
Bebe ha vuelto. Y punto. Así se llama su segundo álbum, un viaje interior que se inicia con la siguiente frase:
"He estao durmiendo a dos metros bajo tierra
y ahora he decidío dormir sobre la tierra."
Esto revela, a mi modo de ver, la necesidad de la cantante de escapar tras el éxito de su primer disco
Pafuera telarañas, uno de los mejores discos de la música española en esta década.
Sé que es una cantante controvertia, que no gusta a todo el mundo y que hay gente -como Isi- que no la soporta, pero una mujer que es capaz de cantar con tanta tristeza desgarrada en la voz es digna de alabar.
Y. es un disco que suena bien, diferente, que aporta un nuevo aire de musicalidad gracias a unos instrumentos que suenan, saben y huelen a tierra mojada. Y eso es siempre vida.
Y. es un disco que, como el anterior, compagina los aires flamencos, ska, llenos de vitalidad con canciones acústicas, casi susurradas, que nacen de las entrañas. Mis favoritas: No más llorá, Me fui, Sinsentido y Cuanto + me sujetas.
Una artista en el fondo y en la forma, que cuida su música y su imagen, que ha creado su personaje de artista, como hacen los grandes, con la locura, la extravagancia, el amor y el odio que esto despierta. Todo un acierto.
No sirvió para nada que llenaras el cántaro de miel,
porque al llevarlo a mi boca quedó convertida en amarga hiel