Hasta el próximo 3 de Julio permanecerá en el Teatro Amaya de Madrid, tras dos años de éxito, Por el placer de volver a verla, una obra del novelista y dramaturgo Michel Tremblay, dirigida por Manuel González Gil y protagonizada por Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza.
Acudí al teatro sin saber lo que me iba a encontrar, sin conocer absolutamente nada del argumento, tan sólo algo encandilado por el título. Y me encontré con una obra que, escénicamente, derrocha sencillez, con un texto sublime y con dos interpretaciones que consiguen crecer en 90 minutos.
Por el placer de volver a verla es la historia de un dramaturgo (alter ego de Tremblay) que rememora la relación con su madre, desde que era un niño de once años travieso, después un adolescente curioso y adicto a la lectura, hasta que llega a la edad adulta. Su madre, una mujer maravillosa, una mujer exagerada “sin mesura”, como dicen en la obra, parlanchina hasta decir basta, alegre y entregada, una mujer graciosa que odia a su cuñada Gertrudis.
Me ha gustado mucho el vínculo que se crea con el espectador, el metateatro, y la manera en la que evoluciona la obra desde la risa al llanto. Me ha gustado mucho la música, una melodía que me recuerda a una canción triste que no consigo identificar. Me han gustado mucho las intepretaciones, Solá consigue que veamos sobre el escenario a un niño de 11 años, y Oteyza ejecuta con maestría ese texto tan larguísimo. Acabo de descubrir que ambos son matrimonio en la vida real, imagino que eso fomenta la complicidad que existe entre ellos en la obra.
Os la recomiendo, no dejéis que se marche del Teatro Amaya sin que la hayáis visto, porque es una obra sobre el sentimiento más universal, que es el amor hacia una madre, porque a mí me ha reconfortado encontrarme con una obra sencilla y hermosa, me ha regalado una tarde de teatro gratificante y emotiva, haciéndome sentir bien en estos tiempos en los que hay demasiados agentes externos que me obligan a sentirme mal.
es un gustazo encontrarse con una obra que te hace sentir tantas cosas y con la que disfrutar, yo hace ya un tiempo que no voy al teatro, a ver si me animo. un abrazo y ánimo con esas cosas que no siempre nos hacen sentir bien
ResponderEliminarSí, es una historia muy emotiva y excelentemente interpretada. He leído infinidad de críticas en la web y todas coinciden en que es lo mejor que se ha visto en teatro en el tiempo que lleva en cartel. Soy asidua espectadora y doy fe: ninguna en estos dos años ha logrado conmoverme como Por el placer de volver a verla. Y repetiré antes de que se vayan. Gracias y mil besos. Encarna.
ResponderEliminarMuchas gracias Carol, la verdad es que sí, que es un gustazo y una sensación muy bonita! ;)
ResponderEliminarEncarna, gracias por comentar, la verdad es que suelo ir al teatro bastante, y lo cierto es que hacía tiempo que una obra no me entusiasmaba tanto.
Besos!!!!!!
Me dejé llevar por tu consejo. Gracias Ismael. Me devolvió emociones, recuerdos, historias, locuras de niño, sustos de madre, pero sobre todo, me devolvió el aroma de la ropa tendida, charlas olvidadas, a mi madre, gloriosa, hermosa, única, que me quiso y comprendió todo y que me ayudó a ser esto que soy: un tipo agradecido y en casi todos los sentidos, economía aparte, feliz. Un abrazo. Manuel. Te seguiré siguiendo.
ResponderEliminarLo que no supimos decir nos dolerá eternamente y sólo el valor de un corazón abierto podrá librarnos de esta congoja. Nuestros encuentros en la vida son un momento fugaz que debemos aprovechar con la verdad de la palabra y la sutileza de los sentimientos-, escrito por Susana Tamaro en Donde el corazón te lleve. Supongo que Tremblay quiere contarnos eso mismo con su obra, magnífica, inteligente, tierna, clara y bonita como pocas. Mi enhorabuena a Por el placer de volver a verla. Toda la suerte Ismael. Maga.
