jueves, 29 de septiembre de 2011

PELÍCULA PARA OLVIDAR #4#: LA BODA DE MI MEJOR AMIGA


¡Basta ya de bodas! La boda de mi mejor amigo, La boda de Rachel, La boda de mi familia, La boda de mi novia, Boda a la vista... ¿En qué habría de diferenciarse esta película de las anteriores, la mayoría comedias patéticas y repetitivas? ¿En qué habría de diferenciarse ésta, que nos la han vendido como la comedia del verano? Pues ya os lo digo yo: en nada. 

Ni tan siquiera la frescura y el buen hacer de la protagonista, Kristen Wiig, su naturalidad y su capacidad para conectar con el espectador salvan de la quema este largometraje que vuelve a caer en los mismos tópicos, que para hacer reír tiene que recurrir al caca-culo-pedo-pis con personajes de papel, que se mojan y se destiñen y se destruyen. Y es que toda la historia tiene muy poca capacidad de sorprender, ya sabes cuál va a ser el desenlace desde el minuto uno: Annie, una chica soltera de treinta y tantos ve como su amiga está a punto de casarse, y como una de sus nuevas amigas le quiere robar el puesto que Annie ha ocupado ella durante toda la vida, el de amiga incondicional e inseparable. Paralelamente, acostumbrada a los desplantes de un amante y reacia a los hombres, coincidirá por casualidad con un bello damo al que tortura para finalmente darse cuenta de que ese sí merece la pena. 

Muchos han sido los elogios para Maya Rudolph, la amiga que va a pasar por la vicaría, pero esta cómica respetada en Estados Unidos hace un papel dulzón que indigesta, y carente de gracia. Wiig, en cambio, me parece que da vida a su personaje con acierto, a pesar del pésimo guión (que ella misma ha escrito, de lo que extraigo: gloria para uno mismo en un putrefacto infierno), consigue que cojamos cariño a su personaje.

Con todo, una comedia excesivamente sobrevalorada, con un metraje largo y pesado, que vuelve a caer en los mismos clichés de siempre, floja hasta el sopor y directa al olvido. 

miércoles, 28 de septiembre de 2011

EL ÁRBOL DE LA VIDA, de Terrence Malick


La ganadora de la Palma de Oro en el último Festival de Cannes es una película controvertida donde las haya. Obra maestra para unos, película para olvidar para otros. Yo tengo que confesar que no me ha gustado, porque creo que es demasiado excesiva.

El árbol de la vida es una reflexión sobre la vida y la muerte, con pocas palabras y muchas bellas imágenes. Durante muchísimos minutos lo único que vemos es una sucesión de planos preciosos, en los que Malick nos muestra la naturaleza en su esplendor, nos lleva de viaje hasta la era de los dinosaurios y al fondo del mar. Para mi gusto, se le ha ido la mano. Se le ha ido porque durante unos cuarenta minutos tuve la sensación de estar viendo un documental de National Geographic sobre la Madre Tierra. 

La película profundiza en la relación que tiene un niño con sus padres, sobre todo con su padre, al que encarna Brad Pitt (cada vez me gusta más este actor, de los que mejoran con los años) que le impone una educación estricta, severa, pero que ama muchísimo a sus hijos, algo que no consigue transmitirles en la niñez y despierta en ellos un profundo odio. La madre (Jessica Chastain) simboliza todo lo contrario, el amor en su estado más tierno. Con todo, creo que el lenguaje filosófico de Malick no conecta con mis ideas de la vida, de la muerte y de la religión, y la evidencia de sus ideas (sí, la evidencia, a pesar de que se pueda creer que todo es muy complejo) me hacen repudiarlas. 

Estoy muy sorprendido (incluso fascinado) con la acogida del público, que han convertido a El árbol de la vida en la película más vista en España en el fin de semana de su estreno, y creo que se debe a la campaña de marketing (de la que Malick se aleja con fervor), a la Palma de oro, y a la participación de sus actores: los mencionados Pitt y Chastain, y Sean Penn, pero he de decir que los tres, a pesar de su profesionalidad, de sus profundas miradas, no tienen margen para desplegar todo su carisma interpretativo, que es mucho. La película da mucha más importancia a lo que no se dice y a las imágenes líricas que el egocéntrico Malick despilfarra. Para mí, dista mucho de ser una obra maestra, me suele gustar el cine de autor, más intimista, pero se pierde en un laberinto espiritual y cojea en un mensaje que posee flojedad simplista. 

Son cientos (miles ya) los que la han detestado, y no pocos los que la aman. Ni una cosa ni otra, señores, Malick es un personaje que se disfraza de genio pedante, filosófico y poeta, pero esta obra, con belleza visual indiscutible, es todo un ejercicio de petulancia e ingratitud.

martes, 27 de septiembre de 2011

Encuesta: LA MEJOR PELÍCULA DE ALMODÓVAR

Hasta la fecha, esta ha sido la encuesta que, durante más días, ha estado empatada, manteniéndome en una incertidumbre constante. Todo sobre mi madre, Hable con ella y Volver iban obteniendo casi el mismo número de votos, y las tres han estado en algún momento en primer lugar. La primera en caer fue Hable con ella, unos tres días antes de finalizar la encuesta, quedándose un duelo entre Todo sobre mi madre y Volver que, en un sprint final, consiguió ganar Todo sobre mi madre con una ventaja de votos que ha sido bastante holgada. Gracias a todos por vuestros votos. 

