García Bernal haciendo de un joven Ernesto Guevara, que le valió la nominación al Bafta, además de ser el eje de la historia, su personaje redondo sufre una palpable evolución, porque hay viajes que marcan una vida, que conforman una forma de pensar. 

lunes, 24 de junio de 2013

1Q84: LIBRO 2, de Haruki Murakami



El Libro 2 de 1Q84 comienza con la tensión en un punto álgido. ¿Quién ha matado a la perra y por qué? Desde ese momento, Haruki Murakami sigue presentándonos pistas sobre ese universo paralelo en el que parece que los protagonistas se han introducido sin saber muy bien ni cómo ni cuándo. Un rompecabezas que se hace más complejo a pesar de esas pistas, pero que a la vez, se vuelve algo más claro, disipándose la niebla y permitiendo ver las dos lunas del cielo; y el esquema mental de todo lo que está ocurriendo y de lo que puede ocurrir es ciertamente más apasionante para un lector que, como Aomane y Tengo, está dentro de esa realidad que es 1Q84. En este mundo no existe nada que no salga de los adentros de uno.

Se mantiene la estructura de alternar un capítulo con la historia de Aomane y otro con la de Tengo. Ella, la asesina, deberá realizar una tarea, ¿la última? y Murakami consigue mantener la incertidumbre sobre esa misión durante buena parte de este Libro 2. En el personaje de Tengo, por otra parte, notaremos una evolución patente: tras una serie de sucesos él comienza a tomar decisiones para poner en orden su vida, para coger las riendas. Así es como vuelve a encontrarse con su padre, al que hacía años que no visitaba, para enfrentarse a una realidad que ha estado ahí siempre pero a la que nunca ha querido hacer frente. De nuevo, la realidad, las realidades

Pero lo que me ha asaltado profundamente durante la lectura del Libro 2 es la sensación de que esta vez los personajes principales están solos, se quedan solos. Si desde el comienzo de la historia ninguno de ellos ha sido especialmente sociable, ahora la indefensión y la soledad llenan su vida, teniendo que hacer frente a todo sin apenas apoyo. Paradójicamente está sensación de soledad se contrapone con un florecimiento, débil, del amor. Un sentimiento que apenas existía en el Libro 1 y que ahora se esboza y se desdibuja de manera hermosa y tenue. Parece que será en el Libro 3 cuando ese amor alcance una plenitud. O quizá no. Todo es posible en un libro de Murakami. Sin tu amor, esto no es más que una burda comedia -dijo el hombre-. Igual que el verso de la canción.

Lo que sí está claro es que el lector necesitará saber cómo finaliza esta historia, porque los dos angustiosos capítulos finales son totalmente abiertos: ¿seguirá viva Aomane? ¿conseguirá Tengo su propósito? 

Murakami nos deja el corazón latiendo fuerte, la necesidad de respirar y templar los nervios antes de embarcarse en el viaje final, en el que suponemos será el desenlace de la historia. Si el punto era álgido al comienzo, en en final alcanza unas cotas insospechadas. 

viernes, 21 de junio de 2013

Dos años indignado...


El siguiente artículo lo publiqué en el blog del periódico Sí, Se Puede en el que estuve trabajando. Han pasado dos años y me gustaría decir que todo sigue igual, pero no puedo, lo cierto es que las cosas están hoy aún peor...


INDIGNADOS CON EL CORAZÓN EN LA MANO Y LA ALEGRÍA INTACTA

20 de Junio 2011

Hace unos días veía el siguiente grupo en Facebook: “En España, al acabar la carrera, hay tres salidas: por tierra, mar y aire”.

Triste realidad esta, que nos obliga a escapar de la Europa afligida y desgastada y vieja, tan manida que parece condenada a morir. Esta Europa que siempre he defendido, elegante, que supo renacer y hacerse a sí misma como una región grande y próspera y que, ahora, está contaminada de corrupción, y su ambiente es putrefacto.

En España, la picaresca, que incluso podía llegar a ser divertida, se ha convertido en un pozo profundo y negro donde los políticos y los bancos manejan el cotarro, respaldados por buena parte de los medios de comunicación que se presumen plurales cuando eso no es más que una farsa. Políticos y banqueros y empresarios unidos para destruir los derechos sociales de las clases medias, condenándolas a la destrucción, para convertirnos en un pobre país de pobres y ricos. Eso sí, todos con estudios universitarios, formaciones académicas impecables, másters del universo, iphones y sueños rotos.