ResponderEliminarManuel, muchas gracias por tu comentario, de verdad. Palabras como las tuyas siguen motivándome a escribir este cajón de historias. Yo también me siento, como tú, feliz, economía aparte, de poder contar con una madre como la mía. :)
ResponderEliminarMaga, muchas gracias por tu comentario, también, me parece encantó la obra y el mensaje de admiración hacia la figura materna que transmite, una historia de amor con mayúsculas. Preciosa!
Sigo emocionado por la función de Solá y Oteyza. Bella, tierna, delicada, alegre hasta las lágrimas. Un impagable brindis por la vida al reivindicar el cariño sin condicione, una versión del mejor humano ante tanta plaga de langosta que nos quita el verdadero sustento del vivir: la confianza, el amor. Al fin una obra que no juzga al otro, que no se burla del otro, que no descree del otro. Y bravo por tu Cajón, estará siempre lleno.
ResponderEliminarNos ha encantado. Es emocionante desde que comienza hasta que termina. Reímos, lloramos y luego hablamos mucho, emocionándonos también. Una noche que no olvidaremos fácilmente. Pía y Luis.
ResponderEliminarEsta obra es útil al sentido de la vida, y es más que una comedia tierna y emotiva: es la voluntad de querer más allá de la muerte, es la derrota del tiempo como uso horario, es el estado de gratitud que permanentemente le negamos a la vida, es la luz colándose en los recintos más abandonados de los fundamentos de la vida. Una madre y un hijo hacen la historia del mundo. Quien lea en esta historia la esencia será un espectador feliz, inmune a la enfermedad de los espejos deformantes en los que nos vemos reflejados a diario. Soy terapeuta y creo que esta función vale lo que veinte sesiones de las que, con toda la capacidad que poseo, suelo dar. Arroyo Leyra
ResponderEliminarEstoy muy emocionado con vuestros comentarios!!!!
ResponderEliminarSalvador, muchas gracias por tus palabras, gracias a comentarios como estos renuevo las ganas de escribir cada día. A mí me costó contener las lágrimas, entre risas, del final.
Pía y Luis, qué sensación tan bonita la de ir al teatro y disfrutarlo! no ocurre siempre, pero cuando ocurre, como dices, cuesta olvidar. Es precioso!
Arroyo Leyra, gracias por esas palabras tan bonitas y tan humildes, que tanta falta hacen. El amor hacia una madre es universal, y por eso es capaz de despertar en tanta gente emociones como las que despierta esta obra. Un abrazo fuerte!
ResponderEliminarDiez puntos, magnífica. Gracias Ismael por habernos hecho pasar una tarde tan bonita como la del domingo en familia. Es una función que te ablanda el corazón y te da ganas de comerte a besos a tu madre.
ResponderEliminarPerdemos tanto tiempo, ycomo dice la prota: Todo es tan breve, todo es tan rápido. Gracias, gracias, gracias, Ismael.
También estuvimos el domingo. Enhorabuena por la recomendación. Salimos entusiasmados. No conocíamos a los actores. Ya no se nos han de olvidar jamás.
ResponderEliminarAlba, la verdad es que sí, que te dan ganas de comerte a besos a tu madre, jajaja, y nos hace recordar lo bonito que es dárselos cada día y decirle lo importante que es en nuestras vidas. Gracias a ti, gracias gracias gracias, por pasarte por aquí y dejar ese comentario. Estoy muy emocionado!
ResponderEliminarAnónimo, yo tampoco los conocía, ni tan siquiera sabía lo que me iba a encontrar en la obra, fue una experiencia fantástica!!!!
Sencilla, emotiva, inteligente, nos recuerda que además de pensantes, ente todo, somos seres sintientes... Me llegó en el momento justo, la vida te da cada sorpresa cuando menos lo esperas... Gracias, Ismael, muy buena elección y recomendación.
