lunes, 19 de septiembre de 2011

HABLE CON ELLA, de Pedro Almodóvar

A pesar de haberla visto al poco tiempo de su estreno, he vuelto a hacerlo para escribir esta reseña y, como ocurre siempre con las películas de Almodóvar, en el segundo visionado descubres detalles que habían pasado desapercibidos la primera vez, pero en esta ocasión, al haber pasado tanto tiempo (casi una década) tengo que reconocer que he redescubierto la película entera, puesto que mi forma de entender el cine ha cambiado, por decirlo de alguna manera, mis ojos han crecido.

Con Hable con ella, Almodóvar hizo todo una demostración al mundo entero de su valía como director y como guionista, demostró que su cine está a un nivel superior, que destaca por encima de una abultada media, reafirmando que Todo sobre mi madre no había sido por casualidad ni por mera buena suerte una obra maestra, sino el inicio de una evolución sofisticada en la que, desde entonces, no ha hecho más que grandísimas películas. 

Hable con ella es, como las anteriores, como tantas veces en su filmografía, una película que profundiza en el universo femenino, pero está vez con dos personajes masculinos principales: Benigno (Jávier Cámara) y Marco (Darío Grandinetti), dos hombres a los que el destino les sienta por casualidad frente a una obra de ballet, a los que el destino vuelve a unir, en su crueldad, en un hospital, porque ambos, mantienen, de una manera o de otra, una relación con dos mujeres sumidas en un coma profundo e irreversible. 

Con estas premisas, la historia comienza a evolucionar, a crecer poco a poco pero con un ritmo y una fuerza que crece con cada plano, tanto, tantísimo, que en un momento de la película descubres, al comprender lo que realmente está ocurriendo, que tu cuerpo ha comenzado a transpirar y tus pupilas se han dilatado. Y después desembocan los hechos en un drama, como el coma, irreversible, en el que, gracias a la maravillosa interpretación de Javier Cámara, cuesta reprimir las lágrimas. Porque Cámara hace un papel tragicómico, natural y sumamente femenino, de hecho, siento que es el papel de un actor más femenino, en cuanto a psicología se refiere, que he visto en toda mi vida. Cámara que merecía el Goya al Mejor Actor por este papel, aunque finalmente fue a parar a Javier Bardem por Los lunes al sol. Y he de decir, que aunque soy fan incondicional de Bardem, creo que los académicos fueron demasiado benevolentes con él y castigaron a Cámara y castigaron a Almodóvar, para su propia vergüenza, en un signo de desfachatez, puesto que el mundo entero reconoció la maestría de nuestro director más internacional, premiándole con dos Bafta, un César, un Globo de Oro y, atención, el Oscar al Mejor Guión Original, además de la nominación para Almodóvar como Mejor Director, nominación que compartió con Rob Marshall (Chicago), Stephen Daldry (Las horas), Martin Scorsese (Gangs of New York) y Roman Polanski (El pianista), siendo este último quien finalmente se alzó con el galardón. Hable con ella, aquí en España, sin embargo, tan sólo consiguió el Goya a la Mejor Música Original, pero es que ese premio, cuando la música corre a cargo de Alberto Iglesias siempre está asegurado.

Y aunque son Cámara y Grandinetti los que tienen todo el peso, los que forman la columna vertebral de este melodrama, un gran número de actrices les secundan para engrandecer la belleza del film: Leonor Watling, la candidez, Rosario Flores, el arte, Geraldine Chaplin, la ternura, Mariola Fuentes, el compañerismo, Chus Lampreave, la risa, Ana Fernández, las lágrimas o Paz Vega, la entrega. Y, Almodóvar, amigo de sus amigos, quiso que aparecieran también en la película alguna de sus chicas, como Marisa Paredes o Cecilia Roth, en el momento en el que Caetano Veloso canta una canción hermosa y triste:


En definitiva, un trabajo de exquisita madurez y elegancia, donde las emociones contenidas terminan por desbocarse, donde el maestro hace de lo más siniestro y macabro un derroche de amor, de compasión y de nostálgica soledad, dejando un enorme un poso de gratitud en el espectador. ¡Gracias Pedro!

10 comentarios:

  1. Buenísima entrada. Viste ya la última de Almodovar?

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  2. Esta si que la he visto, es para mí la mejor de toda su filmografía y es la que he votado en la encuesta aunque no haya llegado a ganar :D

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  3. Como ya dije por aquí, ésta es de mis favoritas de Almodóvar. Realmente es un director que no me llama demasiado en general, pero valoro mucho su riesgo a la hora de rodar, tanto en temática como en plasticidad. De todos modos yo creo que no se le premia más porque su cine obtiene altas dosis de rechazo entre el gran público. En España triunfa mucho más lo estándar que lo raro, ya se sabe, y hacer cine raro aposta para desafiar al espectador y a la crítica tampoco está muy bien visto. Y Almodóvar tiene mucho de provocador :)

    saluditos

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  4. Aun no la veo... si si lo se, tremendo pecado, pero con lo de La Piel que Habito merodeando en estos dias, es buena excusa para ver mas de sus films. Un saludo.

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  5. la película me hizo llorar. Excelente filme.

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  6. Me encantó esta película. Increíble la interpretación de Javier Cámara. Aunque tengo que decir que sólo la he visto una vez. Me vas a animar para verla otra vez.
    Besotes!!!

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  7. Mientrasleo, gracias! sí, ya vi La piel que habito, un pelín más abajo que ésta puedes ver mi crítica ;)

    David, bueno, todavía no está la encuesta acabada, se ha quedado un pelín por detrás pero mientras siga activa... cualquier cosa puede pasar!!

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  8. Lillu, también de las mías, me encanta su forma de hacer cine, como dices, tanto en guión como en plasticidad, me parecen experiencias sensoriales muy gratificantes. No creo que su cine sea raro, aunque provoca rechazo en algunas personas, y no sabes lo mediocre que me parece que se premie lo estandar...
    Un abrazo!

    Daniel, sí, anímate a verla que es un peliculón, igual que La piel que habito. ;)

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  9. David C, es que hay tanta tensión, tanta emoción contenida, que al final cuesta reprimir las lágrimas. Grande Almodovar.

    Margari, no sé cómo será tu memoria, pero la mía retiene muy muy bien las sensaciones y difumina los detalles, por eso me animé a volverla a ver, y fue más maravilloso el visionado incluso que la primera vez, porque disfruté más de los planos detalles, de los colores, de lo pequeño. Un abrazo!!

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  10. Esta y Volver son las dos películas de Almodóvar que he visto y las dos me han encantado. A ver si me pongo las pilas y veo más películas suyas. Muchos besos!!

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