Un país en el que nada tiene sentido: Valencia gobernada por políticos supercorruptos (como si de superhéroes se tratara) que cuentan con el respaldo de los electores burdos y absurdos; Izquierda Unida, dando un apoyo implícito al Partido Popular en Extremadura; y la otra burda y absurda de España, Rosa Díez, consiguiendo votos a destajo, una evidencia de la estupidez humana que apuesta por la incoherencia.

Y mientras ellos se pelean, la gente sale de nuevo a la calle para decir: “Por favor, seguimos aquí, muriéndonos de hambre, condenados a salir por tierra, mar y aire de este país herido, aún cicatrizando, que hemos aprendido a querer con los años y que ahora nos obliga a marcharnos”.

Nos obliga a marcharnos porque, si a nivel político es todo un gran fiasco hediondo, a nivel social y humano, pocas esperanzas quedan. Pocas esperanzas quedan cuando un empleado no cobra su sueldo y nadie le da explicaciones, en un entramado de silencios putrefactos e hipócritas. Pocas esperanzas quedan cuando los derechos adquiridos de un trabajador son denostados, cuando los convenios solo sirven para que los jefes y los no tan jefes se limpien sus partes “poco-nobles” de la infecta mierda que les corroe, mientras siguen rezando a dios y haciendo gala de su catolicismo vergonzante. Cuando, cada año, ni tan siquiera ese empleado recibe una subida del IPC, haciéndole más pobre mientras, en el país, unos pocos se hacen más ricos. 

Por no hablar del “presentismo” incompetente que invade nuestras oficinas y despachos, así como de las dictaduras empresariales a las que muchos empleados se ven sometidos, sin opción para rebatir una idea, para defender un trabajo en el que se ha puesto la motivación, el alma y la ilusión. Y lo único que se fomenta es el desencanto, el hastío, se fomenta la fragmentación y el asco. 

La gente volvía ayer a salir a las calles para protestar. Con ilusión, ignorando a aquellos medios de comunicación que emprendieron una campaña contra los jóvenes indignados, alienándose a los políticos que les controlan y a los bancos que les pagan, y obviando el malestar de toda la gente, de todos los jóvenes que, hartos de este país donde lo único que podemos hacer es comer mierda o escapar. La gente volvía ayer a salir a las calles, con el corazón en la mano y la alegría intacta, y la certeza, cada vez más frágil, de saber que el tiempo pone a cada uno en su sito.

miércoles, 19 de junio de 2013

Tres historias de amor con GAEL GARCÍA BERNAL

Un pedacito de cielo (3***)
Protagonizado por la siempre efectiva Kate Hudson, estamos ante un melodrama romántico predecible de principio a fin: Marley, exitosa publicista e independiente, descubre que se está muriendo de cáncer de colón y, aunque no entraba en sus planes, se enamora de su médico: un Gael García Bernal explotando al máximo su atractivo y hablando en inglés pero con un acento latino del que es difícil no enamorarse. Confieso además que tengo debilidad por el cuerpo médico, así que su papel, aunque pequeño y previsible, es una pequeña delicia. La película cuenta con algunas partes cómicas: esa Whoppi Goldberg haciendo de dios o incluso la frivolidad con la que la protagonista se toma su enfermedad, una frivolidad bien manejada en el guión. En el reparto también encontramos a Kathy Bates haciendo de madre en un papel que, a pesar de la sensiblería, duele, por el hecho de ver cómo una madre ha de despedirse de su hija. Lo mejor es ver Un pedacito de cielo sin pretensiones, un domingo por la tarde, y dejarse arrastrar por las emociones prefabricadas pero totalmente eficaces que consigue en esta película la directora Nicole Kassell. A mí me ha convencido y me ha hecho llorar (mucho), tal y como estaba previsto, porque Un pedacito de cielo no te engaña: desde que lees el título ya sabes que es melodramática a más no poder. Pero precisamente porque no engaña le pongo las tres estrellas y os la recomiendo.