ResponderEliminarExcelente. Ayer el teatro en pie y muy merecidamente, dos actores que llenan el escenario como si fueran multitud. Excelente noche, repito, gracias a tu blog.
ResponderEliminarEstupenda función. Nos sensibilizó y nos sacudió toda la inutilidad de cosas sin importancia por las que nos preocupamos, olvidando el cariño muchas veces. Es buena idea que escribas cosas sobre teatro para animar a quienes te leemos a ir o a no ir. En este caso, a ir, por supuesto. Muy buenos los actores, me olvidaba de ellos que son fundamentales para que uno lo pase bien en el teatro.
ResponderEliminarHay funciones que no deberían irse así como así de nuestras carteleras ni de nuestras vidas. Por el placer de volver a verla me ha hecho una pregunta que aún no logro responderme, pero que me pone en un estado de alerta feliz, y sigue removiendo en mi esto que soy con el alma puesta en lo que he sido y me reubica conmoviéndome. La he visto tres veces y volveré antes de que se vaya definitivamente. Lo siento, diga lo que diga quien sabe o no sabe de esto y sin querer entrar en polémica con nadie: esta función es fundamental para intuir el fin último del teatro. J. A.
ResponderEliminarAlba, cuando fui al teatro no sabía que me iba a gustar tanto, y lo que menos me esperaba eran todos estos comentarios en esta entrada, de verdad que estoy muy agradecido y además alucinado, jejeje. Gracias gracias gracias a ti!!
ResponderEliminarAnónimo, muchas gracias, a mí tampoco, intentaré guardar la sensación tan bonita que me dejó al salir del teatro ;)
Patricia, a mí también me llegó en un momento justo, porque estoy de mudanzas, de mudanzas de todo, y no estoy pasando un buen momento, y ver una obra así y salir tan feliz del teatro me vino genial, la verdad!
ResponderEliminarMaría José, gracias a ti por venir a mi espacio, por fiarte de mí, y por volver a dejar un comentario tan bonito. Estoy alucinado con estos comentarios!
Nacho, es verdad, es una obra que despierta muchas cosas muy bonitas, y lo hace muy bien, sin moralinas, con sinceridad, y por eso llega tan al fondo del espectador.
ResponderEliminarJaime, estamos de acuerdo, es una obra fundamental, se irá de la cartelera, sí, pero no tan fácilmente de nuestras vidas, buscaré el texto de Tremblay para echarle un vistazo y recordar las sensaciones tan bonitas que me dejó aquella tarde de teatro.
Un abrazo para todos y mil gracias, de verdad!!!
Verdad, verdad y verdad... Son dos actores mágicos, de verdades como puños, amigos del espectador y dueños de un estilo único: el de conmover. Eso es lo que me llevé del Amaya el domingo, y volveré el jueves, por si me ha quedado algo en el lagrimero. Coincido con todo lo que decís en esta página. Había leído a Ismael, Carla, Encarna, Manuel y Maga, pero veo que habéis coleccionado compañeros de viaje. Enhorabuena! Así es mejor la vida.
ResponderEliminarAh: Leeré tu novela Ismael. Un abrazo, Ricardo
ResponderEliminarUn acierto, Ismael. La función es un canto a la vida. Muy bonita. Y ellos, dos colosos. Será difícil de hallar otra obra que cale tan hondo. Muy bonita. Gracias.
ResponderEliminarRicardo, qué alegría me está dando está obra, que alegría la que me dio aquella tarde de teatro y ahora después al leer comentarios tan bonitos, como el tuyo. muchísimas gracias por lo de luz de libertad, ya me contarás!!! un abrazo fuerte!
ResponderEliminarPablo y MArta, muchas gracias, la verdad es que han dejado el listón muy alto!!! :) un abrazo!!