Resultados de la encuesta

Todo sobre mi madre - 28 votos (37%)

Volver - 22 votos (29%)

Hable con ella - 18 votos (24%)


Tacones lejanos - 3 votos (4%)


Total: 75 votos

domingo, 25 de septiembre de 2011

LA FLOR DEL NORTE, de Espido Freire


La novelista española Espido Freire nos trae la historia de la princesa Kristina de Noruega, convertida en Infanta de Castilla "gracias" a su matrimonio con Felipe, hermano del rey Alfonso X El Sabio. Y entrecomillo "gracias" porque realmente ella no amaba a ese hombre, sino que tuvo que desposarle a la fuerza, debido más a intereses políticos de la época. 

Freire comienza esta novela histórica, fácil de leer, haciendo un repaso por la vida de los familiares de Kristina. El inicio me resultó denso y carente de interés, puesto que, sinceramente, la familia real noruega del siglo XIII no me importa mucho y al principio, más que una novela histórica, tenía la impresión de estar leyendo una obra de Historia novelada. Pero después da un giro de 360º, cuando la obligan a hacer un largo viaje desde las tierras noruegas hasta Castilla para elegir un esposo entre los hermanos del rey, ella elige al más guapo de entre ellos e intenta quererle, a pesar de que su matrimonio fue desdichado.

Freire comienza a penetrar entonces en el perfil psicológico de la princesa, llegando a conocer su carácter y su desgracia. La desgracia de esta flor del norte a la que terminaron llamando "La pobre Doña Cristina", de la que poco sabíamos, que ha quedado relegada al olvido de la Historia española, a pesar de que en Covarrubias, en la provincia de Burgos, una estatua suya nos informaba de su existencia, y su sepulcro se encuentra en la Colegiata de San Cosme y San Damián de dicha localidad burgalesa, y cuenta la leyenda que las doncellas solteras que quieran encontrar el amor tienen que acudir hasta allí y Kristina les ayudará a encontrar un amor más dichoso del que ella tuvo en su vida. 

Al final descubres que no era ingenua, que no era tan sumisa y que, a pesar de verse denigrada a lo recio del carácter castellano, gozaba de una gran inteligencia y era toda una heroína del siglo XIII, que dicen que murió de melancolía, de melancolía de su tierra norteña, que murió porque no supo aprender a vivir con el calor de Sevilla, donde fijó su residencia con el Infante Felipe, pero Espido Freire da una vuelta de tuerca a ese final y saca a la imagen más ficticia y mágica para regalarnos una novela que merece la pena leer. 

La novela tiene un increíble crescendo, va de menos a más de forma fulgurante, tanto que termina dejando un buen sabor de boca en el lector, que termina por comprender, admirar y compadecerse de estar mujer esclava de su destino. 

viernes, 23 de septiembre de 2011

MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS, de Pedro Almodóvar


Esta película, una comedia loca, suponía para Pedro Almodóvar, a finales de los eléctricos años 80, un paso adelante en su carrera como cineasta de reconocido nombre internacional. Con Mujeres al borde de un ataque de nervios, España acarició un segundo premio Oscar que no llegó finalmente y que tuvo que esperar cuatro años más hasta que Fernando Trueba dijera que no creía en Dios, sino en Billy Wilder, con la estatuilla en mano por Belle époque. 

En los Goya, la película de Almodóvar se llevó cinco cabezones, no fue la más premiada de la noche pero sí consiguió el galardón más importante, el de Mejor Película, además de Mejor Guión, Mejor Actriz de Reparto para María Barranco y Mejor Actriz Principal para Carmen Maura. No es para menos. Y es que el guión de esta comedia nos presenta al Almodóvar más surrealista, convirtiendo la vida en un escenario teatral loco, con sabor a gazpacho, radicalmente extremo. Almodóvar, que ya apuntaba maneras con ¿Qué he hecho ya para merecer esto?, confirmaba con esta que podía conseguir una comedia cómica -valga la redundancia, pero hay tantas pseudocomedias que no está de más decirlo- hilarante, negra en el fondo pero vestida de colores en la forma.

Y un elenco interpretativo encabezado por la grande Carmen Maura, natural como la vida misma, sin perder la magia y el histrionismo que caracterizan, en cierta manera, a los personajes de Almodóvar. Ella da vida a Pepa, una actriz de doblaje abandonada que, con un ápice de histeria, sabe manejar las riendas del barco en el que se convierte su ático enorme y maravilloso con vistas a la Gran Vía. Porque cuando todo en la vida funciona (éxito, trabajo, dinero, salud), el amor es lo que nos hace perder los nervios y, desde la risa, Almodóvar consigue hacer un retrato fiel de la próspera sociedad de finales de los años 80, cuando España se consolidaba por fin como un Estado de Bienestar.

