viernes, 24 de agosto de 2012

Exposición: HOPPER en el Museo Thyssen de Madrid

Sol de mañana, 1952

Una de las exposiciones más bellas y completas del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid en los últimos años es esta que reúne las mejores pinturas del artista estadounidense Edward Hopper y que permanecerá en la capital hasta el próximo 16 de septiembre. Un pintor quizá algo tardío, que no conseguía vender sus obras, pero que se mantuvo fiel a su estilo, a esa búsqueda del farniente, plasmando un profundo ensimismamiento en los protagonistas de sus cuadros. 

Casa junto a la vía del tren, 1925
Las obras de Hopper han inspirado a muchos directores de fotografía y es fácil reconocer en películas como Lejos del cielo o La ventana indiscreta la influencia del pintor. Wim Wenders ha llegado a afirmar que en muchos lugares de Estados Unidos pones una cámara y te sale un cuadro de Hopper. Prueba de ello es que una de sus obras más famosas es Casa junto a la vía del tren, que inspiró al mismísimo Alfred Hitchcock para su Motel Bates en la película Psicosis. Dicen que el comisario de la exposición donde Hopper presentó esta obra, cuando lo vio por primera vez, afirmó que era un cuadro feo. Pero no pudo dejar de mirarlo, por el desgarro, desconsuelo y terror que transmite. ¿Hay algo peor que una casa entre dos vías del tren, en ninguna parte, sola? La perspectiva nos pone en una situación de inferioridad y el artista utiliza el claroscuro para darle un aspecto más siniestro. Una obra inquietante, una casa que forma parte del imaginario colectivo de varias -quizá todas- generaciones de cinéfilos. 

Habitación de hotel, 1931
¿Quién no diría que quizás Stephen Daldry se inspiró en Sol de mañana o en Habitación de hotel para su película Las horas? La pintura y el cine unidos, encauzando ambas artes una caudal de sensaciones que van desde la soledad hasta la tristeza, imprimiendo una profunda melancolía. 

¿Quién dice que la mujer de esta obra no es Laura Brown, a quién dio vida Julianne Moore? Esa mujer sentada en la cama de un hotel, un hotel modesto, prácticamente desnudo de elementos. Y ella, está ensimismada en los folletos de tren que tiene entre las manos. No está ahí para quedarse, sino para decidir su próximo destino. El cuadro, con el rostro en penumbra y una luz que evidencia su desnudez habla de una profunda soledad. 

Y esta misma temática encontramos en buena parte de sus obras, como Soir Bleu, pintada en Nueva York en 1914, una obra maestra que resume los años de aprendizaje, su estancia en Europa. Y se llama así como un verso de Rimbaud, para representar esa escena crepuscular en un café de París, una escena alegórica de la vida moderna. Tenemos al proxeneta en la izquierda, a un representante de la cultura con boina, a un militar, a un payaso triste, Pierrot, un autorretrato del pintor que ocupa la posición central de la composición, a una mujer en pie, pintada en exceso, altiva, que busca ser el centro de atención. Y a la derecha una pareja burguesa más interesada en la vida de los demás que en la suya propia. Es un cuadro con mucha gente, y a la vez, con mucha soledad. 

Soir bleu, 1914
Dos cómicos, 1966
Sólo una vez más en toda su trayectoria aparece ese payaso. Es en Dos cómicos, con el que se despidió de la pintura. Hopper, tan interesado siempre en plasmar el momento previo a la función, mientras los asistentes miraban el programa o se quitaban el abrigo, decidió decir adiós con este cuadro en el que se refleja a sí mismo, agarrado del brazo de su mujer, en el centro del escenario, con un brazo extendido para despedirse del público y dar por concluida la función. Hopper se despidió en calma, con el telón abierto. Falleció un año después de concluir esta obra, que durante años perteneció a Frank Sinatra, que puso música y voz en su canción Send in the clowns... 

Una de las exposiciones más hermosas que he visto últimamente, capaz de despertar la belleza de lo triste, un elogio a la soledad, a vivir la vida con sencillez, a perseverar en aquello que se desea como lo hizo Hopper, pintando incansablemente hasta que el mundo descubrió sus cuadros, y a despedirse al fin de esta tarde azul pisando con fuerza el escenario, con una sonrisa de gratitud.

4 comentarios:

  1. Lo tengo difícil para visitarla, me cae un poquito lejos, pero me ha encantado disfrutarla gracias a ti. Un gran artista.
    Besos

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    1. Gracias a ti Marga por visitarme y por tus palabras!!! un beso!!!

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  2. Yo por el contrario lo tengo cerca y si no llega a ser por ti, ni me entero!!!
    Graciaaaaaaaaaaaaaaaas! Si acudo, te contaré la experiencia
    Besos
    Lupa

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    1. Qué bien Lupa!! si vas a verla finalmente ya me contarás, espero que con la reseña la disfrutes un poquito más! un besote!

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