Un planeta solitario (2**)
Estamos ante una historia, quizás también de amor, pero diametralmente opuesta a la anterior. La película cuenta el viaje que realiza una pareja de enamorados a Georgia, a las montañas del Cáucaso, justo antes de su boda. Esto hace que en la primera parte haya una explosión de pasión, totalmente usual en una pareja joven que se ama y que está disfrutando de las vacaciones. Una efervescencia carnal contada en distancias cortas, entre primeros planos y planos detalles. Un planeta solitario es una película contemplativa que alterna estos planos cortos con otros súper abiertos en los que se pueden disfrutar de hermosos paisajes; una película lenta, sin apenas música, donde aparentemente no ocurre nada y donde las secuencias se eternizan. Gael García Bernal y Hani Furstenberg apenas tienen diálogos, sobre todo en la segunda mitad del metraje, tras haber sucedido un hecho inesperado y que marcará su viaje desde entonces, abriendo una serie de planteamientos y cuestiones que se realizan los personajes y que habrá de realizarse de igual manera el espectador. Dos interpretaciones de gestos, de miradas y también de distancias, porque en un viaje en el que hay que caminar durante kilómetros las distancias entre entre ellos (a veces cogidos de la mano, a veces a unos metros) también hablan. Recomendable para aquellos que gusten de hermosos paisajes y de reflexiones íntimas que no se sacan del pecho. Una película descarnada, pura inquietud. Pero a pesar de todo, una película aburrida.

Mamut (2**)
El amor esta vez adquiere diferentes formas: amor por la familia, amor por el trabajo. Mamut es la historia de un matrimonio bien avenido que vive en Nueva York. Ella (una maravillosa Michelle Williams, como siempre) es una cirujana competente. Él (García Bernal) es un ejecutivo exitoso del mundo de los videojuegos que viste con ropa casual. Ambos tienen una hija pequeña de la que se ocupa una niñera filipina que ha dejado atrás su país, sus hijos. Pero no por gusto, sino con el fin de darles una vida mejor, para que puedan acceder a las oportunidades que ella no pudo. Tres historias entrelazadas, tres vidas que parecen unidas pero que son realmente diferentes. Una familia perfecta cuyos pilares parecen desmontarse. Una familia aparentemente demasiado perfecta, pero en la que algunos vacíos se apoderan de sus miembros: ¿quiere mi hija más a la niñera que a mí? ¿lo que algo realmente merece la pena o lo que deseo de verdad es huir a la India o a algún país de África y sentir que hago algo útil por el mundo? Una película de buenas intenciones pero que falla en uno de los elementos principales: la veracidad. No consigue transmitir, o apenas lo hace, unas historias reales y los personajes carecen de profundidad. La mejor del reparto es Michelle Williams, con sus miradas y sus silencios, y esa desesperación que poco a poco la corroe. Gael García Bernal está correcto, como siempre y aunque eso no es poco, le falta algo para brillar con absoluta luz propia. Mamut es una película dramática pero que adolece de sensiblería, una película que se deja ver, que habla de las decisiones y los actos que conforman una vida, una mirada a la migración dolorosa (quizá sea esa su mejor baza) y a la melancolía de aquello que nunca se tuvo, incluso cuando se tiene todo.

lunes, 17 de junio de 2013

1Q84: LIBRO 1, de Haruki Murakami


1Q84 es, sin duda, la obra más ambiciosa del escritor japonés Haruki Murakami. Tres libros y casi 1200 páginas en total para construir una historia compleja en la que se rinde en el fondo (y con matices también en la forma) un pequeño homenaje a la obra cumbre de George Orwell: 1984: la Little people en contraposición al Gran Hermano; el intento de crear una sociedad perfecta, Vanguardia; y la realidad partida en dos. 

"Arrebatar la Historia legítima es igual que arrebatar una parte de la personalidad. Es un crimen. (...) Nuestra memoria está compuesta por la memoria individual y colectiva. Ambas están estrechamente ligadas. Y la Historia es la memoria colectiva. Si se arrebata o se reescribe, no podremos preservar nuestra personalidad legítima. 

En japonés, la letra Q y el número 9 son homófonos, de ahí el título de la novela y la excusa para la creación de un nuevo mundo, un mundo paralelo del que el lector sabrá muy pocas cosas que irán apareciendo ante sus ojos poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Esta es la historia de Aomane y de Tengo, dos personajes magníficamente construidos, cada uno de ellos protagoniza un capítulo de manera alternada, pero no se rozarán, no se cruzarán, al menos por el momento. Y todavía no sé si llegarán a hacerlo alguna vez. 