Tras ella, María Barranco, con una capacidad para despertar la risa que fascina, con una ingenuidad y una inocencia y una adicción al sexo árabe que conquistan al espectador. Completan buena parte del reparto Julieta Serrano, Rossy de Palma en un papel pequeño pero cómico desde la desidia apática, Loles León, histriónica como siempre, Antonio Banderas, un niñito inexperto que nada tiene que ver con el señor que hemos visto más de veinte años después en La piel que habito, o Chus Lampreave, la portera de Almodóvar, magnífica como siempre. Un divertido universo femenino donde los hombres seguían dominando desde la sombra y haciendo enloquecer a las mujeres.

Una de las películas imprescindibles de Almodóvar, que consiguió el respeto de los críticos con una comedia -muchas veces están tan desprestigiadas...- y la unanimidad del público, que no podía más que reír con carcajadas limpias y echarse las manos a la cabeza por tanta locura. Un clásico del cine español.

ÚLTIMO DÍA PARA VOTAR EN LA ENCUESTA DE LA COLUMNA LATERAL LA MEJOR PELÍCULA DE ALMODÓVAR

martes, 20 de septiembre de 2011

NIÑA PASTORI: Concierto en el Teatro Coliseum de Madrid


Cuando, en la noche de ayer lunes, se apagaron las luces del teatro Arteria Coliseum de Madrid y comenzaron a sonar los primeros acordes de una melodía, la gente se quedó callada, expectante a la salida de la artista, para descubrir además qué melodía era la que sonaba. Un foco de luz se iluminó en la parte izquierda del escenario, y una voz llenó todo el espacio. Es la verdad, querer así es un pecao válgame dios...  La piel se erizaba, el inicio fue espectacular. 

Niña Pastori nos presentó su nuevo álbum, La orilla de mi pelo, del que ya os he hablado y del que os he presentado algunas canciones, pero también hizo un recorrido por alguna de sus mejores canciones, elegidas con gusto, teniendo en cuenta el espacio en el que nos hallábamos, un teatro, donde la voz y la melodía suenan de una manera especial. La Pastori cantó Puede ser, uno de mis temas favoritos, que tanto me emociona, con esa letra que hizo que se me saltaran las lágrimas, llenando mi cabeza de recuerdos y de melancolía: Puede ser que nos veamos otra vez otros ojos, no lo sé, y tú no digas nada... puede ser que nos veamos otra vez con la misma mirada... 

La gaditana sacó su vena más flamenca cantando alguna de sus mejores bulerías, sacando todo su arte a relucir y, tras ese momento, hizo un pequeño descanso donde se cambió de vestuario y volvió para cantar los temas en los que su voz suena más elegante, transpirando sensibilidad por todos los poros de la piel, como en Cuando nadie me ve, una de sus joyas prestadas, o Hablo contigo, perteneciente a su último álbum.

Para cantar Cuando te beso sacó a una de sus fans, nos contó que esa chica la seguía desde el principio de su carrera con muchísima entrega, que incluso apareció en el parking donde celebró su boda para darle la enhorabuena. Me parece un regalo precioso, todo el detalle el de la artista.  No se despidió sin cantar Cai, ese homenaje a su tierra, una de sus canciones más hermosas, y el escenario se llenó de gente en un colofón final convertido en una fiesta flamenca.

Fue un concierto hermoso, lleno de una magia especial, que a algunos se les hizo corto, en el que Niña Pastori derrochó timidez y simpatía a partes iguales y, lo más importante, derrochó voz. 

Gracias a mi madre por invitarme a este concierto, a mi hermana Pilar por invitarme a cenar y por enseñarme a amar la música de Niña Pastori, a la que sigue desde el principio de los tiempos, y Laura Cruceta, una gran fotógrafa, por hacer estas fotos tan maravillosas que publico hoy aquí. 


Os dejo algunos vídeos de Niña Pastori, algunos son del concierto de ayer, otros no los he encontrado todavía: 

lunes, 19 de septiembre de 2011

HABLE CON ELLA, de Pedro Almodóvar

A pesar de haberla visto al poco tiempo de su estreno, he vuelto a hacerlo para escribir esta reseña y, como ocurre siempre con las películas de Almodóvar, en el segundo visionado descubres detalles que habían pasado desapercibidos la primera vez, pero en esta ocasión, al haber pasado tanto tiempo (casi una década) tengo que reconocer que he redescubierto la película entera, puesto que mi forma de entender el cine ha cambiado, por decirlo de alguna manera, mis ojos han crecido.

Con Hable con ella, Almodóvar hizo todo una demostración al mundo entero de su valía como director y como guionista, demostró que su cine está a un nivel superior, que destaca por encima de una abultada media, reafirmando que Todo sobre mi madre no había sido por casualidad ni por mera buena suerte una obra maestra, sino el inicio de una evolución sofisticada en la que, desde entonces, no ha hecho más que grandísimas películas. 

Hable con ella es, como las anteriores, como tantas veces en su filmografía, una película que profundiza en el universo femenino, pero está vez con dos personajes masculinos principales: Benigno (Jávier Cámara) y Marco (Darío Grandinetti), dos hombres a los que el destino les sienta por casualidad frente a una obra de ballet, a los que el destino vuelve a unir, en su crueldad, en un hospital, porque ambos, mantienen, de una manera o de otra, una relación con dos mujeres sumidas en un coma profundo e irreversible. 

