Continuamos caminando...
Escribir esta entrada el último lunes del año, cuando llego a casa tan cansado de trabajar, quizás no sea lo más adecuado. Corro el riesgo de pasarme de pesimista. Y no sería justo. No, no lo sería porque no ha sido un mal año. 2014 se ha portado bien conmigo, a pesar de los domingos por la tarde, a pesar de la distancia, que es muy perra, la lejana y la cercana, distancia al fin y al cabo. He viajado... Irán, Cuba... Me he reído muchísimo, he bailado, he brindado con buenos amigos por la vida, y he estado muy cerca de mi familia y de Pharrell. Aunque tampoco, he de ser sincero, ha sido un año maravilloso, porque, como dice Ismael Serrano, la rutina duele más que el desamor, y este 2014 ha sido bastante rutinario, con sus atascos diarios, sus reuniones de los lunes, sus jueves intensos, sus cruasanes los viernes... Con todo, he aprendido mucho, y he disfrutado también haciendo lo que hago.
Acaba 2014 que se me ha escapado entre los dedos y me asusta a que la vida pase así de rápido, y me niego a que apenas dé tiempo a saborear el tiempo. Y cómo pasa el tiempo que de pronto son años...
Y llega 2015 en el que, espero, cambien algunas cosas, algunas personales y otras colectivas. Porque es el momento de que el miedo cambie de bando, de que el sistema corruppto, este capitalismo radical y asesino, dé paso a un nuevo rumbo en el que las personas sean de verdad lo importante, y no el dinero. Ojalá todo cambie. Pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente.
Y llega 2015 en el que, espero, cambien algunas cosas, algunas personales y otras colectivas. Porque es el momento de que el miedo cambie de bando, de que el sistema corruppto, este capitalismo radical y asesino, dé paso a un nuevo rumbo en el que las personas sean de verdad lo importante, y no el dinero. Ojalá todo cambie. Pero no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo ni el dolor de mi pueblo y de mi gente.
Y este cajón siguió llenándose de historias...
Cine
Empezó 2014 premiando las mejores películas del año anterior que no fueron obras maestras, todo sea dicho. La Academia de Hollywood premió a 12 años de esclavitud, y en España se saldó, por fin, la deuda contraída con David Trueba y Javier Cámara, que se alzaron como triunfadores en los Goya gracias a Vivir es fácil con los ojos cerrados. Una película bonita, pero lejos de ser una obra maestra. En CAJÓN DE HISTORIAS criticamos la pobreza cinematográfica de Ocho apellidos vascos, aunque nos alegramos y mucho, de su éxito comercial. Porque cuando gana el cine español ganamos todos. Aunque ha habido películas muuucho mejores: desde Carmina y Amén, la segunda película de Paco León, hasta La isla mínima o Magical Girl, dos obras maestras indiscutibles. En el panorama internacional, hasta el momento, hay que destacar, como no, Boyhood, que triunfará en los próximos Oscars, Relatos salvajes, a Marion Cotillard en 2 días, 1 noche y también Interstellar, pendiente de reseñar.
Música
El primero de los conciertos de 2014 fue el de Manuel Carrasco, que estuvo a la altura de un público entregado en Madrid. Aunque no ha sido el último concierto: también pudimos ver, por primera vez, a Laura Pausini celebrando sus 20 años en la música y a Vanesa Martín, poco antes de lanzar su cuarto álbum de estudio, Crónica de un baile, que habéis elegido como el mejor del año. Pero sin duda, en el aspecto musical, tengo que destacar el Festival Cruïlla, tres días de playa y música en Barcelona, en el mes de julio, en que pude disfrutar de Zaz y de Calle 13, artistas que me encantan por todo lo que cantan y cuentan y son capaces de transmitir con su música. 2014 que termina con Joaquín Sabina como protagonista, lástima que su concierto no acabara bien del todo... Se lo perdonamos por la calidad indiscutible de sus canciones.
Literatura
Comenzamos repasando, como cada año, mis mejores lecturas del anterior: 1Q84 de Murakami, Beatus Ille de Muñoz Molina o La sonrisa etrusca de Sampedro, entre otros, eran los seleccionados. En CAJÓN DE HISTORIAS han sido protagonistas Eduardo Galeano, que nos permitió viajar a América Latina a través de sus páginas, César Pérez Gellida, con el que coincidimos en un encuentro con blogueros, Luis García Montero, grandísimo poeta y también maravilloso narrador, lo ha demostrado con Alguien dice tu nombre. En junio estuve por primera vez en la Feria del Libro de Madrid, firmando ejemplares de La lágrima de la India. Una experiencia inolvidable. Y también ha sido un año de despedidas: se fue Gabriel García Márquez, querido Gabo, pero nos quedan los buenos momentos que nos han hecho pasar sus personajes, su magia maravillosa. Y también se marchó Ana María Matute, gran dama de las letras españolas, pero, de igual manera, queda su obra magistral y eterna: Olvidado Rey Gudú.
Hasta aquí este pequeño resumen. Quiero agradeceros, por último, el haberme acompañado durante todo este año y desearos para 2015 toda la alegría del mundo, que el amor llene vuestras vidas, amor por lo que hacéis, amor por la literatura que eriza la piel, por la buena música que emociona, por las películas. Os deseo sueños cumplidos y VIDA, con plenitud. ¡FELIZ AÑO NUEVO!
Ismael Cruceta @CajondeHistoria
Ismael Cruceta @CajondeHistoria
Feliz año 2015 Ismael!!! Espero que en este nuevo año se cumplan todos tus sueños y sea mejor que este que dejamos.
ResponderEliminarBesos!
Feliz Año 2015! Espero que se cumplan todos tus sueños.Besos
ResponderEliminarTengo que ver ya La isla mínima, Carmina y amén y Magical girl, que no paro de escuchar buenas cosas de estas películas. Feliz año Ismael! Y sí, esperemos que sea mucho mejor que el que dejamos ya atrás...
ResponderEliminarBesotes!!!
Feliz Año!!!!
ResponderEliminarEspero que se de lo mejor posible! =)
Besotes
Me ha gustado mucho tu repaso del 2014. La verdad es que sí, a veces da miedo pensar lo rápido que pasa la vida, pero lo importante es precisamente vivirla, así que hay que seguir exprimiéndola con energía. Fíjate, creo que 2015 será un buen año. Hablas de cambios personales y colectivos, y estoy convencido de que todos llegarán. ¡Sólo espero no equivocarme! Amigo, te deseo lo mejor para el nuevo camino que comenzamos, que no deja de ser la misma senda que vamos dejando atrás. ¡Abrazo bien fuerte!
ResponderEliminarPues sí, demasiado rápido ha pasado el año... Y apenas nos hemos visto :(
ResponderEliminar¡Un beso enorme y a comernos 2015!
Los días, de pronto, se vuelven años.
ResponderEliminarLos comienzos de año son para recordarnos que el tiempo vuela, y que tenemos que hacer ahora lo que siempre hemos querido hacer, porque sino, llegará un día en que sea demasiado tarde.
Un beso!