Creo que el único inicio justo para esta critica de la nueva película de Alex de la Iglesia es decir que ES LA HOSTIA. Así, en mayúsculas y todo, algo totalmente aplicable a los primeros minutos de la cinta, que son la repera limonera, brutal hasta querer gritar "¡basta, Alex, que nos va a dar un infartito!". Tan brutal que el espectador no tiene la opción de parpadear hasta que no ha pasado casi un tercio de la misma, como hechizado por esas brujas que aparecen en la pantalla, brujas de corte clásico y hortera las que nos presenta en esta ocasión el director, a las que sólo les falta una berruga en la punta de la nariz. Un inicio marcado por el atraco a una tienda de "Compro Oro" perpetrado por un supuesto actor callejero disfrazado de Cristo (Hugo Silva) y otro de soldadito de plástico (Mario Casas), seguido de una persecución policial trepidante, pero trepidante de verdad, y unas escenas de lo más cómicas protagonizadas por la ex de Cristo (Macarena Gómez), desquiciada porque los ladrones se han llevado al atraco y se han dado a la fuga con su hijo; y los dos policías encargados del caso (Pepón Nieto y Secun de la Rosa). Ahí es na.
Está lejos de ser perfecta, no os voy a engañar, Las brujas de Zugarramurdi tiene altos y bajos, algunos minutos de más en el metraje y un ritmo desigual, pero da lo mismo, porque gracias a Alex de la Iglesia consigue las cinco "E": efectista, efectiva y espectacular. Incluso en los minutos finales, totalmente exacerbados (ahí va la cuarta E) consigue el disfrute del espectador, que sonríe y ríe durante todo el trayecto en este viaje del centro de Madrid al pueblecito navarro. Un viaje capitaneado por Hugo Silva y Mario Casas, que están a la altura de las circunstancias, diría incluso que algo más brillante el segundo con sus aires de malote romántico, y yo, si fuera académico, incluso le nominaría al Goya como Actor de Reparto, que se lo ha currao mazo. Además, De la Iglesia le deja durante toda la cinta con la camiseta puesta, lo que es todo un alivio. Eso sí, para compensar, nos regala un beso (con lengua y todo) entre los dos sex symbols del cine patrio, entre vítores gays y también de ellas, que las que no son tan recatadas reconocen que un buen morreo entre ambos les pone, como a la Lulú de Almudena Grandes.
Del lado de las brujas tenemos a Terele Pávez y a Carmen Maura, las dos están maravillosas, pero es que de ellas no sorprende, porque son dos actrices como la copa de un pino y nunca defraudan, y también tenemos a la omnipresente en los filmes del director Carolina Bang, qué mona va esta chica siempre, sí, pero no termina de convencerme nunca (hasta la fecha). Y bueno, no puedo dejar de mencionar a Santiago Segura y Carlos Areces, haciendo de señoronas navarras que provocan las risas hasta llorar, os lo juro, la madre que los parió.
Del lado de las brujas tenemos a Terele Pávez y a Carmen Maura, las dos están maravillosas, pero es que de ellas no sorprende, porque son dos actrices como la copa de un pino y nunca defraudan, y también tenemos a la omnipresente en los filmes del director Carolina Bang, qué mona va esta chica siempre, sí, pero no termina de convencerme nunca (hasta la fecha). Y bueno, no puedo dejar de mencionar a Santiago Segura y Carlos Areces, haciendo de señoronas navarras que provocan las risas hasta llorar, os lo juro, la madre que los parió.
El cine de Alex de la Iglesia es arriesgado y loco, histriónico, cómico y sangrante, que gusta y disgusta a partes iguales, no apto para todos los públicos. Lo bueno es que a aquellos que les gusta la sangre que provoca carcajadas van a encontrar en Las burjas de Zugarramurdi todos los ingredientes perfectos para el éxito, y si además se tiene la suerte de ir a una sesión con la sala medio llena con admiradores del vasco (lleno total sería demasiado en estos tiempos que corren) la orgía compartida que es enfrentarse a esta experiencia cinematográfica puede ser muy satisfactoria. Sí, lo sé, no creáis que me he olvidado, me falta la quinta E. Ahí va: estupenda.
La frase: A mí las brujas no me dan miedo, a mí lo que me da miedo son los hijos de puta.
