Julio Medem regresa a la cartelera con una película cargada de emociones, construyendo unos personajes rotos y vivos, que buscan la felicidad cuando todo se pone cuesta arriba y falta el oxígeno.
Esta es la historia de Magda, que sonrió a la vida incluso con un cáncer de mama invadiendo su cuerpo.
Protagonizada por una espléndida Penélope Cruz, que desplega un gran carisma interpretativo y un magnetismo con la cámara, construyendo un personaje dificilísimo cargado de matices, de vida, de alegría y de amor, sobre todo de amor. Hasta el momento, la mejor interpretación femenina española del año, merecedora del Goya (y sería el cuarto).
Medem no pretende engañar a nadie: Ma ma es un drama, un dramón de los que juega con el espectador para hacerle llorar desde las primeras escenas hasta las últimas, y uno sale del cine herido por tanta tristeza. El director se ha interesado más en contar la historia de ella, de esa Magda a la que querer, que en ceñirse a la profundidad y a la sobriedad del drama del cáncer. Medem cosiendo las alas a su personaje para que volara, sin importarle la veracidad de aquello que vemos, sino priorizando en las emociones. Y eso hace que la película funcione: es dinámica, logra crear un vínculo entre el espectador y la protagonista, y emociona hasta las lágrimas.
Sosteniendo a Cruz, Luis Tósar, siempre grande, esta vez en un papel dramático, demostrando su versatilidad para adaptarse a la piel de tipos duros y hombres sensibles; y Asier Etxeandía, más que correcto.
Ma ma es una película transparente y sincera (si no quieres un drama de este tipo, ni te acerques a ella), con una mejor primera parte y que, después, pierde algo de fuelle, pero que Penélope Cruz logra salvar y dignificar.
Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria
Es una película que me apetece un montón ver, pero justo cuando me plantee ir al cine a verle, fue la semana que la quitaron del cartel, pero seguro que acabaré viéndola. Besos
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