lunes, 27 de enero de 2014

CRÍTICA | LA HERIDA, de Fernando Franco


La herida ha sido una de las sorpresas cinematográficas de esta temporada: ganadora del Premio Especial del Jurado y de la Concha de Plata a la Mejor Actriz en el último Festival de San Sebastián, ha logrado también nada más y nada menos que seis nominaciones a los Premios Goya, incluyendo la categoría reina, la de Mejor Película, todo un logro para un director novel como Fernando Franco. Y no es para menos porque La herida es un impacto. 

Protagonizada por Marian Álvarez, esta es la historia de Ana, conductora de una ambulancia, que acaba de finalizar una relación sentimental y que se enfrenta a vivir con una angustia que no sabe explicar, que no se explica. Ana está enferma del alma y no lo sabe, o no quiere saberlo. Tampoco las personas que están a su alrededor se atreven a ayurdarla, o no quieren hacerlo. Y a veces la agonía toma forma de herida en su piel. 

Una película fría y dura, que cuesta ver, que cuesta terminar, por el abandono, por todo lo que no se dice. Fernando Franco demuestra valentía a la hora de dar forma a una historia y solidez visual a una película, y demuestra, sobre todo, una valía grande para la dirección de actores: pequeñitos pero certeros los secundarios, Manolo Solo o Rosana Pastor. Y grande, muy grande, Marian Álvarez, en una de esas interpretaciones imposibles que se convierten en milagrosas, y dilata las pupilas de un espectador que apenas puede pronunciar palabras cuando se acaba la cinta, y una frase se gesta entre los labios, "no me ha gustado", pero lo único que sale es un suspiro, y el impacto deja un poso que adquiere nuevas formas y nuevos sentidos según pasan los minutos, según pasan los días, y piensas que sí, que esa herida es una película que merece la pena ver, que es muy dura y desagradará a muchos, pero que es necesaria, porque hay demasiadas Anas en este mundo que hemos ido construyendo, o que nos ha venido dado. 

La herida es una nueva demostración de cine pequeño que se hace grande, alejado por supuesto de circuitos mayoritarios, cine de desnudez hermosa que aborda un tema sin mencionar su nombre. Fernando Franco no lo ha hecho y no lo voy a hacer yo a aquí. No hace falta. Vean La herida y lo entenderán. Seguro.


Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

10 comentarios:

  1. Pues anoto, anoto, porque lo que nos cuentas me pica la curiosidad :)

    Yo lo de la crudeza cada vez creo que es más complicado de representar en la gran pantalla. O al menos, lo difícil es conseguir que llegue al espectador. Parece que aquí se consigue, así que le echaré un ojo :P

    Un abrazote!

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    1. Buah, la interpretación de la actriz es increíble, tan contenida en sus sentimientos. Es de las que impactan, de las que dejan huella.
      Un abrazote!

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  2. Quiero verla pero su dureza hace que la esté dejando un poco de lado. Creo que este tipo de temas no son para ver en 'cualquier' momento. Seguro que la veré en estos próximos días puesto que el gran papal de su protagonista está en boca de todos.
    Saludos.

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    1. Lo que comentas del momento adecuado es verdad, y mucho además! el papel de ella es inmenso. seguro que te encanta!
      un abrazo!

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  3. Pues me dejas con muchas ganas!
    Besotes!!!

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  4. Yo también quiero verla, no me importa que sea dura si es buena. Un beso

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  5. No la vi esta película, y eso que miro todo lo que puedo y más. Qué bueno haber descubierto tu blog.
    Saludos

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