Con estas premisas, la historia comienza a evolucionar, a crecer poco a poco pero con un ritmo y una fuerza que crece con cada plano, tanto, tantísimo, que en un momento de la película descubres, al comprender lo que realmente está ocurriendo, que tu cuerpo ha comenzado a transpirar y tus pupilas se han dilatado. Y después desembocan los hechos en un drama, como el coma, irreversible, en el que, gracias a la maravillosa interpretación de Javier Cámara, cuesta reprimir las lágrimas. Porque Cámara hace un papel tragicómico, natural y sumamente femenino, de hecho, siento que es el papel de un actor más femenino, en cuanto a psicología se refiere, que he visto en toda mi vida. Cámara que merecía el Goya al Mejor Actor por este papel, aunque finalmente fue a parar a Javier Bardem por Los lunes al sol. Y he de decir, que aunque soy fan incondicional de Bardem, creo que los académicos fueron demasiado benevolentes con él y castigaron a Cámara y castigaron a Almodóvar, para su propia vergüenza, en un signo de desfachatez, puesto que el mundo entero reconoció la maestría de nuestro director más internacional, premiándole con dos Bafta, un César, un Globo de Oro y, atención, el Oscar al Mejor Guión Original, además de la nominación para Almodóvar como Mejor Director, nominación que compartió con Rob Marshall (Chicago), Stephen Daldry (Las horas), Martin Scorsese (Gangs of New York) y Roman Polanski (El pianista), siendo este último quien finalmente se alzó con el galardón. Hable con ella, aquí en España, sin embargo, tan sólo consiguió el Goya a la Mejor Música Original, pero es que ese premio, cuando la música corre a cargo de Alberto Iglesias siempre está asegurado.

Y aunque son Cámara y Grandinetti los que tienen todo el peso, los que forman la columna vertebral de este melodrama, un gran número de actrices les secundan para engrandecer la belleza del film: Leonor Watling, la candidez, Rosario Flores, el arte, Geraldine Chaplin, la ternura, Mariola Fuentes, el compañerismo, Chus Lampreave, la risa, Ana Fernández, las lágrimas o Paz Vega, la entrega. Y, Almodóvar, amigo de sus amigos, quiso que aparecieran también en la película alguna de sus chicas, como Marisa Paredes o Cecilia Roth, en el momento en el que Caetano Veloso canta una canción hermosa y triste:


En definitiva, un trabajo de exquisita madurez y elegancia, donde las emociones contenidas terminan por desbocarse, donde el maestro hace de lo más siniestro y macabro un derroche de amor, de compasión y de nostálgica soledad, dejando un enorme un poso de gratitud en el espectador. ¡Gracias Pedro!

viernes, 16 de septiembre de 2011

¡¡¡¡CAJÓN DE HISTORIAS CUMPLE 3 AÑOS!!!!


¡¡¡Tres años ya!!!

¡Qué rápido pasa el tiempo! Tanto, que a veces viene bien sentarse un segundo a reflexionar, para saber dónde estamos y dónde queremos ir.

La idea de crear mi CAJÓN DE HISTORIAS viene desde más lejos, pero fue una tarde de septiembre de 2008 cuando me decidí finalmente y publiqué una primera entrada, con la crítica literaria de Cosmofobia, de Lucía Etxebarria. Desde entonces, ha llovido mucho, he vivido grandes alegrías y alguna que otra pena, en estos tres años he visto cómo se publicaba mi primera novela, he finalizado mi licenciatura, he estado un tiempo estudiando en Londres y he dado mis primeros pasos como profesional en un periódico especializado en inmigración, donde tanto he aprendido. También, como siempre ocurre en la vida, ha habido tristezas, y este 2011 está siendo especialmente feo, pero deseo que pase rápido y vengan pronto nuevas ilusiones y nuevos proyectos.

Esta entrada es la número 502; 502 dos historias que he compartido con vosotros, que me habéis seguido fielmente, por eso, es a vosotros, los que llenáis realmente este cajón con vuestras historias, a los que quiero dar las gracias. A todos, a los que estáis desde el principio, a los que comentáis siempre, a los que no comentáis pero no dejáis de pasar por aquí, a los que venís de vez en cuando. GRACIAS! Sin vosotros esto no tendría ningún sentido porque mi blog se alimenta de vuestros comentarios.

En este último año, este espacio ha recibido más de 121.000 visitas, llegando hasta la mágica cifra total de 200.000 que he alcanzado, justamente, el día del aniversario. Esto supone un aumento del 106 % con respecto al año anterior. 

En cuanto a los comentarios, tan sólo durante este último año se han superado los 1900, sí, los 1900 comentarios!!! MUCHÍSISISIMAS GRACIAS! 

Comienza el camino hacia los cuatro años. 

