Tres anuncios en las afueras, de Martin McDonagh (5*****)
(7 nominaciones incluyendo Mejor Película, Mejor Actriz Protagonista, Mejor Actor de Reparto y Mejor Guion Original)
Una de las mejores películas del año. Probablemente, la mejor. Narra la historia de una madre que decide poner en evidencia a la policía de su pueblo por no ocuparse con verdadero tesón de la investigación sobre el asesinato de su hija. Frances McDormand hace una de esas interpretaciones brutales que forman parte de la Historia del Cine con mayúsculas. Está inmensa. Alrededor de ella, y ensalzándola aún más: Woody Harrelson y Sam Rockwell.
Gracias a un guion retorcido, de profundidad dramática y destellos hilarantes, Tres anuncios en las afueras mantiene al espectador entretenido, a la vez que abofetea sin piedad a la sociedad estadounidense, que en su mayoría es bruta, machista y racista.
Call me by your name, de Luca Guadagnino (4****)
(4 nominaciones incluyendo Mejor Película, Mejor Actor Protagonista y Mejor Guion Adaptado)
Una historia de amor y autodescubrimiento en un pueblecito de Italia en 1983. Timothée Chalamet y Armie Hammer están espléndidos en está película que rezuma erotismo.
Luca Guadagnino es un director que se deleita en los detalles, de ahí que Call me by your name sea una película pausada que pueda desagradar al espectador inquieto. Además, es descaradamente esnobista, excluyendo a gran parte de la población mediocre (¿quién dijo que el buen cine para todos?, ja, ja). Pero, atención, que días después del visionado uno continúa reflexionando sobre esos detalles que mencionaba al principio, y es capaz de sentir una punzada en el estómago que se transforme en agua y se escape por los ojos.
En definitiva, preciosa historia de un primer amor, precioso canto a disfrutar la vida y a reconocerse con dignidad. Lo mejor: el monólogo que hace el padre de Elio al final, ya una de las escenas más maravillosas de la Historia del cine. Solo por esos tres minutos y medio, Michael Stuhlbarg (que ha firmado un año estupendo participando en tres de las películas nominadas a los Oscars: La forma del agua, The post y esta) merecía la nominación. Inolvidable, sublime e hiriente.
Yo, Tonya, de Craig Gillespie (3***)
(3 nominaciones: Mejor Actriz Protagonista, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Montaje)
Biopic sobre Tonya Harding, patinadora artística que fue la primera en completar un triple salto axel en competición, y que más tarde fue apartada por verse envuelta en la agresión que sufrió la también patinadora Nancy Kerrigan.
Una película rock con dos partes claramente diferenciadas: una primera brillante que narra el ascenso desde los infiernos de la protagonista, una joven de clase baja, con una madre y un marido que la maltrataban; y una segunda parte más irregular en la que se cuenta el regreso a los mismos tras estar a punto de tocar la gloria.
Rodada como falso documental, con momentos en los que estalla una risa nerviosa, lo mejor son, sin duda, las dos interpretaciones femeninas: Margot Robbie y Allison Janney.
The Post: Los archivos del Pentágono, de Steven Spielberg (4****)
(2 nominaciones: Mejor Película y Mejor Actriz Protagonista)
Vuelve el mejor Spielberg, el que es capaz de desafíar al espectador y construir una película intensa y valiente, con el ritmo adecuado y destellos de brillantez en los que -literalmente- sentía ganas de aplaudir en medio de la sala de cine.
The Post es un homenaje al periodismo de verdad -el que está al servicio de los gobernados, y no de los gobernantes- y a las mujeres valientes que tuvieron que tomar decisiones en un mundo de hombres. Tom Hanks y Meryl Streep (oh Meryl, siempre Meryl) están magníficos, especialmente ella, que todo lo que toca lo convierte en oro.
De obligado visionado para dueños de medios de comunicación y periodistas que olvidaron los principios de su profesión, esclavos del capital. Un canto a la libertad de expresión, a la prensa libre y una llamada de atención (una más) a Donald Trump: no eres inmune ni superior, acuérdate de lo que le ocurrió a Nixon.
De lo mejor del año, sin duda.
Coco, de Lee Unkrich y Adrián Molina (4****)
(2 nominaciones: Mejor Película de Animación y Mejor Canción)
Hermoso homenaje a la cultura, el folclor y el sentir mexicano -y por extensión e influencia, latinoamericano- en tiempos revueltos de muros y xenofobia.
Hermosa película animada que encantará a pequeños y mayores (más a los mayores seguramente) por destilar tanta ternura en el tratamiento de la muerte y las relaciones familiares.
Coco es un derroche de dignidad, una sonrisa constante en la cara y, finalmente, algo que se te mete en el ojo, y pica y emociona.
Sólo he visto Los archivos del Pentágono, que me gustó muchísimo. Tengo tarea por delante.
ResponderEliminarBesotes!!!