Fueron muchas las frases que nos dejó José Saramago en sus obras, en sus discursos, en sus entrevistas. Sobre el amor, sobre la muerte, sobre la política, sobre la literatura. Todas certeras y que ahondan en el alma humana y en los males de nuestra sociedad. A continuación, 10 de sus frases más célebres:
En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona.
La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad.
Todo el mundo me dice que tengo que hacer ejercicio. Que es bueno para mi salud. Pero nunca he escuchado a nadie que le diga a un deportista: tienes que leer.
En un matrimonio hay tres personas: el hombre, la mujer y la tercera persona formada por los dos.
Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran.
George Bush, Tony Blair y José María Aznar son ejemplos de "mentiras universales".
Para mí lo obsceno no es la pornografía, lo obsceno es que la gente se muera de hambre.
Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame.
Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar.
Nuestra única defensa contra la muerte es el amor.