Las entradas más comentadas de este año:


Mis entradas favoritas de este año: 

martes, 13 de septiembre de 2011

Obras maestras #3#: TODO SOBRE MI MADRE, de Pedro Almodóvar


Para escribir esta entrada en CAJÓN DE HISTORIAS, he visto, por tercera vez, esta película, que supuso un antes y un después en la filmografía de Pedro Alomodóvar. Y he redescubierto matices de esta obra maestra del cine universal. 

Todo sobre mi madre comienza cuando Esteban (Eloy Azorín) fallece el día de su cumpleaños, intentando conseguir un autógrafo de Huma Rojo, su actriz favorita (Marisa Paredes). Tras ese fatídico suceso, su madre, Manuela (Cecilia Roth), iniciará un viaje que le llevará a Barcelona, una ciudad que dejó atrás cuando se quedó embarazada de Lola, un travesti (Toni Cantó), pero a la que regresa para enfrentarse con su pasado, para teñir su presente de nuevos colores y para asumir con firmeza su futuro. Un viaje en el que se reencontrará con Agrado (Antonia San Juan) y en el conocerá y entablará una estrecha relación con la hermana Rosa (Penélope Cruz).

La película es un drama lleno de luz, de color, en el que el dolor está presente de principio a fin, pero canalizado mediante las pequeñas risas cotidianas, mediante los abrazos de amigas del pasado, canalizado con besos sonoros y lágrimas, mitad dulces, mitad amargas, que nos muestran lo perra que es la vida. Todo un espectáculo cinematográfico, con un guión sublime que impide apartar los ojos, con la sensibilidad a flor de piel, en el que todas las mujeres de esta historia están naturales y espléndidas, desde Cecilia Roth, en el mejor papel de su carrera. Ella representa la vida, la fuerza y la superación en una película en la que el dolor no deja de estar presente. Ella tiene todo el peso del film, pero no hubiera hecho una interpretación tan grande si no fuera por el magnífico apoyo del resto del reparto.

Marisa Paredes, en otro papel de gran dama, de hierro por fuera y rota por dentro, increíble. Penélope Cruz, que se ve tan joven, tan inocente, demuestra ya su conexión con el maestro Almodóvar, que sabe sacar lo mejor de ella. Penélope que tiene un papel pequeño, pero cargado de ingenuidad y de drama y de brillantez. Está espléndida. Y Antonia San Juan, fantástica en el extremismo, en lo radical, rozando lo absurdo y despertando risas incontenibles y sanas. Tras ellas, Candela Peña, que interpreta a la amante drogadicta de Huma Rojo, un papel que le viene como anillo al dedo, brusca. Peña obtuvo una nominación al Goya, pero no logro entender por qué Marisa Paredes y Penélope Cruz, mucho más brillantes en este film, no consiguieron optar a ese premio que merecían con creces. Los académicos, ya saben ustedes...

En definitiva, una película imprescindible, una obra maestra de Almodóvar, un drama contado con una lucidez y un pulso firme, con un ritmo adecuado y una luz, y una música, y una fotografía que no hacen más que engrandecer la historia de esta madre rota por la vida, de esta madre que consiguió lamerse las heridas sin dejar de ver nunca las cicatrices pegadas a su piel. Un drama en estado puro que se te mete en el alma, que te toca el corazón y lo pellizca. Una auténtica maravilla. 

lunes, 12 de septiembre de 2011

LUZ DE LIBERTAD: Dos años y mil millones de GRACIAS!!!



Este fin de semana ha sido muy especial, por tres motivos. 

El primero, porque se cumplían dos años de la presentaciónde mi primera novela, Luz de libertad, fue aquel un día especialmente bonito para mí, lleno de nervios y mucha felicidad. Tengo un recuerdo tan nítido y tan bello que todavía me sigue apareciendo una sonrisa iluminada en la cara cuando lo evoco. 

Además, este fin de semana han sido dos blogs los que han publicado reseñas de Luz de libertad: Los mil y un libros y De todo un poco. Muchísimas gracias por dedicar tiempo a leer la historia de Julio, de hacerlo despacio, de hacerlo con cariño y con una atención exquisita, digna de elogios. Gracias a las dos por sentaros después frente al ordenador y teclear palabras tan bonitas y, también tan edificantes, buscando los huecos que me ayuden a crecer como escritor, gracias por depositar en mí vuestra confianza y por regalarme nuevos matices y nuevas lecturas de mi obra. Gracias a las dos, además, por no desvelar demasiado del argumento, algo que hasta ahora todos los que han reseñado el libro han respetado, y que me encanta. 

Icíar, de Los mil y un libros, a la que no conozco personalmente pero a la que sigo desde hace ya bastante tiempo, porque a menudo nos trae historias de otros lugares, que saben y huelen diferente y nos enseñan nuevos y maravillosos mundos, dice en su reseña:
“Lo que más me ha gustado y sorprendido del libro es la carga psicológica de los personajes. (…) En definitiva, creo que Luz de libertad se refiere al equilibrio en la vida que te permita vivir liberándote de esas autonegaciones que te van asfixiando poco a poco”.

