domingo, 24 de julio de 2016

Mini reseñas | Películas para una tarde de verano

La familia Bélier, de Eric Lartigau (3***)
Una de las comedias dramáticas más conmovedoras del cine francés de los últimos años. La historia de una adolescente que quiere cantar, algo que no comprende su familia, todos sordomudos excepto ella. Tiene momentos muy cómicos y entrañables, y otros que buscan emocionar desde el drama ligero al espectador. Louane Emera, que fue participante de La voz en Francia, se alzó con el Premio César a la Mejor Actriz Revelación por su interpretación. La familia Belier está contada con tanta ligereza y naturalidad que todo fluye y termina dejando una sensación más que agradable. Una delicia.  

Bon Appétit, de David Pinillos (3***)
La ópera prima de David Pinillos, que se alzó con el Premio Goya a la Mejor dirección novel, es una historia actual de jóvenes que se enamoran y que tienen miedo y huyen. Y la dicotomía "vida profesional - vida personal" está muy presente. Una película de profundo espíritu europeo (es una coproducción entre España, Alemania, Suiza e Italia) en estos tiempos en los que la Unión está en sus horas más bajas, con toques de comedia, sí, pero en la que el drama romántico termina floreciendo. Protagonizada por el siempre efectivo y atractivo Unax Ugalde.

Madame Marguerite, de Xavier Giannoli (3***)
Y otra comedia dramática, posiblemente la mejor película de las tres (aunque la que más me ha gustado a mí haya sido La familia Belier). Es la historia de una mujer rica que se dedica a dar conciertos de ópera a sus amigos, aunque ella canta fatal y no lo sabe. Una película sobre la locura y el poder del dinero, que a veces impulsa el engaño. Catherine Frot, que se llevó el Premio César a la Mejor Actriz, en una interpretación complejísima y certera, al borde del histrionismo y con una carga emocional enorme, excéntrica y rota por dentro, porque el arte y las risas y la locura no son más que una máscara de la que en el fondo, quizás, Madame Marguerite fue siempre consciente.


Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

lunes, 18 de julio de 2016

Reseña | El hombre sentado en el pasillo y El mal de la muerte, de Marguerite Duras



Dos relatos de Marguerite Duras, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS, breves, eróticos, sobre el deseo y la soledad. Y en ambos se siente una fuerte influencia cinematográfica, la mirada de cineasta de Duras.

El hombre sentado en el pasillo
Esta es el relato de un deseo que crece y crece y explota. Un hombre, una mujer. Y una mirada ajena. Un sexo que se abre, una lluvia dorada y la imposibilidad de la felicidad. En apenas unas veintena de páginas, Marguerite Duras narra con precisión quirúrgica una escena que adquiere entidad y sentido completo. La cadencia de su estilo es fascinante, capaz de darle forma, a través de las palabras, a sentimientos abstractos que flotan y adquieren solidez.
Veo el enclave del sexo entre los labios separados y que todo el cuerpo se petrifica a su alrededor en un abrasamiento que va en aumento. No veo el rostro. Veo flotar la belleza, indecisa, por las inmediaciones del rostro pero no consigo que se funda con él hasta hacerla suya. 
Y al final todo se desborda con una brutalidad que se pega a la piel y deja espacio al silencio más sucio y, a la vez, más hermoso.
Veo cómo llega el color violeta, cómo alcanza la desembocadura del río, cómo se ha encapotado el cielo, cómo se ha detenido en su lento recorrido hacia la inmensidad. Veo que otros miran, otras mujeres, que otras mujeres ahora muertas miraron asimismo formarse y deshacerse monzones de verano ante ríos bordeados de sombríos arrozales, frente a vastas y profundas desembocaduras. Veo cómo del color violeta llega una tormenta de verano.  

El mal de la muerte
Este relato habla sobre la incapacidad de amar. Y lo hace ante un lector perplejo, que debe ir atando cabos poco a poco para entender ese "mal de la muerte" al que hace referencia el título. Porque nada en la obra de Marguerite Duras es banal ni explícito ni superfluo, sino que todo adquiere múltiples matices y el blanco lo mancha todo, dejando una sensación permanece flotando alrededor del cuerpo durante días, hasta que cala en la mente a través de los ojos, o de la boca.

