Nueva crítica literaria de mi primera novela. Vuelve a llegar, como la anterior, desde el sur de España, de la mano de Natalia, administradora del blog
Arte Literario, que cuenta a día de hoy con 235 seguidores.
Tengo que dar las gracias por una crítica tan positiva, por sus 4/5 en su ranking melódico, por dedicarme, en primer lugar, una reseña tan completa, y en segundo lugar unas palabras de ánimo y cariño hacia mi novela. Pero sobre todo, por resaltar en su reseña que le gusta comprar novelas de autores noveles, “
puesto que se merecen una oportunidad para hacerse un hueco en este mundillo y hay que apoyarlos”. Gracias por tu ayuda, como digo siempre, es la mejor manera de apoyarme y de darme ánimo para seguir adelante, comprando mi novela.
Natalia ha reflexionado bastante en su reseña sobre la idea principal de la novela: el equilibrio entre la vida personal y profesional. Ella resalta la idea de que “
Hay veces que hay que sacrificar en el amor para triunfar en el trabajo”, y considera que ambas cosas pueden compaginarse, “
aunque haya que sacrificar un poquito de las dos cosas”. Natalia, yo opino como tú, “
sin amor no somos nada”. Y aunque tarde y debido a los sucesos de la tercera parte de la novela, Julio Silva entiende lo infinito del amor, y descubre que dentro de él había suficiente para el cine, para la amistad y para Irene, los tres amores de su vida. Esto es lo que le convierte en un personaje redondo, que evoluciona desde la muerte a la vida. Porque al fin y al cabo, la novela trata de eso, del recorrido vital a la inversa de un actor de muchísimo éxito.
Por último, quiero dar las gracias por las palabras finales de su reseña:
Cada capítulo que leía me gustaba más que el anterior, hasta llegar al final, ese final sorprendente y emocionante, que me arrancó unas cuantas lágrimas y que me hizo reflexionar. Creo que las mejores novelas son las que te llegan al alma, las que te hacen experimentar algún tipo de sentimiento, y las que, de una manera u otra, ya sea de tristeza, rabia, felicidad o emoción, te hacen llorar, y Luz de libertad lo ha conseguido.