Ganadora del Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casamérica 2009, Ella,
que todo lo tuvo, es una obra de la que se habló mucho en la blogosfera cuando
se publicó, hace unos años. Y se habló sin medias tintas: muchos elogiaban la
forma lírica de escribir de Ángela Becerra y otros tildaban la novela de ser un
auténtico truño. A mí, que tanta polémica me produce un morbo infinito, me
dieron muchas ganas de leerla pero, como ocurre a veces, otros libros se iban
anteponiendo hasta que algunos, por desgracia, caen en el olvido, si no para
siempre, sí por un tiempo indefinido. Pero hace unos meses, en una conversación
sobre literatura con mi querida compañera de piso en La Paz, ella me dijo que
ésta es una novela que le encantaba a su madre, así que decidí buscarla y no
postergar más su lectura, y ya de paso, sacarme el morbo.
Y lo cierto es que no me incluiría, en absoluto, en el grupo
de los que la amaron, pero tampoco con rotundidad en el de los que la
consideran una patraña. Bueno, en realidad, más en el segundo que en el
primero, aunque con reparos.
La novela comienza con una imagen hermosa de un accidente de
coche y un corazón saliéndose del pecho. Porque hay veces que del dolor se
puede crear belleza. O posiblemente siempre sea así, ya lo dijo algún sabio:
“de grandes dolores nacen grandes obras”. Y esa imagen, ese dolor por la
pérdida, me pareció contada con excelsa exquisitez.
Después, sin embargo, todo se echa a perder para adentrarnos
en una historia que me ha resultado anodina sobre una mujer con dos caras (Ella
y la Otra) que busca el consuelo entre libros, y se aferra al sueño de
encontrar a su hija, cuyo cuerpo desapareció en ese accidente de coche.
No me ha gustado demasiado el estilo de la colombiana Ángela
Becerra, que intenta hacer unos guiños a su Cali natal, pero sin la esencia y la
alegría latinoamericana que debió perdérsele para siempre en una Barcelona de
colores. Su forma de escribir me parece demasiado forzada, en un intento
perpetuo de buscar el lirismo, pero un lirismo que me resulta demasiado
evidente y ñoño, que intenta oler a rosa y que huele a chamusquina. No me
gustan sus párrafos cortos ni sus capítulos de media página. Me quedo, eso sí,
con las referencias literarias a otros grandes autores: “que hay otro ser por
el que miro el mundo porque me está queriendo con sus ojos”, de Pedro Salinas.
Celebro igualmente que la historia avanza rápido y en ningún momento pensé en
abandonarla, aunque sí estaba deseando finalizar el libro y pasar a otra cosa
(mejor).
Ella, que todo lo
tuvo, no ha conseguido atraparme ni convencerme, su argumento me parece mal hilado
y carente de interés, o de fuerza, la fuerza que tienen las grandes obras, la
solidez de la Literatura con mayúsculas, la que da igual lo que te cuente
porque sólo con la forma de hacerlo te conquista y se te queda dentro. Lo
siento, Bécerra, otra vez será.
Yo leí Lo que le falta al tiempo y aunque me gustó hubo cosas que también fallaban. Recuerdo que se me hizo un poco lenta en algunas ocasiones y que la tipa (la prota) me resultó muy extraña. No me terminó de convencer el personaje.
ResponderEliminarYo también leí reseñas de este libro pero no me llama la atención. Lo dejo pasar...
Besos!
No seré yo entonces quien te recomiende este... :P
Eliminarun besote!
Es un libro que descubrí en una recomendación literaria de una revista y me dejó con muchas ganas de leerlo pero luego fui leyendo críticas que no lo ponían muy bien por lo que he ido dejándolo pasar y finalmente creo que no me animaré
ResponderEliminarbesos
Pues como le digo a Narayani, no seré yo quién te lo recomiende... jejeje
Eliminarbesotee!
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Aunque yo sí pensé varias veces en abandonar, pero resistí y lo terminé (así que algo debe de tener para conseguir que no lo abandonara...)
ResponderEliminarPero se me quitaron las ganas de leer otra vez a esta autora
Besos
Me alegra que coincidamos, yo es que nunca abandono los libros por si al final se arregla la cosa, pero éste tenía muuuuuchas ganas de acabarlo...
Eliminarun besote!
El penúltimo sueño me pareció una novela brillante, con una prosa musical, poética y bellísima. Si has quedado con ganas de repetir con la autora, te la recomiendo, es probable que te guste más.
ResponderEliminarUn abrazote.
La verdad es que por ahora no tengo muchas ganas de volver a leer a Becerra, necesito un poco de tiempo, pero no te quepa duda que si repito lo haré con el que mencionas!
Eliminarun abrazote!!!
No era un libro que me llamara mucho la atención y viendo tu reseña, me parece que lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
En mi opinión, es una lectura prescindible!
Eliminarun besoteee!
Este es de esos libros por los que siento un flechazo negativo... no me llamó en un inicio, pero tras leer reseñas me ha ido llamando todavía menos.
ResponderEliminarY sigue así =)
Besotes
Pues nada, a otra cosa mariposa, jajaja
Eliminarun besoteee!
De todos sus libros es el que menos me ha gustado, sin embargo a mi si me gusta como escribe y he leido todas sus novelas menos la ultima que ha publicado planeta y que tengo esperando en la estanteria y que espero que no tarde en caer
ResponderEliminarLa verdad es que después de tu comentario, igual le doy otra oportunidad. Xavier me recomienda El penúltimo sueño, así que si me animo, creo que será con esa novela.
Eliminarun besote!
Pues yo tengo ésta y otra más como eterna pendiente en la estanteria... Y al leer tu reseña me da a mí que van a esperar un tiempecillo más jejeje.
ResponderEliminarBesos.
jejeje, sí, sí, mejor dedícale el tiempo a Sabato!! jajaj
Eliminarun besote!