Ella es una asesina a sueldo, refinada, elegante, seria y atormentada por su infancia y por su pasado. Por una infancia en la que se vio obligada a seguir los preceptos de la Asociación de los Testigos, una secta religiosa a la que pertenecían sus padres. Por un pasado en el que perdió a una de las personas más importantes de su vida y eso marcó su destino y, de algún modo, le llevó a convertirse en quien es: una asesina. No una asesina normal y corriente, pero que hace desaparecer a las personas, al fin y al cabo. Aomane tiene el corazón frío.

Él, Tengo, es un pequeño genio de las matemáticas con unas dotes magníficas para el judo. Pero no es hombre de prestigio, sino un simple profesor de academia que aspira a escribir novelas. 1Q84 comienza cuando le encomiendan escribir el texto de una joven de 17 años que ha creado una historia fantástica pero que no tiene dotes para la narración. Juntos forman un buen tándem: ella es capaz de crear y el de darle forma escrita a esa creación. A Tengo le reviste la melancolía

Poco a poco, el lector irá descubriendo las implicaciones que tiene haber escrito esa novela que no lleva la firma de Tengo y el vínculo que le une con Aomane, a quien encargan una nueva y difícil tarea, quizás, la última. Dos personajes principales en torno a los cuales orbitan una serie de personajes secundarios: la señora de Azabu, Tamaru, Komatsu... pero sobre todos ellos brilla con una especial luz, la de las dos lunas de 1Q84, Fukaeri, la joven de 17 años que ha creado La crisálida del aire, con un carácter especial, introvertida, inteligente y con problemas de dislexia (¿o quizás no?). 

Murakami vuelve a hacer gala de su estilo personal, con pasajes hermosos, sin llegar al lirismo perfecto de Sputnik, mi amor, pero con un poder de absorción mayor, casi total. El Libro 1 es como un laberinto o, por decirlo al estilo Murakami, es como adentrarse en un bosque cada vez más espeso y profundo, donde el ambiente se va cargando cada vez más hasta hacerse difícilmente irrespirable. Al final de esta primera parte hay demasiadas dudas, demasiadas cuestiones planteadas como para no seguir leyendo. Murakami da las premisas suficientes a un lector para que no desespere y lo deja bien claro al final: la historia ha de continuar. 

viernes, 14 de junio de 2013

CAFÉ?, de Antonio Godino


A pesar de que las vidas de estos cinco amigos han tomado ahora caminos separados siguen teniendo un nexo en común: el café y lo que representa para ellos.


Empiezo a escribir esta entrada unas horas después de haber visto este cortometraje por primera vez hoy mismo, mientras tengo todavía una sensación que me oprime el pecho y los ojos inflamados de emoción. Quizás me haya llegado tanto por el cariño que me une a cada una de las personas que han participado en este proyecto. Quizás, o mejor dicho, seguramente, sea porque consigue resumir en tres minutos una parte de mí y el momento actual de mi vida. Porque sí, señores, lo reconozco: soy un adicto al café. Hace unos meses escribí un texto mordaz (no publicado... todavía) sobre unas personas adictas al café y al mate de coca. Un texto lleno de cariño al fin y al cabo porque yo sin mi café no vivo. Hoy me he tomado tres. El primero, en casa, obligatorio. El segundo me lo han subido a una reunión sin ni siquiera haberlo pedido, porque cuando ha pasado la mujer de la cafetería para preguntar qué queríamos era justamente yo el que estaba hablando, y después se ha acercado con una taza y me ha dicho en bajito "señor, para usted un café, como siempre" (en Bolivia siempre me llaman señor, pero eso es otra historia...). Y ese gesto, ese café, me ha hecho sentirme querido en este país que queda a 9000 kilómetros de mi casa. Y el tercero del día en otra reunión por la tarde. Así que definitivamente soy un adicto. Y si mi madre lee esto me llamara para echarme la bronca y decirme "hijo, no tomes tanto café" y yo le diré "que sí, mamá, que vale". Hasta eso echo de menos.