La frase: A mí las brujas no me dan miedo, a mí lo que me da miedo son los hijos de puta.
Mira, Ismael, de lo poco de mi estilo que es hasta me llama la atención. Es que es taan... ¿rara? Seguro que la veo, no sé si ahora o cuando pase un tiempo, pero me apetece probar. Tampoco aseguro que la vea entera, jeje.
ResponderEliminarBesos
jasjajaja qué bueno!!! yo creo que entera seguro que la ves, aunque después digas que no te haya gustado!! ya me contarás!
Eliminarun besotee!
Hay que ver, que me meto en tu crítica de Ocho apellidos vascos y me voy a todas las críticas de las películas que mencionas.
EliminarQue no te lo conté, pero al final la vi, y, oye, ¡qué de risas me eché! En serio, es que no es para nada mi estilo, pero me sorprendió mucho. La parte del viaje en taxi, muy buena, luego hay una parte que se me hizo lenta, cuando estaban en la casa, pero en general disfruté mucho.
La película es, en mi opinión, una tontería como una catedral de grande, pero tiene su gracia y a veces viene bien ver algo tan solo para pasar un rato divertido, para entretenerte, para reír.
Besotes
¡Me ha gustado tu crítica, Ismael! Tenía intención de pasarme esta semana por alguna sala para verla, pero un contratiempo de última hora me obligó a cambiar los planes. Si nada falla, iré la semana que viene. ¡Abrazooooos!
ResponderEliminarGracias!!!! ya me dirás! seguro que la disfrutas!! si no entera, sí en su mayoría! un abrazooo!
EliminarMe gusta su cine!! Para mi, la mayoría de sus película tienen altibajos pero aun así me gustan... son brutales!
ResponderEliminarTodavía no he visto La brujas...
Saludos.
Totalmente de acuerdo! brutal es la palabra!!!!
Eliminarun abrazo!
Pues voy a reconocer que es una película que no me llamaba nada, pero viendo tu entusiasmo... Me haces dudar. Al final le voy a dar una oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
jajaja! merece la pena verla, tiene puntos muy buenos, eso sí, si has visto antes otras de De la Iglesia y no te han gustado, piénsatelo! hehehe
Eliminarun besote!
Fíjate que a mí Mario Casas es lo que más me echaba para atrás del reparto, espectacular por lo demás. Porque creo que aún no le he visto en un gran papel, diría. Creo que esta la terminaré viendo, no sé si esperaré o no al DVD.
ResponderEliminarY coincido totalmente con lo que comentas del cine de Álex de la Iglesia, no es para todo el mundo. Hay que estar preparados para ese "absurdo" tan particular que nos propone, y que es tan único.
Un abrazote!
Te entiendo en lo de Mario Casas, a mí me da pereza infinita, pero hay que reconocer que aquí lo hace genial, y con la camiseta puesta! olé!
EliminarSeguro que la disfrutas!
un abrazo!
Tengo que verla ya!!!
ResponderEliminarMe encanta el director... y por supuesto Carmen Maura,que si está acompañada de Terele Pávez, cómo no verla! =)
Besotes
jajaja! síii!! grandes actrices!!!!
Eliminarseguro que te encanta!
un besotee!
Mira no la he visto ni pensaba pero me has despertado la curiosidad
ResponderEliminarUn saludo
jajajaja me alegroo!!! ya me contarás si te animas!
Eliminarun abrazoo!
Tengo muchas, muchísimas ganas de verla, porque yo creo que me va a gustar. De Álex de la Iglesia me encanta todo, su gamberrismo, sus cosas más serias… Su tipo de humor me hace mucha gracia, así que estoy convencida de que me a gustar mucho. ¡Ahora sólo queda ir al cine!
ResponderEliminar¡Besines!
Sí!! si te gusta De la Iglesia te va a encantar! en mi opinión es de sus mejores pelis, tiene puntos muy buenos! :) un besote!
EliminarHola, como veo que a algunos les echa para atrás Mario Casas, les recomiendo que vean Grupo 7. Seguro que muchos cambian de opinión.
ResponderEliminarYa, es normal que les eché para atrás, piensa que es un actor muy de quinceañeras... pero yo en la crítica digo que lo hace muy bien y que me ha gustado, así que creo que poco a poco se ganará el respeto de todos!
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