No es un relato nada fácil de leer, por la estructura, por esa narradora mirona que pareciera a veces estar dentro de la acción, fungiendo como nexo entre personajes y lector, y mezclando la interlocución. Nuevamente, dos personajes: un hombre, una mujer. Un hombre atormentado, y una prostituta.

El mal de la muerte es una descripción certera de la depresión, de la soledad más descarnada, puro esqueleto. Una joya literaria.
De ese cuerpo quisiera usted alejarse, quisiera volver a los cuerpos de los demás, al suyo, volver hacia usted mismo y a la vez es precisamente por tener que hacerlo por lo que llora. 

Otras obras de Marguerite Duras reseñadas en CAJÓN DE HISTORIAS:
- El amante
- Moderato Cantabile
- Hiroshima mon amour


Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

viernes, 15 de julio de 2016

Crítica | Buscando a Dory, de Andrew Stanton y Angus MacLane



Llegué con las expectativas demasiado altas, porque recuerdo todavía la sensación casi mágica que me dejó Buscando a Nemo cuando salí del cine. Y claro, me he estampado. 

Buscando a Dory me parece una película demasiado larga, demasiado lenta y a la que le falta humor y profundidad. Claro, después de la maravilla de Pixar del año pasado, Inside Out, uno siempre quiere ver películas de animación que sean capaces de llegar a pequeños y mayores. 

Dory era un personaje tan entrañable que corría el riesgo, con una secuela, de perder esa conexión con el espectador tan emotiva. Y, en mi caso, ha ocurrido. Seguiré pensando en la Dory de Buscando a Nemo

La película no es aburrida, en absoluto, pero sí es mecánica y el problema es que aporta poco: la historia es demasiado parecida a su predecesora, con la misma estructura y una sucesión de acontecimientos previsibles. 

Si se tratara de otra película, de otro estudio de animación, seguramente esta reseña sería de otra manera. Pero tratándose de Pixar y de Dory, no puedo más que ponerle 2**, un regular, por la sensación de flojera que me ha dejado y las pocas sonrisas que me ha despertado.



Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

miércoles, 13 de julio de 2016

Reseña | Hiroshima mon amour, de Marguerite Duras


Hiroshima mon amour es el guion que escribió Marguerite Duras, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS para la película homónima que dirigió Alain Resnais, protagonizada por Emmanuelle Riva. 

Se trata de una historia de amor fugaz, de un encuentro fortuito entre una actriz francesa que se encuentra rodando en Hiroshima una película sobre la paz y un hombre japonés casado. Pero mucho más que una historia de amor, es también un canto a la memoria, a las heridas insondables que dejó la II Guerra Mundial. 

Marguerite Duras, con su estilo inconfundible y certero de palabras precisas y silencios, bucea en esas heridas de amor y de guerra y explora el deseo, derrumbando las imposiciones sociales que se quedan desnudas en las habitaciones de hotel. Y en tan pocas páginas (el guion se lee en un ratito) es capaz de construir dos personajes, ella y él, que laten y respiran y sufren. 

Hiroshima mon amour es un derroche de talento tan condensado que impregna y satura todo. Es deseo, es horror. Es Literatura Universal y eterna. 


Otras novelas de Marguerite Duras en CAJÓN DE HISTORIAS:


Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

jueves, 7 de julio de 2016

Crítica | Julieta, de Pedro Almodóvar


La última producción del maestro Pedro Almodóvar supone un regreso al drama y a la complejidad, tras el balón de oxígeno que seguramente supuso para el director realizar Los amantes pasajeros.

Julieta es la historia de una mujer (a la que interpretan dos actrices: Adriana Ugarte y Emma Suárez) que está a punto de marcharse a Portugal pero que cambiará de opinión tras un encuentro fortuito en Madrid. Un encuentro que desencadena un torrente de recuerdos, la historia de una vida, de un amor y del vínculo con Antía, su hija. 