La verdad es que no sé si las cosas más importantes que me han pasado en la vida han sido con un café en la mano, pero sí estoy seguro de que gracias a mi pequeña adicción he pasado momentos maravillosos con mis amigos, con mis hermanos y con mi madre que es la verdadera culpable de que sea un enganchado. Ella lo niega pero he visto con mis propios ojos como iniciaba a mis sobrinos en ese maravilloso ritual que es tomarse un café. Creo que si por ella fuera hasta a mi querido Pharrell le daría su racioncita diaria de cafeína. 

Beber café es transportarme a La flecha, al Legan's, al Palace y a tantos otros bares de mi ciudad. Beber café entre confesiones, chismes, risas y lágrimas, dependiendo del momento. Y yo, como dice el protagonista del corto, también sé perfectamente cómo lo toman mis amigos. Cada loco con su tema, ya saben. 

Café? es un corto técnicamente cuidado, a pesar de esa categoría amateur en la que está participando en un concurso: los planos del principio, ese pequeño guiño tarantiniano desde dentro del maletero, el movimiento de cámara cuando aparece Isa por primera vez, y la efectiva narrativa cinematográfica para contar esos recuerdos felices. Ni siquiera os invito a votar para que tenga un buen puesto en ese concurso porque una vez que  lo hayáis visto sé lo vais a hacer. Gane o no, para mí, lo importante es lo que me ha transmitido. 

Una hermosa definición de la amistad en tres minutos. La historia cotidiana y sencilla de cinco amigos, estén donde estén, estemos donde estemos porque, como dice el protagonista, "la vida te sorprende siempre y te lleva por infinidad de sitios y lugares donde no pensarías nunca que vas a acabar. Tal vez solo por un tiempo o tal vez para toda la vida, ¿cómo podemos saber?". 

Imposible saberlo, está claro, por eso, mientras tantos, lo único que podemos hacer es bebernos la vida a grandes sorbos... de café. Lo has hecho genial Antonio Godino.

Haz click AQUÍ para VOTAR el cortometraje.

jueves, 13 de junio de 2013

EL GRAN GATSBY, de Baz Lurhmann


Hay tres palabras que definen la superproducción de Baz Luhrmann: superficial, efectista y excesiva. Y ahora, aclaro, estos tres adjetivos pueden ser tomados tanto de manera positiva como negativa. Es decir, si tienes claro que quieres ver un espectáculo visual cinematográfico de usar y tirar que es hermoso pero efímero, ésta es tú película. Si, por el contrario, lo que quieres es una historia con más profundidad y bien contada, mejor vete al videoclub a buscar Las horas.

Baz Luhrmann, que maravilló al mundo con su Moulin Rouge y consiguió entretener a cierto sector con Australia, ha parido una de las mayores decepciones de los últimos años. No es que El gran Gastby sea una mala película, pero sí tan floja y tan decepcionante que más vale olvidarla o, mejor, más vale ni siquiera verla, porque te deja frío, congelado. Una sensación de tomadura de pelo absoluta.

La película tiene una belleza visual indiscutible, una dirección de fotografía rica en colores. Tiene también unas buenas interpretaciones: desde Tobey Maguire que tiene el papel principal, aunque mediáticamente éste se le haya otorgado a un Leonardo Dicaprio correcto como siempre pero poco más. Mucho mejor que ambos está la siempre delicada y elegante Carey Mulligan, una de las mejores actrices jóvenes de la actualidad. Ella siempre llena la pantalla con su luz.

Pero el guión flojea desde la base, la superficialidad me repele (pero es que el american dream me repele mientras haya gente muriéndose en las calles de Estados Unidos porque no pueden pagar ir al hospital), los efectismos no terminan de convencer y los excesos me resultan histriónicos. El peor momento del filme, sin duda, cuando se juntan todos en la habitación en un alarde de patetismo sin precedentes en la obra de Luhrmann: una oda de cómo los intereses se superponen al amor, pero una oda mal contada que roza lo vulgar. Menos mal que la música hace que todo se haga, si no dinámico, sí llevadero. Y la canción Over the love, de Florence and the Machine, es una delicia. 

Lo peor de todo es que incluso a aquellos que gocen con la superficialidad, el efectismo y el exceso no disfrutarán del todo de la que se presuponía una épica historia de amor y que realmente es un aburrido derroche de recursos. 

