No soy un gran lector de novelas negras por dos razones principales: cuando se trata de descubrir quién es el asesino siempre termino engañado y finalmente se trata de un personaje que no entraba en mis planes, lo que suele ser un punto a favor de los escritores, no lo niego.Y la segunda razón, y la más importante, es que el esquema, a pesar de que logren engañarme, me parece siempre similar y difícilmente logro crear un vinculo fuerte con el libro en cuestión. Por esas dos razones Memento mori me parece que está por encima de la media del género: el asesino sabemos quién es desde el principio, Augusto Ledesma, un sociópata dispuesto a pasar a la Historia a costa de la vida de las personas que conformarán lo que él llama "la obra". Introducir el personaje del asesino de una manera transparente implica además desmantelar el esquema que siguen muchas de las novelas de este estilo, así que las dos razones que hacen que siempre termine echando algo en falta para terminar conquistado por el libro no se dan aquí.
Memento mori es un pulso entre Ledesma y Ramiro Sancho, el inspector encargado de investigar los asesinatos que se están produciendo en Valladolid. Un pulso que gana, en el argumento y en la literatura, el asesino. El personaje de Ledesma gana en matices y en profundidad, es muy complejo, mientras que el de Sancho es más plano, aunque ya se intuye que no es casualidad y que estamos ante un personaje redondo que evolucionará a lo largo de cada página, de cada entrega de la trilogía que conforma Versos, canciones y trocitos de carne. Así que ese pulso que gana Augusto Ledesma no es definitivo, veremos qué ocurre en los dos libros siguientes.
Además de los dos protagonistas hay que mencionar al brillante personaje de Carapocha, un psicólogo experto en asesinos en serie, uno de esos secundarios protagónicos que conquistan al lector. Y también es importante mencionar a Martina Corvo. Pero además es que Memento mori es un paseo por la ciudad de Valladolid, por sus rincones y sus calles que el autor conoce a la perfección porque es su ciudad, y plasmarlo todo en esta historia es un gran regalo para los pucelanos y fomenta el turismo en la ciudad, porque estamos ante una pequeña guía de viaje de gran valor en la que se dan cuenta de los lugares en los que tapear, comer y escuchar música por la noche.
Otra de las razones que hacen especiales este libro y que demuestran el arrojo del autor, tiene que ver con que Pérez Gellida se atreve a introducir canciones de grupos como Héroes del Silencio, Vetusta Morla o Love of Lesbian, y también un poemario que no pellizca, carente de calidad lírica, pero que sí encaja a la perfección con el puzzle que es este libro, no hay que olvidarlo.
En definitiva, Memento mori es una de esas novelas que no da tregua, que desde la primera página hasta la última te mantiene despierto. Que te obliga a leer la segunda parte cuanto antes. Memento mori es una novela sucia, desagradable en algunas partes, trepidante, inteligente y adulta. A César Pérez Gelllida, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS, le gusta jugar sucio para que sus libros funcionen, como lo hacen los más grandes, como Michel Houellebecq en El mapa y el territorio, pero ciñéndose, con todo, a unos parámetros comerciales que han hecho que la obra funcione muy bien entre el público. Ahí radica su éxito.
Todo el mundo habla muy bien de estos libros, yo los tengo pendientes en la estantería, a ver si me decido de una vez a ponerme con ellos
ResponderEliminarBesos
Son trepidantes, enganchan un montón!!
Eliminarun besote!
Cada vez tengo más ganas de leer esta trilogía. Muchos besos.
ResponderEliminarTe va a gustar mucho porque atrapa y te mete muy bien dentro de la historia!
Eliminarun besote!
Me alegro que te haya gustado, tengo pendiente la 3 parte. A ver si no tardo mucho en leerla :D
ResponderEliminarEstoy terminando ya la tercera parte (que debería haber reseñado en abril pero ha sido un mes muy intenso, así que en mayo, no pasa nada, jeje) y me tiene al borde de un ataque de nervios!!!
EliminarLa verdad es que el libro pinta bien. Gracias por la información.
ResponderEliminarUn saludooooo
Merece la pena leerlo!! un saludo!
EliminarMe pasa como a Goi. Cada nueva reseña que leo de esta trilogía (y van muchas) me entran más ganas de ponerme con ellas. En principio, las he planificado para el verano por aquello de que si tanto enganchan, leer a pierna suelta.
ResponderEliminarUn beso!
Pues me parece una fantástica idea lo del verano, porque son unas 1600 páginas para leer del tirón!
Eliminarun beso!
Lo mejor de que Memento Mori deje al lector con todas las ganas de lanzarse a Dies Irae es que Dies Irae consigue exactamente lo mismo. Confieso que pocas veces me había topado con una trilogía, con tantas páginas, tan equilibradas entre sí, coherentes, sin desentonar y sin grandes lastres en el ritmo.
ResponderEliminarA disfrtuar las siguientes, Ismael ;) ¡Abrazotes!
Totalmente de acuerdo contigo, Rober!
Eliminarun abrazaco!
Pues si no eres amante de este tipo de novelas y la has disfrutado, ya estoy tardando yo mucho en ponerme con esta trilogía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Corta la respiración, Margari, te lo juro!!
Eliminarun besote!
Debo de ser la única persona del planeta que no ha leído este libro... U.U
ResponderEliminarBesotes
La única no, jajaj, pero cada vez quedan mennos :P
Eliminarun besote!!
Yo tampoco lo leí jaja aunque estoy viendo bastantes reseñas últimamente :) Un besin!
ResponderEliminarTe la recomiendo mucho, es muy adictiva!
EliminarCésar ha creado una gran trilogía, que ha ido creciendo libro a libro. Un beso
ResponderEliminarEstoy terminando, por fin, la tercera parte, y alucinando con todo!
Eliminarun besote!