viernes, 27 de noviembre de 2015

Crítica | Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte 2, de Francis Lawrence


Los Juegos del Hambre llegan a su fin. Después de un año de espera tras Sinsajo: Parte 1, una película de transición sobre la que sigo teniendo serias dudas sobre si era necesaria o no, llega por fin el desenlace de la historia de Katniss Everdeen y la lucha de los distritos por liberar Panem de la tiranía del Presidente Snow.

La cuarta entrega cinematográfica es una película técnicamente impecable, como todas las de la saga, y en la que el director opta por contar la historia de una manera pausada, in crescendo, con algunos altibajos en el ritmo y en la tensión. Uno podría pensar que no iba a dar tregua, que la tregua fue la Parte 1, pero no es así: los primeros 30 minutos de la historia son pura introducción a lo que está sucediendo en Panem y resultan una preparación para el espectador de lo que está por llegar.

Jennifer Lawrence se convierte en el motor, una vez más, de la película. Ella es el Sinsajo, el símbolo que hace posible creer en el cambio. Ella salva la película.

Puede que no sea el final más intenso y esperado, pero tiene algunas escenas épicas, especialmente las que tienen lugar en el Capitolio, y una oscuridad que la engrandece. Eso sí, el regusto final después de estos años no es del todo dulce y mis favoritas de la saga siguen siendo las dos primeras: Los Juegos del Hambre y Los Juegos del Hambre: En llamas.

Queríamos que este final fuera, probablemente, muy parecido a lo que se ve en la pantalla, pero algún mecanismo desconocido se ha roto y eso hace que el corazón no se acelere como debería.

Katniss Everdeen lanza la última flecha, la lanza con acierto, pero no con la exactitud que la convirtió en la digna vencedora de Los Juegos del Hambre.



Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

4 comentarios:

  1. Con la película va a pasar como con los libros, gustan más los dos primeros. Pero bueno, por fin termina, ya que para mi gusto los exprimen demasiado. Besos

    ResponderEliminar
  2. Ahora quizás me anime a ver todas las pelis de un tirón. Aunque como las vea, ya es seguro que no lea los libros.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  3. Creo que me quedé en la segunda peli, la trilogía sí que me la leí y prácticamente de un tirón, cosa muy rara en mí por aquello de los tintes juveniles, pero así fue.

    Recuerdo que me había convencido más la primera entrega cinematográfica, y me había chocado esa decisión de convertir el final en dos pelis. Yo también sospecho que no era del todo necesario algo así. Terminaré viéndolas seguidas aún así, por aquello de terminar lo empezado. Por lo que nos cuentas, creo que es un poco lo que me podría esperar.

    Un abrazo, Ismael!

    ResponderEliminar
  4. Hola. Fui a verla ayer y me quedé con una sensación extraña. Esperaba mucho de esta película; la saga me encantó, las películas anteriores también (la primera de Sinsajo menos, es cierto, pero compensaba pensando que esta sería fabulosa) y lo cierto es que me decepcionó.
    Lo que más me fastidia es que no me haya emocionado en toda la película, tan solo en dos o tres escenas, con esa flecha que dices, con la escena del gato y el baile de las hermanas. Poco más. Las muertas, para mi gusto, muy desaprovechadas, podrían haber sido mucho más emotivas.
    Me gustó, pero lo dicho, esperaba más.
    Un beso, Ismael.

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR! Toda aportación respetuosa que genere debate y fomente el pensamiento crítico es bienvenida.