Lo mejor, el trailer:


lunes, 10 de junio de 2013

¡¡¡MIS LECTORES ME HACEN FELIZ!!! (2)




He leído tu libro con mucha ilusión, y me he dado cuenta que la descripción que haces de Soledad en tu libro se parece más a mi de lo que yo misma me esperaba, he leído más de una vez la página 199 de tu libro y he aprendido de tus palabras a ser más feliz. Gracias por esa descripción realista e inteligente que aprovecha el tiempo para sonreír y de la que he podido aprender a tener las ideas más claras y ser más fuerte. Un beso y nunca cambies.




Me vas a decir que estoy loca, pero no sabes la de emociones que ha despertado desde el inicio con la victoria de Felipe González, me "caló", he de decirte (pensarás "para que me cuenta esto") que en mí familia desde siempre hemos sido muy socialistas, y de Felipe... Mi padre a parte de tener otro oficio, estuvo en el PSOE durante mucho tiempo, hasta que tuvo que dejarlo ya que enfermó por culpa de esa enfermedad que sufre Anita, otro de los puntos que tanto me emocionó...Así que cada día me levantaba contándole a mí madre la historia, ella encantada claro..jeje. Vaya historia, vaya historia la de Leonardo y Anita, bueno..he reído, he llorado y he APRENDIDO! jeje. Sí, sí.. Lo de aprender, bueno siempre se aprende con la lectura que si palabras nuevas, significados, expresiones, etc..yo al menos, que considero que tengo tanto que aprender..Pero sobre todo lo digo por el viaje a Sri Lanka, me ha encantado imaginarme cada sitio, cada lugar y cada rincón! He viajado con Anita Reina de Cordoba jeje. Nada más, que cada vez mejor Ismael, que me ha traído recuerdos sin querer y me ha emocionado de verdad.



Acabo de terminar de leer un canto a la vida, a la amistad, al amor. La lágrima de la India me ha llegado hasta el corazón. Me ha hecho sonreír y emocionarme (aún estoy con la lagrimilla). Muchas gracias por dejarme conocer a Anita Reina de Córdona, una auténtica superviviente y amante de la vida, y a Leonardo, que me ha recordado en algunos momentos a ti y a tu modo de escribir. Gracias por haberme permitido, desde mi sofá, viajar a Sri Lanka y a Montpellier. 

Hola Ismael, ¿¿qué tal?? bueno no me conoces pero estuve en la presentación de tu libro "La lágrima de la India" aquí en Ciudad Real. Solo quería decirte que ya me he leído tu libro y que me ha encantado!!! he de confesar que leer no es lo mío la verdad, apenas lo hago jejej....pero me lo acabé en 3 días y me enganchó muchísimo!! enhorabuena por este gran trabajo y sobre todo por haber conseguido hacerme leer jajaj... y que me aficione poquito a poco a la lectura.te deseo lo mejor, mucha suerte!!

Acabo de terminar "La lágrima de la India". Me ha parecido una novela que transmite la esencia de la amistad en estado puro, la más profunda valentía humana y lo que significa luchar por la propia vida. Una historia deliciosa. Enhorabuena!!!

Acabo de recordar una frase en concreto que me encantó, se me escapó una carcajada y yo no sé si incluso me mirarían en el autobús, jejeje. Página 115 y dice así: "Leo, cariño, creo que voy a convertirme en plátano gigante...". Me encanta!!

viernes, 7 de junio de 2013

EL LUGAR DEL CUERPO, de Rodrigo Hasbún


El lugar del cuerpo, del escritor boliviano Rodrigo Hasbún, es una novela breve, pero profunda e incisiva. Es una muestra de su depuración estilística, del cuidado y del mimo que pone en cada una de sus frases, de sus palabras, de sus letras.

El inicio de la novela es tremendo: una anciana, Elena, recuerda las violaciones que sufrió en su casa cuando era niña por parte de su hermano. Ese suceso, que jamás salió de su cuerpo, que se quedó dentro, marcó para siempre su destino. Un destino unido a la literatura, al sexo y al amor que a veces duele, al sexo y al amor que no son más que excusas para protegerse del dolor, para buscar el calor que reconforte durante un ratito, no más, y unido también al desapego, al aparente desapego por un país que deja de ser el suyo, pero que siempre lo sigue siendo, en la distancia sigue presente, planteando cuestiones, lo sigue siendo hasta en los albores de la muerte. 

