miércoles, 1 de agosto de 2012

LAS SONRISAS DE MANABÍ


Vuelvo a España. Y vuelvo a mi CAJÓN DE HISTORIAS después de un viaje de un mes en Ecuador, donde he estado colaborando con la Asociación de Mujeres Santa Marta. 

Ha sido mi primer contacto con Sudamérica, que tantas ganas tenía de pisar por fin, después de conocer a tanta gente de allá durante el tiempo de trabajo en el periódico especializado en inmigración Sí Se Puede. Ganas de pisar su tierra, sí, y de beber sus jugos, y de disfrutar su verde y de dormir en sus casas. Por eso, no podía haber mejor destino para esta primera toma de contacto que Ecuador, un país dividido en costa, sierra y oriente, tan diverso y tan rico y tan hermoso.

Allí he estado impartiendo unos talleres sobre medios de comunicación para las mujeres del interior de la provincia de Manabí. Talleres en los que hablábamos sobre la importancia de los medios, sobre la distorsión de los mensajes, sobre la libertad de expresión y la pluralidad. Y sobre los nuevos medios y su socialización, sobre Internet y sus ventajas, aunque las mujeres no tenían acceso a Internet, pero lo tendrán algún día, y me parece bueno y positivo que poco a poco avancen. Porque ese avance, ese empoderamiento es el principal objetivo de la Asociación Santa Marta, liderada por la Señora Reina y Don Alfredo, un matrimonio peculiar: ella guatemalteca, él español. Ella un terremoto de energía, una superwoman; él, un remanso de paz y de sabiduría. Y juntos han contribuido durante muchos años a que Manabí sea un lugar mejor para vivir.

Mis talleres eran además una herramienta para que esas mujeres se reunieran, para que alzaran la voz, para que jugáramos, que los adultos muchas veces nos olvidamos de lo divertido que son los juegos y las dinámicas, y para que rieran. Porque de eso se trata la vida. Y en Manabí saben reír. Me lo han demostrado. He estado en algunas casas de gente muy pobre, sin agua caliente en casi ningún lugar y sin agua corriente en algún que otro caso, pero la comida no faltaba, porque ellos habrán pasado penurias, pero jamás hambre, porque la tierra es muy fértil y sus piñas y sus papayas muy sabrosas. Y tienen sus gallinitas y sus vaquitas para alimentarse.

He comprobado que la dignidad y la alegría han curtido su carácter. A veces me he ruborizado cuando alguna mujer nos daba más de lo que podía, cuando nos invitaban a comer cuando apenas tenían plata, (como ellos dicen al dinero) para comprar los medicamentos que necesitaban. A veces me he sorprendido con la naturalidad y la desdramatización con la que contaban sus problemas. Y sobre todo me he sentido agradecido por tanta generosidad. 

La Asociación de Mujeres Santa Marta tiene diferentes proyectos permanentes en marcha, como una Casa Campesina que funciona como centro médico y dispensario de medicamentos, la Casa Familia Solidaria, que es un colegio para niños en Manta, donde además de educación les dan el desayuno y la comida, y otros que van cambiando en función de las necesidades de la provincia. Este año han dado mucha relevancia a informar sobre el VIH y también están focalizando sus esfuerzos en la formación de líderes y en intentar ayudar a los discapacitados gracias a un censo, entre otras cosas. Además, reciben cada año la visita de voluntarios de algunas asociaciones españolas y de otros lugares, como es mi caso, ya que he ido con los Campos de Solidaridad que desde hace más de veinte años organizan en Setem. Voluntarios que poco podemos hacer en tan poco tiempo, nada más que impregnarnos de otra forma de vivir y dejarles un poquito de la nuestra. Porque el intercambio cultural siempre engrandece.  

Durante este mes he podido ver como vivían de verdad las familias de allí, como me dejaban sus camas con mosquiteras mientras ellos dormían todos juntitos en otra cama. He podido comer su comida, su arrocito con chancho para desayunar, su encebollado rico, sus plátanos de mil maneras. Y también he tenido la oportunidad de visitar un poquito el país, un país pequeño pero en el que las distancias son a veces gigantes. Me he bañado en el Pacífico, que es templado, pero no tan pacífico, he visto a las ballenas de cerca en alta mar, en Puerto López, uno de los espectáculos naturales más fascinantes que he visto en mi vida, he viajado a Puyo, la puerta del Oriente, he descendido las cascadas de Baños y he bailado por la noche en La Ronda de Quito, una ciudad que me ha encantado. Y también me reencontré en Guayaquil con una antigua compañera de trabajo, una ecuatoriana guapa y alegre, una amiga. 

Y entre tanta actividad y tanta intensidad poco tiempo he tenido para sentarme a escribir para vosotros, para este CAJÓN DE HISTORIAS. Por eso han sido tan pocas las entradas del mes de julio, porque no quería perderme ni un solo instante de lo que allí estaba viviendo. Porque no quería dejar de bañarme en el río Puca con Nando y Nanda, dos niños que vivían con su abuela Barbarita, a la que llamaban mami, porque "la de verdad" les abandonó con ocho meses. No quería dejar de escuchar las anécdotas de la gente, de anotarlas en mi libretita para que algún día, quizá, tomen la forma de una historia, de una novela. Quién sabe. Por ese motivo no ha habido casi entradas en Julio, sólo las que me dio tiempo a programar antes de irme, y por eso os pido perdón, aunque estoy seguro que entenderéis perfectamente la ausencia de publicaciones. Seguro. Y por eso he decidido que en agosto no habrá un nuevo protagonista del mes, sino que seguirá siendo Marion Cotillard para poder hablar de sus películas con más detenimiento.