Bueno, bueno, bueno... ¡Nos ha acojonado tanto talento junto! Es que hemos salido respirando distinto y con un ánimo más que alto: inmenso. Ismael, prepárate porque vas a tener que seguir hablando de teatro y recomendando, así, con humildad y criterio y ganas de que los otros, tus otros, tus "lectores" o "amigos" podamos disfrutar. Nunca hubiese elegido una función de teatro en plan familiar. ¡Qué error de no haber ido! ¡Bravo, por tí y por nosotros!
ResponderEliminarNos ha encantado.
He llorado como un crío. También he reído, pero ¡lo que he llorado no te lo perdonaré jamás, Ismael! ¡Joder, que no soy de llorar! Parecía un mariquita, apretándole tanto el brazo a mi novia que le dejé un moratón. La obra fantástica, pero mi imagen ha quedado por los suelos. Bueno, no está tan mal llorar tampoco. Me vino bien, no se puede ser tan piedra como yo y ser maestro. No te lo perdonaré jamás, pero te lo agradeceré siempre. Algo raro me pasó. Bienvenido sea. Buscaré tu novela y te contaré. Juan Ramón
ResponderEliminarAcabo de ver la última función de Por el placer de volver a verla y me pregunto ¿por qué, si no quedaba una butaca libre?, ¿si el teatro todo estaba en pie?, ¿si es una fiesta esa función para los espectadores como yo y como los tantos que no dejábamos de aplaudir? ¿Cómo entender a los empresarios? Es magnífica. No recuerdo haber disfrutado tanto en una función teatral. Ellos están para comérselos. No sé. no entiendo. ¿Sabes tú por qué dejan de hacerla, Ismael? Gracias por recomendarla, ya me lo habían dicho algunos amigos pero me decidió esta página, concretamente los comentarios de Maga y Arroyo y tu fervor al recomendarla. Un abrazo y mucha suerte para tu novela. Siempre hay una primera vez, que te acompañe tu ángel de la guarda, me decía mi abuela, en todas las librerías, agrego yo. Jacobo.
ResponderEliminarAyer estuve en la última función de Por el placer de volver a verla. Una maravilla. Tan sencilla y tan llena de vida y cariño. Nos fascinó la actuación y la dirección y el texto escrito no con una mano, sino con un corazón enorme y agradecido. Un abrazo y lo mejor para tu novela.
ResponderEliminarMiriam, Silvio y Pilar: muchísimas gracias! con comentarios como estos dan ganas de sacarse un abono al teatroo!!! fue una obra maravillosa, me alegra mucho que la disfrutaseis tanto como yo! cuando salí también respiré diferente :)
ResponderEliminarJuan Ramón!! me ha encantado tu comentario!!! Quiero daros un abrazo gigante a todos por escribirme estas cosas!! Está muy bien que se remuevan las cosas por dentro, está muy bien dejar la indiferencia de un lado y sentir cosas, sobre todo en estos tiempos en los que parece, como dice una amiga y compañera, que solo importan las carteras.
Jacobo, la verdad es que tampoco lo entiendo, ¿por qué se van, si han estado dos años emocionando tanto?? no es lógico. Pero a nosotros, a los afortunados que nos cruzamos, ya no se nos va a olvidar, se disiparán los detalles con el tiempo, pero la grata sensación que nos dejó al salir permanecerá, seguro. Muchas gracias por tu apoyo a mi primera novela, de verdad.
ResponderEliminarJosé Alberto, jamás pensé que esta entrada me daría tantas alegrías, jamás pensé que la obra me gustaría tanto y que después os animaría a escribir comentarios tan gratificantes para mí. Fue un placer verla, será un placer volver a verla cuando vuelva a la cartelera teatral. Muchas gracias por mencionar mi novela. Un abrazo fuerte!
Hola Ismael, acabo de enterarme que la obra se representará en Sevilla en unos meses ¿alguien sabe algo? Porque si es verdad no quiero perder esa oportunidad. Gracias. Lola
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