No busquéis en esta novela un argumento trepidante. Buscad, y encontraréis, una pequeña herida: la que provoca a veces la literatura sobre la piel y sobre lo que hay debajo de la misma. Porque a Elena le dolía vivir, incluso cuando al final de su vida es homenajeada por su trayectoria. Le dolía vivir. Y así nos lo cuenta Rodrigo Hasbún a través de la voz de ella, sin florituras, con una precisión pasmosa e hiriente. 

Una mirada con ojos de migrante. Una mirada con destellos de huidas. Un retrato digno y sólido sobre un país del sur, sin mencionar su nombre, su idiosincrasia, su cielo. Pero ahí presente, a pesar de todo, a pesar, seguramente, de la propia Elena, del propio Hasbún, al que ha sido todo un placer leer. 

El lugar del cuerpo es una novela del alma, del alma rota. También es una reflexión metaliteraria, una expresión de literatura, una reflexión sobre la misma desde la misma. La vida para escribir la vida.

jueves, 6 de junio de 2013

Crítica de NO, de Pablo Larraín


Una de las grandes sorpresas de la temporada fue esta película, No, que consiguió que Chile, por primera vez en la historia, consiguiera la nominación al Oscar en la categoría de Mejor Película en Lengua No Inglesa.

Estamos ante un documento histórico rodado con pasión y con rigor, mezclando la trama de la historia del publicista René Saavedra con pedazos de imágenes reales de archivo que documentan ese proceso histórico y fascinante de la historia reciente latinoamericana: el momento en el que el dictador Augusto Pinochet fue derrocado democráticamente en un plebiscito que él mismo había convocado. Es, sin duda, uno de mis momentos históricos favoritos, que dan sentido a la frase tatuada sobre mi piel: "un pueblo sin piernas pero que camina", porque sí, señores, los chilenos demostraron que ni las artimañas dictatoriales, ni las mentiras, ni el control del poder empañarían la ilusión de avanzar, de seguir adelante. Ahora es el momento de derrocar a esos gobiernos europeos, como el desastroso español, que alardean ser democráticos pero que no son más que una patraña infecta.

No es la historia que ya nos contó el escritor Antonio Skármeta en su novela Los días del arcoíris, y que os invito a leer fervientemente, tanto mi reseña como la novela en sí misma, sobre todo a aquellos que no estén tan familiarizados con ese episodio histórico.

El director Pablo Larraín ha desprovisto su película de cualquier artificio, de cualquier elemento hermoso, para centrarse en la crudeza de esos días, en el ambiente cargado que se respiraba en Santiago de Chile. El peso principal lo tiene Gael García Bernal, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS, al que hay que elogiar, en primer lugar, el haber conseguido un más que decente acento chileno. A esto hay que seguir que no se pierde en florituras ni en sensiblerías, haciendo una interpretación solvente, cruda y veraz

No estamos ante una película perfecta, pero sí ante un visionado obligatorio y vibrante. 

La película es dinámica y consigue ir de menos a más, con un punto de partida que ya es bastante alto, y mantiene la atención del espectador en todo momento. Pero es al final, cuando se resuelve que sí, que se venció al horror y al miedo y al silencio cuando uno no puede más que dejarse llevar por ese caudal desbocado de emoción, viajar a las calles de Santiago y llorar de felicidad. Porque sí, René tenía razón: Chile, la alegría ya viene.

martes, 4 de junio de 2013

Mis canciones del mes de Junio

10. Niños Mutantes: Caerán los bancos (N)
Caerán todos los bancos, caerán. Arderán los ladrones, arderán. ¿No os parecería maravilloso? A mí sí, lo confieso. Me encantaría ver cómo arden los ladrones y como caen los bancos y el sistema capitalista que lo único que ha conseguido es crear esclavitud y malestar bajo una forma maquillada de "bienestar". 



9. Skakeitan ft. Pello Reparaz: Náufrago (N)
Por casualidades de la vida, he tenido la suerte de conocer a una de las integrantes de este grupo que goza de bastante popularidad en el País Vasco. La mayoría de sus temas son en euskera, pero quería compartir con vosotros esta canción en castellano, con una producción musical cuidada y una voz femenina que le da valor añadido a este grupo. Atención, se queda dentro.