María, de De todo un poco, con la que me encanta cruzarme por nuestro Madrid y tomar algo juntos y reírnos, porque su risa inunda todo el espacio de alegría, ha dicho, entre otras cosas: 
“Es una historia diferente, llena de matices importantes y que sorprende porque creo que nadie se espera cómo va a terminar esta historia que el propio Julio nos relata. El estilo de Ismael es muy sencillo pero muy personal, y eso me gusta”.
Y, por último, os anuncio hoy que estoy ultimando mi segunda novela. Después de casi dos años trabajando en ella, dejándola crecer y madurar, el pasado viernes puse el punto y final a una historia de la que todavía no puedo revelar nada, sólo, quizás, que es la historia de una amistad, un sentimiento que concibo como uno de los pilares de la existencia humana. Ahora toca terminar de pulir algunos detalles, pequeños, y buscarle vida, ojalá nazca fuerte... Estoy muy emocionado. 

Por todo, mil millones de ¡¡¡GRACIAS!!!

domingo, 11 de septiembre de 2011

Encuesta: Las cinco mejores películas de Pedro Almodóvar

La primera fase de la encuesta ha concluido con 39 votantes y 151 votos emitidos. Gracias. Ahora, de las cinco seleccionadas, toca elegir solamente una, la mejor película de Almodóvar. Las cinco películas que habéis decidido que deben pasar a la segunda fase de las encuestas son:

Volver (30 votos - 19,86%)
Tras el duro golpe recibido por parte de los críticos con La mala educación, Almodóvar se reconciliaba con todos con la que es, probablemente su película más amable, un film que va y viene entre la comedia y el drama, con unas actrices en estado de gracia que consiguieron un reconocimiento conjunto en el Festival de Cannes, y con una Penélope Cruz inmensa como nunca lo había estado antes, que llegó a competir, por primera vez, por el Oscar a la Mejor Actriz Protagonista. Lee aquí la Crítica de CAJÓN DE HISTORIAS.


Todo sobre mi madre (22 votos - 14,56%)
Un magistral melodrama que conquistó a público y crítica de todo el mundo. Un punto de inflexión en la carrera del maestro. Ganadora del Oscar a la Mejor Película de Habla no inglesa, el Globo de Oro, el César o el Bafta, entre otros muchos, como Mejor Película Extranjera, se alzó con el Premio al Mejor Director en el Festival de Cannes y consiguió siete premios Goya, incluídos Mejor Película y Mejor Actriz para Cecilia Roth. La crítica de esta película se publicará el 13 de Septiembre. 


Hable con ella 

(21 votos - 13,90%)
Almodóvar consiguió un guión que crece y conquista, consiguió tejer un melodrama maravilloso que le valió su segundo premio Oscar - el primero como guionista- además de la nominación como Mejor Director. No se le resistió el Globo de Oro y se alzó con dos premios Bafta. Y, aquí, en España, no se alzó con ninguno de los Goya importantes, en una gala en la que sonó el "No a la Guerra" y en la que Los lunes al sol y su reparto fueron los grandes triunfadores. El Goya al Mejor Guión Original se lo llevó la cinta En la ciudad sin límites, en una de las grandes y peores desfachateces de los académicos desvergonzados de los últimos años. La crítica de esta película se publicará el 19 de Septiembre.

Mujeres al borde de un ataque de nervios 
(19 votos - 12,58%)
Esta película lanzó a Almodóvar al estrellato internacional. Los académicos españoles dieron a esta comedia negra cinco premios Goya y España estuvo a punto de acariciar su segundo Oscar a la Mejor Película de Habla no inglesa, que finalmente no ganó.  La crítica de está película se publicará el 23 de Septiembre.



Tacones lejanos 
(8 votos - 5,29%)

Un drama hilarante -curioso calificativo para un drama, quizá tan sólo Almodóvar pueda hacer algo así- en el que el director manchego consigue sacar el máximo partido a una deslumbrante Victoria Abril y a una Marisa Paredes en un papel que le viene como anillo al dedo. Lee la reseña completa de CAJÓN DE HISTORIAS aquí.






6. La ley del deseo y La mala educación - 7 votos 4,63%


7. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, La flor de mi secreto, Los abrazos rotos, La piel que habito - 6 votos 3,97%


8. ¡Átame! - 5 votos, 3,31%


9. Carne trémula - 2 votos 1,32%


10. Pepi Luci Bom y otras chicas del montón, Laberinto de pasiones, Entre tinieblas, Matador y Kika - 1 voto 0,66%


¿Con el fin del voto múltiple, se verá perjudicada la película más votada en la primera ronda Volver, una de las opciones de la mayoría, pero, quizás, no la primera opción de todos?

¿Conseguirá Todo sobre mi madre imponerse como la Mejor Película de Almodóvar, superando a Volver?

¿O será Hable con ella la que consiga escalar uno o dos puestos, debido a la calidad de su guión?

¿Conseguirá alguna de las películas más antiguas de Almódovar entrar en el podium?

jueves, 8 de septiembre de 2011

LA PIEL QUE HABITO, de Pedro Almodóvar


No desvelaré nada del argumento. Hablaré únicamente de mis sensaciones, de la genialidad de Almodóvar, que vuelve a demostrar su maestría con guiones imposibles y extremos. En La piel que habito, una de sus películas más radicales, teje una historia que precisa de un espectador atento a cada imagen, a cada plano detalle, que desconcierta al principio, que sorprende y atrapa después, que luce hermosa en lo que a colores se refiere, cuidada visualmente y con una banda sonora de Alberto Iglesias perfecta y exquisita.

