La favorita, de Yorgos Lanthimos (4****)
(10 nominaciones a los Oscar, incluyendo Mejor Película, Director y Actriz Protagonista)
El director griego más laureado de los últimos años (suma ya 4 nominaciones a los Oscar) regresa con una producción británica y vuelve a dirigir a Rachel Weisz, con la que ya trabajó en Langosta.
Esta es la historia de tres mujeres, una reina herida por la vida y la disputa de su confianza entre dos astutas mujeres.
La favorita es posiblemente la película más accesible de Lanthimos -y aún así, no es una película para todos lo públicos, definitivamente-. En ella, despliega todo su carisma: la fotografía, el vestuario y las interpretaciones son sublimes. Tiene un guion inteligente y mordaz. Pero lo que engrandece el filme es el derroche de buen hacer de Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone, en un triángulo de poder y ambición. Brutales.
Bohemian Rapshody, de Bryan Singer (3***)
(5 nominaciones a los Oscar, incluyendo Mejor Película y Actor Protagonista)
El biopic sobre Freddy Mercury encantó al público y decepcionó a buena parte de la crítica. ¿Por qué? Porque se trata de un producto demasiado superficial, demasiado blanco y en el que, practicamente, se suceden una serie de videoclips. La película desaprovecha la oportunidad de conocer la parte más oscura y triste del que fuera uno de los artistas más importantes del siglo XX, cuyo legado musical sigue vigente el día de hoy. La parte final, la del concierto de Live Aids, consigue recrear la emoción y la grandeza de un Mercury brillante, aun cuando la vida se le apagaba. Rami Malek logra una interpretación sobresaliente.
La buena esposa, de Björn Runge (2**)
(Nominada a Mejor Actriz Protagonista)
No es una gran película, ni siquiera estoy seguro que esta sea la mejor interpretación de Glenn Close ni si merece pasar a la historia como la que le dio, finalmente, el premio Oscar. Definitivamente el ritmo decae y tiene demasiados aspectos de telefilme de Antena 3. Ella está espléndida, sí, en sus miradas y en sus silencios, y pone de manifiesto una realidad que las mujeres han sufrido durante años, y siempre es hermoso que el cine se convierta en un mecanismo de visibilidad y denuncia.
Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria
La única que no he visto es la última. Sobre las dos primeras coincido contigo. La primera me gustó muchísimo. La de Freddie es una peli que disfruté, pero sí, es blanca, muy blanca. Está hecha para gustar y punto. Le falta profundidad.
ResponderEliminarBesotes!!