El escritor Alejandro Palomas ya fue protagonista en 2015 en CAJÓN DE HISTORIAS. Decido dedicarle un nuevo monográfico este mes porque, en estos cuatro años que han pasado desde entonces, he leído algunas de sus novelas y es el momento de que escriba sobre ellas, intentando rescatar las emociones que produjeron en mí. Porque Palomas es un escritor de emociones.
Ha logrado el prestigio y el éxito poquito a poco, gracias a un puñado de lectores que dedicaba sus novelas con fervor, a las recomendaciones de los buenos libreros y libreras, de las bibliotecarias y bibliotecarios que disfrutan lo que hacen.
Maestro para manejarse entre la delgada línea que divide la comedia del drama, Alejandro Palomas ha sido reconocido por la crítica en los últimos años: obtuvo el Premio Nadal en 2018 gracias a Un amor, novela que reseñaré este mes, y dos años antes se alzó con el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.
Gracias a personajes cargados de bondad, sus novelas suelen ser un regalo acertado para los lectores que buscan un movimiento trémulo en las entrañas, una sonrisa de humanidad, y en los que las familias que retrata en sus libros se parecen, de una u otra manera, a todas las familias. A la mía y a la tuya.
Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria
Como bien dices es un escritor de emociones, de montaña rusa de emociones, capaz de hacer reír y llorar en un mismo párrafo. Me gusta mucho como transmite sentimientos, y lo naturales que resultan sus personajes, todos ellos inolvidables.
ResponderEliminarUn abrazo