La piel que habito relata la historia de una obsesión, de una venganza, ahondando en lo más oscuro del ser humano y profundizando también en la serenidad para hacer prevalecer la identidad personal.

Almodóvar vuelve a demostrar que, además del mejor guionista español, es el mejor director de actores que ha parido este país, que sabe exprimir las sensaciones que desea de sus chicas, de sus chicos también, emociones que se filtran por los poros de la piel, que nacen en las miradas y desembocan en los gestos y en la voz.

No puedo más que quitarme el sombrero ante la interpretación magistral de Antonio Banderas, que nunca ha sido santo de mi devoción, porque nunca le he visto brillar, pero es que aquí deslumbra e impacta, con infinita crueldad y frialdad. Antonio Banderas que, en su madurez, ha conseguido dar un salto de gigante en su carrera como actor, así que bravo por él.

Lo mismo me ocurre con Elena Anaya, en el papel más importante de su carrera hasta la fecha, que viste la piel de Almodóvar con una madurez y una profundidad y una belleza que rozan la perfección, un papel con una gran complejidad psicológica que solventa con una gran naturalidad.

Y tras ellos, Marisa Paredes, con unas tablas que pocas tienen, la Glenn Close del cine patrio; y el joven Jan Cornet, todo un descubrimiento, en un papel dramático clave para encajar el rompecabezas que es La piel que habito, un actor que tiene en sus manos evolucionar y alejarse de cutre-comedias como Mentiras y gordas. A todos ellos les veremos competir por el Goya, todos merecen estar en esa terna.

Pedro Almodóvar, el genio, el maestro, no abandona su forma de entender y hacer cine, con pasión, con una personalidad que inunda la pantalla, y con unas historias tan extremas que pueden incluso provocar una risa nerviosa, y eso no es un pecado, sino una necesidad para descargar tanta tensión acumulada.

En La piel que habito Almodóvar explora nuevos escenarios, nuevas obsesiones y nuevas pesadillas, pero vuelve la vista atrás un instante, para recuperar alguno de los tópicos del pasado que se aproximan a lo esperpéntico, pero con el nivel y la superioridad –y la elegancia también- que vienen acompañando sus últimas películas, sublimes.

Una gran película, original, arriesgada y valiente, a Almodóvar no le tiembla el pulso, y sales del cine con la extraña sensación de haber visto un espectáculo narrativo y visual de excelsa calidad y con una congoja pegada a la piel que se prolonga durante horas y días, un impacto de luces y sombras en la piel que habito.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

LAS COSAS QUE NO NOS DIJIMOS, de Marc Levy


Me ha gustado. Estoy contento. Era la última oportunidad que le daba a Marc Levy, con el que mantenía una relación que había comenzado muy bien, con la fresca ¡Ojalá fuera cierto!, pero que después había ido decayendo, primero con Volver a verte, su continuación, una novela que me pareció muy floja y en la que repetía, sin gracia, las premisas de la primera parte; y después leí, en español (el resto las he leído en francés) Mis amigos, mis amores, que supuso un fiasco absoluto y una lectura pésima. 

Pero con Las cosas que no nos dijimos, que he leído durante los días que he pasado en Marruecos, se ha vuelto a ganar mi confianza. Es la historia de Julia, una mujer hecha a sí misma, que no mantiene ningún tipo de relación con su padre, un millonario empresario, desde que su madre falleciera de alzheimer. Pero, unos días antes de casarse con su novio, Julia recibe una carta en la que le anuncian que su padre ha fallecido. La boda se suspende. Unos días después la chica recibe en su casa una sorpresa: una caja gigante que contiene en su interior una especie de "robot inteligente" de su padre, Anthony Walsh. Éste le explica a su hija que es un invento, en pruebas, para que puedan disfrutar juntos unos días más, para decirse todas las cosas que no se dijeron cuando el hombre estaba todavía vivo.

A pesar de la sorpresa inicial, Julia accede a pasar esos días con su padre androide. Y es, este momento, cuando la novela comienza a mejorar. Ambos nos llevarán de viaje al pasado, a los rencores, y también a las ilusiones de otra época, a los amores entregados sin pedir nada a cambio. Algunas partes me han parecido, incluso, maravillosas, como cuando Julia recuerda su viaje a Berlín, para presenciar la caída del muro en 1989; o como cuando Anthony le relata a Julia cómo conoció a su esposa, cuando ella era una gran bailarina y él un pobre chico sin un centavo en el bolsillo. 

Las cosas que no nos dijimos es una historia entretenida, el autor, como ocurre en sus otras novelas, no se pierde en florituras, y cuando intenta hacerlo, fracasa. Es un autor directo, de conversaciones ágiles, de argumentos que van enredándose poco a poco y, con el mismo ritmo, se desenredan. Es una novela dulce, Levy sabe cómo emocionar al lector, a algunos les podrá parecer melodramático y forzado, pero, para mí, con esta novela, ha conseguido el punto de azúcar exacto. 