Ya estoy aquí de nuevo, a otro ritmo quizás, no lo sé, el tiempo lo dirá. Pero estoy feliz, con nuevos proyectos y con ganas, dispuesto a olvidarme de esta crisis que me tiene hastiado y de vivir lo mejor posible en esta distopía en la que se está convirtiendo España por culpa del gobierno y de los mercados y del dinero. Pero la gente saldrá adelante, igual que los ecuatorianos han salido adelante durante años, a pesar de tener en su contra la corrupción y la pobreza. Han salido adelante con la fuerza de sus sonrisas, de la sonrisa de las mujeres manabitas.

16 comentarios:

  1. Sigue escribiendo y contando todas estas historias, tus proyectos. Gracias por compartirlo. Un abrazo!

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  2. Pues me alegro un montón, son experiencias que hacen crecer a uno =)

    Bienvenido d nuevo por aquí!! =)

    Besotes

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  3. Una entrada impresionante: vaya experiencia tan bonita nos cuentas! Ojalá que se transforme en la novela esa que nos anuncias: estaremos deseosos de leerla. 1beso!

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  4. Una entrada muy bonita y que gratificante tiene que haber sido este viaje. Me alegro mucho de que hayas disfrutado con esta experiencia tan enriquecedora.
    Besos

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  5. No hay nada que perdonar, que experiencias como éstas hay que vivirlas plenamente. Porque son las que nos enseñan a comprender lo que es realmente importante en esta vida. Gracias por compartirla. Y ya nos contarás si hay una novela a partir de todos esos apuntes que has tomado.
    Besotes!!!

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  6. Qué bonita la entrada...veo que ha sido una experiencia asombrosa.
    Yo pretendo irme el año que viene o el siguiente a la India con la Asociación de un amigo que trabaja allí. Y como la experiencia se parezca aunque sea un poco a la tuya merecerá la pena.
    Un beso!

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  7. ¡Eres fantástico! Estoy convencida que encima toda esta forma que tienes de moverte por el mundo, va haciendo un poso, de más futuras novelas irresistibles,

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  8. Impresionada me voy. Toda una experiencia la de ver de cerca. Tangibilidad, vuelve uno diferente, verdad?
    Besos

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  9. Ismael, ¡menudo regalazo este! Gracias por trasladarnos con tus palabras hasta ese rincón de Ecuador en el que has podido vivir tantas cosas este último mes. Veros tan contentos a vuestra vuelta es una de las cosas que más nos gustan por SETEM. Y tu manera de escribir, de contar, de transmitir... ha hecho que casi casi nos hayamos sentido un poco viajeras también. Nos has contagiado tu ilusión y tu energía.
    Unos vuelven... ¡y otros van!. Ya están casi casi despegando los voluntarios que viajan en agosto. Un montón de experiencias intensas que nos encantará que nos conteis en septiembre. ¡No me perderé el último encuentro!;) Va a ser, como siempre, un momento para no perdérselo.
    GRACIASSS!
    Ana, de SETEM

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  10. Bienvenido, se te echaba de menos, me ha encantado esta entrada, genial, fantástica, me quito el sombrero. Tengo ganas de que quedemos y que me lo cuentes todo en vivo y en directo. Y por supuesto quedas disculpado por la falta de entradas. Qué te voy a decir yo, que sabes que desde mayo ando sin tiempo para nada, espero poco a poco volver a retomar el ritmo en mi blog y en los vuestros. Un abrazo enorme.

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  11. Feliz me encuentro de que hayas estado por acá, de verdad, muy gustoso de que hayas conocido mi país y que sobre todo, mi provincia y ciudad. :)
    Este tipo de "aventuras" son las que nos hace grandes, porque son cosas que se atesoran y sirven de experiencia, y quien sabe si podrás sacar algún relato de ello, ojalá y sea así.
    Por cierto, nos has descrito muy bien jejeje... en general (aunque obviamente hay excepciones) somos gente amable.

    Un abrazo.

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  12. Ciertamente ha debido ser una experiencia inolvidable cuanto han aprendido ellos pero cuánto has debido aprender tú de su existencia.

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  13. Has hecho bien en aprovechar al máximo allí ya que no es algo que se pueda vivir todos los días. Muy bonita entrada :)
    Aunque España esté un poco atrofiada, de todo se sale en esta vida, así que habrá que seguir el ejemplo de los amigos ecuatorianos que nos cuentas ^^ Bienvenido de nuevo.
    ¡Besicos!

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  14. ¡Enhorabuena por todo lo que has conseguido con este viaje! Y, sobre todo, muchísimas gracias por compartirlo con nosotros. Hay que ser valiente para realizar un proyecto como este, pero claro, si te paras a pesar un momento te das cuentas al instante de que vas a recibir mucho más de lo que tienes para dar. Con ese planteamiento todo es posible. Y tú lo demuestras con lo que nos enseñas aquí. Se nota que vienes lleno de nueva vida, con todas y cada una de las aportaciones que ahora forman parte de ti. ¡Lo que habría dado por ver uno de tus talleres! Un abrazo enorme, campeón.

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  15. Menuda experiencia! Ha tenido que ser impresionante, gracias por compartirla con nosotros. La verdad es que este tipo de cosas nos ayudan a relativizar los problemas y ver las cosas con perspectiva. Mucho ánimo con los nuevos proyectos y aunque estemos hartos de la crisis, lo mejor es vivir el día a día y disfrutar de todo lo bueno que tenemos. Un besazo

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  16. Después de ver esto, me siento chiquitita al haber organizado la propuesta solidaria en mi blog...
    Felicidades

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