Con esta novela, el escritor Rafael Chirbes ha ganado el Premio de la Crítica de Narrativa Castellana 2013. Es la segunda vez que lo recibe, tras alzarse con él en 2007 por Crematorio.
En la orilla es el retrato novelado de una crisis, mucho más que de la crisis económica, más bien de una crisis social y de valores, unida por supuesto a esa parte de crisis económica y profunda crisis, también, política. Es la historia de un hombre gris que ha desperdiciado su vida, al que nada le queda ya porque nada tuvo. O quizá creyó que durante un tiempo algo tenía, pero era ficticio, un espejismo líquido.
A pesar de ese premio, reconozco que hay demasiadas cosas en esta novela que no me han terminado de convencer. Al principio, hay una constante y reiterada confusión entre "emigrante" e "inmigrante". No he visto nada al respecto en otras reseñas, pero cuando leí esta novela (en diciembre de 2013) tuve la certeza de que el autor no distinguía bien entre ambos términos. Medio año después, por fin, me siento a escribir esta reseña, recuperando aquellas notas de entonces y me sorprende, la verdad, que nadie haya escrito nada a este respecto. Abro la novela y lo compruebo. Efectivamente, en la página 14 de mi edición (Círculo de lectores), leo: muchos de los emigrantes viven del subsidio de desempleo. Cuando lo que debería poner es "inmigrantes", porque esas personas extranjeras están instaladas en España y el subsidio de desempleo al que hace referencia es el del sistema español.
Claro, empezamos mal. Y se me queda ese regusto imperdonable durante toda la lectura. Obviamente, Chirbes escribe muy bien, realiza un gran trabajo en su novela, pero En la orilla es una novela gris que no consigue despertar en mí un sentimiento de empatía con ese protagonista que vuelca su amargura en un vómito de sensaciones negras.
Es una novela cruda, sin luz, sin esperanza y que no consigue, en ningún momento, removerme las entrañas.
Y por eso, aunque narrada con pulso firme y con valentía, no seré yo quién la recomiende. Y eso que tiene frases demoledoras que me han gustado mucho y algunas pequeñas historias intercaladas muy brillantes, pero la sensación global no ha terminado de ser satisfactoria. Llamadme osado por ir en contra de un Premio de la Crítica, pero es lo que hay.
¿Os influyen los premios literarios a la hora de elegir lectura? A mí, algunos sí (el Nobel, el Príncipe de Asturias, el Cervantes, el de la Crítica, el Nadal más antes que ahora...) pero esta vez me he equivocado.
Le pasa a mucha gente: cree que vive una situación provisional y lo que está es simplemente viviendo su vida, la que le ha caído o la que se ha buscado.
Hay mucho medieval franquista enquistado en este puto país.
La gente está muy ligera para pedir responsabilidades a los demás, tiene mucha desenvoltura para marcar las obligaciones ajenas y se muestra muy poco dispuesta a asumir las propias, ni siquiera dispuesta a hacer favores está.
Me parece que la historia es mentira, pero que la tristeza es verdad.
Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria
Hombre, el hecho de que haya un galardón detrás como mínimo pica mi curiosidad. Pero vamos, nada más allá del hecho de descubrir nuevas novelas, quizás autores que aún no había leído. Procuro enfocarlas como cualquier otro tipo de lecturas, no sé si lo consigo del todo.
ResponderEliminarTengo "Crematorio" esperando turno, que es con la que me iniciaré con Chirbes y que me llama un poco más que esta.
Abrazotes!
a mí me afecta, la verdad, será que soy susceptible, jajaja. bueno depende de qué premio, el Planeta no, pero el de la Crítica...
Eliminarun abrazo!
Vaya, pues no creo que me anime con esta, aunque Crematorio si que la quiero leer. Un beso!
ResponderEliminarUps, la he liado :P
Eliminarun besote!
"Las frases" son para enmarcar. Besos.
ResponderEliminarjajajaja totalmente!!!
EliminarVaya, me lo recomendaron y lo compré en la feria del libro.
ResponderEliminarTu reseña me sirve para bajar mis expectativas, espero que no me decepcione tanto como a ti.
Un beso.
ainsss... bueno, las expectativas siempre son traicioneras, así que igual te he hecho un favor... jejeje
Eliminarun besote!
Es un autor con el que me apetecía estrenarme, pero después de leer tu reseña, iré sin muchas expectativas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Igual Crematorio está mejor...
Eliminarde todas maneras, son todo percepciones personales... ya sabes...
besotes
Conocí el libro en el foro AbreteLibro y lo tengo fichadísimo, aunque no sé si empezar con Crematorio =)
ResponderEliminarBesotes
ya me contarás qué te parece, empieces por la que empieces...
Eliminarbesotes!
Vaya, la tenía como una novela pendiente, pero me quitas las ganas... lo dejaré por ahora...
ResponderEliminarBesos
jajaja vaya, la he liado, pollito! :P
EliminarMe alegro de haber leído tu reseña, porque estoy viendo mucho este libro en la biblioteca y varias veces me ha tentado. Ahora ya no me apetece.
ResponderEliminarUn abrazo
bueno, son opiniones personales, pero de un premio de la crítica me esperaba más... o bueno, mejor...
Eliminarun besote!
Creo que aún has sido muy benévolo con tu critica. Es una novela pesada, repetitiva, aburrida, con juegos verbales irrisorios, con monólogos infumables,con envoladas líricas ridiculas, etc . que te cae de las manos mil veces y al final la acabas por puro amor propio.
ResponderEliminarSiento ir en contra de la opinión general del blog pero te diré que para mi Rafael Chirbes es uno de los mejores escritores de los que podemos disfrutar en la actualidad. Me gustó mucho "Crematorio" y ahora he disfrutado con "En la orilla" y me ha parecido impresionante. De lo mejor que he leído en bastante tiempo.
ResponderEliminarPor si a alguien le interesa otra opinión, aquí os paso el enlace a mi blog.
http://algomasquecomentar.blogspot.com.es/
Gracias y un saludo.
Pues yo he sufrido para terminarla y he acabado igual que empecé: sin entender ná.
ResponderEliminar