miércoles, 22 de junio de 2011

RABBIT HOLE, de John Cameron Mitchell


Fue a mediados de abril cuando publiqué la crítica cinematográfica de Blue Valentine, quejándome de lo tarde y lo mal que llegan algunos estrenos a la cartelera española. Esa película, por la que Michelle Williams recibió una nominación en los últimos premios Oscar, aún no se ha estrenado en España. Igual que tampoco se ha estrenado, ni tiene previsión de hacerlo por el momento, Rabbit hole, el drama protagonizado por Nicole Kidman, que también estaba en la terna por ese Oscar a Mejor actriz que terminó ganando Natalie Portman. En fin, todo un despropósito el de las productoras en España.

Con todo, he decidido publicar la reseña ya, porque como siga esperando, las sensaciones que me produjo el filme se me van a diluir y la reseña quedará incompleta.

Rabbit hole es la historia de una madre que ha sufrido la pérdida de su hijo en un accidente. Un niño de cuatro años que murió atropellado por un vehículo cuando corría detrás de su perro. Rabbit hole es una película cruda desde la contención, y no sería más que un telefilme si no fuera por la interpretación de Nicole Kidman, un trabajo que me ha servido para reconciliarme con una actriz que realizó una serie de trabajos maravillosos a principios de la pasada década en películas como Los otros, Moulin Rouge y que alcanzó su cenit cinematográfico interpretando a Virginia Woolf en a maravillosa Las horas, de Stephen Daldry. 

Pero que, después, el bótox y la mala elección de sus papeles (véase Nine o La brújula dorada) amenazaban con desterrarla al olimpo de las viejas glorias olvidadas y mediocres. Pero no ha sido así, en Rabbit hole consigue un estado de angustia contenida que sabes que se desbordará, consigue un estado de rabia interior que necesita salir para no destruirla, y consigue realizar un camino en busca de la paz perdida, porque la felicidad, tras un acontecimiento así, es difícil que regrese a tu vida.

Kidman secundada por Aaron Eckhart en el papel del marido que intenta sobreponerse del trance a duras penas y que, más que una ayuda resulta un estorbo, porque ambos parten de puntos diferentes y paralelos y, el amor que les unía, parece lejano y destruído. Él también está notable. Dianne Wiest, en el papel de madre, que apoya el mensaje de superación al dolor que resume la película. Y tras ellos, Sandra Oh, una de las mujeres de la terapia hiriente a la que intentan acudir los padres, o Miles Teller, un jovencito que derrocha madurez y matices. Todo el elenco está digno, pero es que Kidman está sobresaliente, y su interpretación es tan dura que hace puede hacer pesada la película, tanto calibre de contención y dolor cuesta soportar, en contraposición a la perfección social que retrata el director John Cameron Mitchell, una limpieza narrativa que es como un estropajo que arranca la piel, llevándose lo bueno y lo malo.

Dura como pocas, tan dura que hasta cuesta llorar. Pero merece la pena verla, si es que llega a la pantalla en algún momento y, si no, queridos, no os queda más remedio que buscarla en Internet, pese a quien le pese (Sinde, esto va por ti). Merece la pena verla, sobre todo, por reconciliarse y abrazarse de nuevo a Nicole Kidman en todo su esplendor. 

Os dejo el trailer en ingles con subtítulos en español, un trailer bueno de verdad, para que os hagáis una idea de lo que hablo, de lo bien que está Kidman, sin desvelar nada de la trama. Como deberían ser todos los trailers: 

6 comentarios:

  1. Es una gran interpretación y tanto el argumento, como el guión, como el final de la película están cuidados al detalle para crear una película completa en la que Kidman brilla. Coincido también contigo en lo "dura" que resulta la historia, y vale la pena verla por ello. Muy buena reseña :)

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  2. Tiene muy buena pinta así que intentaré verla en cuanto pueda.

    Y respecto a la lentitud con la que llegan los estrenos a España tampoco hay que escandalizarse. Los Goya premian cada año a un montón de películas que sólo ha visto un puñado de entendidos, y más aún, que nunca se estrenarán en ninguna sala aunque pase el tiempo.

    ¡Saludos!

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  3. David, gracias por lo de buena reseña.

    Gijón, con respecto a lo de los estrenos, la verdad es que es una lástima, Goyas aparte, cómo pretenden que no descarguemos pelis de internet si ni tan siquiera tenemos la opción de pagar por verlas en el cine?? esta, para cuando la estrenen, la habrá visto todo aquel que quería verla, y luego se escandalizan porque la gente no acude a las salas... (que son muy caras, además...)

    Un abrazo!!

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  4. Tenía ganas de ver esta peli, pero ahora me has dejado con más ganas todavía. Y tienes razón, con lo que tardan las películas en estrenarse, es normal que la gente se la piratee y la vea. Y luego las salas de cine se vean vacías... Y luego protestan. Pero nunca se critican a sí mismos e intentan mejorar. Su parte de culpa nunca se la ven.
    Besotes!!!

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  5. Totalmente de acuerdo, y es que tanto "Blue valentine" como "Rabbit hole" son ejemplos de que con sencillez también se pueden lograr grandes resultados. En estos 2 casos, son sus parejas protagonistas las que sobresalen por encima del resto.

    Puedes ver las reseñas de ambas películas en mi blog.

    Saludos!!!!

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  6. Margari, totalmente de acuerdo, no son capaces de ver lo que ellos hacen mal, echándose piedras sobre su propio tejado. Y sobre la peli, merece la pena, eso sí, te aviso que es muy dura! besote!

    Lalo, es verdad que las parejas sobresalen sobre el resto, pero incluso diría más: las actrices sobresalen sobre los actores. GRacias por el comentario! Un abrazote!

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