Con todo, diré que no es una novela perfecta, que el novio de Julia es un personaje que vaga en ninguna parte, que el mejor amigo de la chica, Stanley, da una imagen de homosexual afeminado y superficial, un cliché desgastado ya. Y algunas de las acciones son tan inverosímiles que, si no estuvieran bien encajadas, echarían a perder la novela, pero que Marc Levy consigue que cierres los ojos y continúes la lectura, que te dejes llevar y disfrutes.

Una novela entretenida, bonita, que engancha de principio a fin y que, con una naturalidad increíble, ahonda en la intromisión en la vida ajena, en las conflictivas relaciones de un padre y su hija, prevaleciendo, al final, el amor que se tienen el uno por el otro, un amor que se deja entrever desde la primera página, un amor revestido de recelos y rencores que, gracias a una segunda oportunidad, les permiten decirse todas las cosas que no se dijeron antes. 

Durante toda la lectura de esta novela me ha acompañado esta canción de la cantante francesa Sheryfa Luna, con un título parecido, Des choses qui ne se disent pas, en la que se habla, como en el libro, de una relación paterno-filial: 

Tu sais qu'on a le droit de s'aimer,
tu sais qu'on a le droit de pleuler,
tu sais qu'on peut le faire avant de partir,
avant qu'il ne soit trop tard j'aimerais te dire:
Je t'aime, papa, 
car ce ne son pas des choses qui ne se disent pas...

Sabes que tenemos el derecho de amar,
sabes que tenemos el derecho de llorar,
sabes que podemos hacerlo antes de partir,
antes que sea demasiado tarde me gustaría decirte:
Te quiero, papá,
porque esto no son cosas que no se dicen... 


lunes, 5 de septiembre de 2011

Mis canciones del mes de Septiembre

10. Pitbull y Ne-Yo: Give me everything (N)
Uno de los éxitos comerciales de este 2011, Give me everything es una de las canciones que más hemos bailado este verano, pegadiza.


9. Usher: More (N)
Parecida a la anterior, todavía más dance si cabe, Usher, que posee una de las mejores voces masculinas R&B, es otro de los que nos ha hecho bailar este verano.



8. Florence + The Machine: What the water gave me (N)
Primer single del nuevo álbum de la artista inglesa. Fiel a su personal estilo, What the water gave me me gusta, es uno de esos temas que mejoran con cada escucha, y va ganando en intensidad.



7. Adele: Someone like you (-3)
Una de las artistas de este año (por no decir la artista indiscutible) sigue sonando en mi playlist, eso sí, después de medio año presente, comienza a descender posiciones. Os dejo esta vez su actuación en los Video Music Awards, celebrados recientemente.




6. Niña Pastori: Y para qué (Asere) (-5)
El número 1 del mes pasado baja cinco puestos, aunque me sigue encantando esta canción que espero que cante en el concierto que dará la gaditana en Madrid dentro de unos días para presentar su nuevo álbum, La orilla de mi pelo.





jueves, 1 de septiembre de 2011

Protagonista del mes... Pedro Almodóvar


Vuelve Almodóvar. El genio. El maestro. 

Ya fue Protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS, de hecho, él fue el primero en serlo, en abril de 2009, cuando se estrenó Los abrazos rotos. Y aunque he dudado, le vuelvo a elegir como protagonista porque por aquel entonces no erais tantos los que comentabais, y me apetece saber vuestra opinión, saber qué pensáis sobre este cineasta amado y odiado casi a partes iguales, controvertido a veces, muy premiado y muy obviado.

Comienza además una encuesta para elegir, entre todos, sus mejores películas, por lo que pido vuestros votos. De entre todas las que ha estrenado hasta la fecha, elegiremos, hasta el día 10 de septiembre, cinco  películas, que pasarán a la fase final, de la que sólo saldrá una.

Para mí, Pedro Almodóvar es el mejor cineasta español, capaz de aunar en sus películas una estética personal y cuidada, bellas imágenes, con un guión siempre rico en matices. Y es capaz, además, de sacar lo mejor de sus actores, sobre todo de sus mujeres, hundiéndose en un universo femenino que domina como nadie.

Ganador de dos premios Óscar, Mejor Película Extranjera para Todo sobre mi madre, una obra maestra; y Mejor Guión Original para Hable con ella, Almodóvar es como el buen vino, que va mejorando con los años, refinándose, haciéndose más elegantes sus películas, más sublimes, sin perder nunca el color. 

Mañana se estrena en España La piel que habito, que ya se vio en Cannes y que, aunque no ganó ninguno de los premios gordos, tuvo muy buena acogida. Una película que tengo muchísimas ganas de ver aunque sus protagonistas, Elena Anaya y Antonio Banderas, no sean santos de mi devoción y ésta sea su película más oscura, tal y como él mismo ha afirmado. Pero Almodóvar es siempre Almodóvar, y no decepciona nunca.

Mi enhorabuena desde aquí, mi agradecimiento por regalarnos tantas horas de buen cine, por tanta inteligencia y tantos sueños, tantas risas y alguna que otra lágrima.