8. Ráfaga: No te vayas (N)
Por lo visto, esta cumbia tiene ya algunos añitos, pero lo cierto es que es fácil escucharla todo el rato: en las calles de La Paz, en los coches, en los restaurantes, en las discotecas. Atención al estilismo del cantante, al "rap" y al estribillo: No, no, no, no te vayas te lo pido por favor, no no no, eres tú la que me llena de pasión... No tiene desperdicio.

7. Luis Ramiro: Dos coplas (N)
Si el mes pasado os hablaba por primera vez de Luis Ramiro con ese temazo que es Monseñor Rouco Varela, este junio os traigo Dos coplas, una preciosa historia de amor entre dos ancianos. Es necesario hacer una escucha activa de sus canciones, porque donde reside la magia es en la letra. Que si lloro es de felicidad por tenerte aquí al lado...

6. Alicia Keys: New Day (N)
Nuevo single del último álbum de la neoyorquina Alicia Keys, una de mis voces favoritas. Elegante, llena de fuerza, de soul y de rhythm and blues.

5. Alejandro Fernández y Christina Aguilera: Hoy tengo ganas de ti (N)
Un clásico que han cantado muchos artistas y que escuchamos ahora en la voz del mexicano Alejandro Fernández y Christina Aguilera. Una impecable ejecución de dos voces potentes.

4. Justin Timberlake: Mirrors (-3)
Seguramente sea una de las canciones del año, que seguirá sonando y que estará presente en las próximas ceremonias de premios importantes. El Número 1 del mes pasado sigue sonando sin parar en CAJÓN DE HISTORIAS.

3. Zaz: Si (N)
¡Por fin! Tres años después del primero por fin hemos podido escuchar completo el nuevo álbum de la cantante francesa. Es una gran disco del que os hablaré más detalladamente en una entrada dedicada únicamente a él, pero no podía dejar de incluir en esta lista esta canción, cantada con su voz rasgada que transmite tanta emoción y con una letra magnífica.

2. Mariah Carey ft. Miguel: #Beautiful (N)
Con su nuevo tema, Mariah Carey demuestra que su voz continúa en perfecto estado, y parece querer da un pequeño viraje a su carrera, manteniéndose siempre fiel a su estilo, pero alejándose de las canciones ñoñas. #Beautiful es pegadiza hasta decir basta. Y me encanta.

1. Zaz: On irà (+1)
Y nuevamente Zaz. La francesa consigue su segundo Número 1 en CAJÓN DE HISTORIAS con el primer single de Recto Verso, una canción que gusta más cuanto más la escuchas, positiva, con un mensaje de tolerancia y unidad. 


sábado, 1 de junio de 2013

Protagonista del mes... Gael García Bernal


El nuevo protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS es una de las caras más populares y carismáticas del cine latinoamericano. El actor mexicano Gael García Bernal ha ido forjando una carrera sólida, escogiendo con cuidado sus papeles, intercalando películas de corte indie en las que explorarse a sí mismo con algunos filmes comerciales de Hollywood.

El pasado mes de febrero estuvo presente en la ceremonia de los Oscars porque la chilena No consiguió competir en la terna por la estatuilla en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa, un premio que final y previsiblemente consiguió Amour, de Haneke, pero que no hace más que mostrar la buena salud del cine latinoamericano.

Ganador del Premio Ariel -el más importante de la cinematografía mexicana- por su papel en la fantástica Amores perros de Alejandro González Iñárritu, ha estado nominado al Goya español y al Bafta británico. Tuve la suerte de entrevistarle cuando estrenó También la lluvia, de Icíar Bollaín que, curiosamente, está rodada en esta Bolivia que me acoge hoy.

Ha trabajado con directores de la talla de Pedro Almodóvar, Fernando Meirelles, Walter Salles o Alfonso Cuarón. A lo largo del presente mes, además reseñar la película No, haremos un repaso a su trayectoria como actor, que incluye películas como Diarios de motocicleta, Y tú mamá también, La mala educación  o Babel

Y a vosotros, ¿os gusta Gael García Bernal? ¿Qué películas suyas destacaríais?