Novelita breve y aplaudida del escritor chileno Luis Sepúlveda, que se ha traducido a 33 idiomas y ha tenido unas ventas de más de veinte millones de ejemplares. Cuenta la historia de un anciano, Antonio José Bolívar Proaño, que vivió en una región de la Amazonía ecuatoriana alejada del mundo, impregnándose de la tierra y aprendiendo de los indios shuar.
La trama comienza cuando unos hombres americanos asesinan, por puro placer, a un tigrillo macho y a sus crías, lo que desata la cólera y la locura de la hembra, desesperada y agresiva. El alcalde de un pueblo llamado El Idilio encarga al viejo adentrarse en la selva para dar muerte al animal. La novela contrapone el respeto por la tierra con la destrucción que supuso la llegada del hombre blanco hasta ella, un hombre armado de armas de fuegos carente de respeto por lo que es de todos, un hombre blanco que, desde el miedo que produce el desconocimiento, decide acabar con aquello que teme, apoderándose de manera brutal de lo que no es suyo. Es una novela hermosa, con un estilo literario sencillo, pero cargado de una sinceridad atronadora.
Son tres los personajes principales: el viejo Proaño, entrañable, que vivió alejado de la civilización durante décadas, que aprendió a convivir con los shuar hasta el punto de que llegaron a verle como a un igual, un viejo sabio, viudo desde hace tantos años ya, que adora leer novelas de amor, de ese amor que duele, saboreándolas despacio, descifrando el sentido de cada una de las palabras.
El segundo personaje es el alcalde, un individuo obeso que sudaba sin descanso, que produce rechazo en los lugareños, quien siente de la misma manera ese rechazo por ellos. Un hombre que basa su poder en la autoridad y el desprecio por las personas que son diferentes a él.
Y el tercero, el animal, esa hembra despojada de sus crías y de su pareja, que se ve desubicada y amenazada sin comprender el por qué de esas muertes gratuitas.
Es una novela que habla de la amistad, del aprendizaje, de las cosas importantes de la vida, de comer cuando se tiene hambre y dormir cuando se tiene sueño, pero sobre todo habla del respeto, de la lucha contra la barbarie que destruye nuestro bello hogar llamado Tierra. Un viejo que leía novelas de amor, de Luis Sepúlveda, es una voz que se alza contra la estupidez, y en la que queda bien claro que aquellas sociedades occidentales que imponen su forma de vida no merecen a veces ser llamadas “civilizadas”. Imprescindible.
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Recuerdo que lei este libro hace muchos años, estaba en casa de mis padres y me gustó mucho el título pero creo que due demasiado pronto para poder disfrutar de su lectura, tengo ganas de volver a darle una oportunidad porque estoy segura de que ahora descubriría cosas nuevas
ResponderEliminarbesos
Tatty, te invito a volver a leerlo entonces, es un libro muy muy breve, yo lo leí prácticamente en un vuelo Gran Canaria-Madrid. Y si lo leíste hace tiempo seguro que conoces nuevos matices.
EliminarBesos!!
Yo del autor solo he leído "HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑO A VOLAR" durante la adolescencia. Pero, en definitiva, es un libro que me trae buenos recuerdos.
ResponderEliminarTe recomiendo mucho este, es muy bonito. Me apunto el que de nombras, me suena mucho el nombre pero no recuerdo haberlo leído. Beostes!
EliminarLo leí hace bastantes años y me pareció un librito encantandor.
ResponderEliminarLaky, coincidimos, es encantador!! :)
EliminarYo también lo leí hace muchísimos años y recuerdo que fue uno de los primeros libros con los que lloré, de la emoción que me causó. Necesitaría releerlo para ver si continúa esa magia :)
ResponderEliminarsaluditos
Lillu, me parece increíble que te hiciera llorar, siempre que alguien me dice algo así, lo único que puedo hacer es quitarme el sombrero ante el autor por conseguir despertar una emoción tan fuerte. Yo no lloré esta vez, pero reconozco que soy un llorón... jejejeje Besotes!!
EliminarPrecisamente la cogí el otro día de la biblioteca y la leeré en los próximos días, a ver qué tal.
ResponderEliminarUn saludito.
Estaré pendiente de tu página a ver que nos cuentas de él. ;)
EliminarMe gusta esa ecuanimidad en cuanto a que debe de haber un grado de consciencia en la naturaleza, que la civilización es buena lo es pero no hay que olvidar la esencia y viceversa. Creo que como lo has puesto provoca leerlo, me gana el título además, porque creo que es directo, franco, no como ser de autoayuda y venderlo como que no lo es, creo que nada es malo si se presenta como es y cada quien escoge. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta esa ecuanimidad en cuanto a que debe de haber un grado de consciencia en la naturaleza, que la civilización es buena lo es pero no hay que olvidar la esencia y viceversa. Creo que como lo has puesto provoca leerlo, me gana el título además, porque creo que es directo, franco, no como ser de autoayuda y venderlo como que no lo es, creo que nada es malo si se presenta como es y cada quien escoge. Un abrazo.
ResponderEliminarYo también creo que es un libro sincero, y que equilibra muy bien la interacción entre naturaleza y civilización. Abrazosss!
EliminarEs un libro hermoso, ágil de lectura y con un mensaje muy importante sobre el Amazonas.
ResponderEliminarUn abrazo
Blanca, coincidimos!!! qué alegría!
EliminarNo lo he leído, aunque lleva tiempo entre mis pendientes. Con tu reseña, le pegas un buen empujón, que me has dejado con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, te lo recomiendo, de verdad, se lee en un suspiro pero el mensaje que lleva en tan pocas páginas es rotundo, sincero, hermoso y necesario. ;) besotes!!!
EliminarMenudo libro! Conmovedor y tierno con ese viejo fantástico. Un personaje de los que acompañan en el tiempo.
ResponderEliminarEs un placer venir a leerte.
Un beso
Es un placer para mí que digas eso, de verdad, muchísimas gracias. Un personaje entrañable este viejo. :)
EliminarY a mí que este no me termina de llamar... y eso que lo veo y lo veo... pero no sé yo.
ResponderEliminarBesotes =)
Shorby, es un libro muy breve y su mensaje es hermoso, de respeto, de dignidad. Merece la pena leerlo, de verdad. Un besoteee!!
EliminarHay algunas personas que son más animales que los propios animales. Yo todavía no sé quién nos ha nombrado dueños y señores de todo lo que nos rodea, para que podamos expoliar la tierra y matar indiscriminadamente. En fin.
ResponderEliminarMe parece un buen título, lo apuntaré en mi lista.
Besos!!
Cual fue el el proceso de aprendizaje de Antonio Jose Bolivar para ser como los Shuar
ResponderEliminarQue Aprendio?
Cual es la preocupacion planteada por el autor en cuanto a la conservacion y/o destruccion del amazonas?
ResponderEliminarOfrece ejemplos de la lectura
Se lo agradeceria si me pudieran contestar lo antes posible :)
oye perdona anónimo, pero este es un espacio para compartir impresiones sobre la lectura, no para resolver dudas para trabajos escolares.
ResponderEliminarmas fome el libro
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