Como suele ocurrir en las películas de Almodóvar, es visualmente impecable: los colores (los rojos tan rojos), la estética, los planos detalle. También la dirección de actores: las dos actrices protagonistas están fabulosas: Adriana Ugarte capaz de soportar el peso de un papel complejo con veracidad, y Emma Suárez, herida en el alma, desgarrada por la vida. Y ambas secundadas por un reparto en el que todos tienen pequeños papeles pero son fundamentales para el desarrollo de la historia. Quizá, de entre los secundarios, destaque Inma Cuesta, en una interpretación que crece. Rossy de Palma, Daniel Grae, Michelle Jenner, Susi Sánchez y Darío Grandinetti son otros de los nombres que completan el cartel. 

Y el guion tiene destellos de brillantez, es imposible cuestionar la calidad de Almodóvar para contar historias, para construir con efectividad un relato capaz de absorber al espectador. Almodóvar que es, además, un director ambicioso, que lo quiere todo. Y eso implica unos riesgos. Esta vez, en mi opinión, ha querido llegar tan lejos, abarcar tanto, que hay demasiados cabos sueltos en Julieta, y todo el clímax que logra a lo largo del metraje está descompensado con un final precipitado, cuesta abajo sin frenos. 

Todavía no logro descifrar si me ha gustado o no la película. Y ya han pasado varias semanas desde que la vi (en el único cine en el que la proyectaron de Tegucigalpa, únicamente una semana y en la sala VIP, con unas entradas carísimas). Siempre tengo las expectativas muy altas con Almodóvar. Casi siempre las cumple. Y hay muchas cosas muy buenas en Julieta. Pero también, desde mi punto de vista, hay algo que, por algún motivo, hace aguas. Quizás sea porque he echado en falta algunos giros almodovarianos en mitad del metraje, o un halo de luz (y alguna risa del estómago, con ese humor tan característico del manchego) en un drama puro y clásico como es este. 

Creo que necesito un segundo visionado. 


P.D. De cara a los Goya, y teniendo en cuenta esa relación "especial" entre Almodóvar y los académicos, sí que auguro bastantes nominaciones, seguramente algún premio técnico, y a Emma Suárez y Adriana Ugarte compitiendo entre ellas por el cabezón. 


Más películas de Pedro Almodóvar en CAJÓN DE HISTORIAS:
- Tacones lejanos (3***)
- Todo sobre mi madre (5*****)
- Hable con ella (5*****)
- Volver (4****)
- Los abrazos rotos (5*****)
- La piel que habito (4****)


Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

lunes, 4 de julio de 2016

Mis canciones del mes de julio


10. La Otra y El Kanka: Contigo (-5)
Nadie nos dijo que fuera a ser fácil sacarse de dentro los cuentos de un príncipe azul. La letra de esta canción es una maravilla. 

9. Dread Mar I: Más allá de tus ojos (N)
Ya no ves más allá de tus ojos y el amor, escaso en tu corazón. Una canción sobre la capacidad crítica y analítica que escasea. En estos tiempos oscuros para España, de los que parece no saldremos, creo que mucha gente debería escuchar esta canción y abrir sus ojos... 

8. Coldplay y Beyoncé: Hymn for the weekend (-7)
El Nº 1 del mes pasado se queda en el puesto Nº 8. Una canción para brindar por la vida, con un regusto nostálgico en las venas.

7. Vicky Gastelo: Si tú piensas en mí (N)
Esta canción la descubrí porque forma parte de la "banda sonora" de Música para feos, la novela de Lorenzo Silva. Pura sensibilidad. Si no has vuelto a dormir como abrazado a mí...

6. India Martínez y Abel Pintos: Corazón hambriento (N)
Qué bonito cantan India Martínez y Abel Pintos. De verdad, qué bonito. Le cantan bonito a las ganas de amar, a las ganas de quedarse allí, a tu lado, aunque haya sido un amor fugaz... si no te vas, tengo tardes de domingo y mil inviernos...



5. Sia: Cheap Thrills (-2)
Sia sigue cantándole al fin de semana y al buen rollo por tercer mes consecutivo en CAJÓN DE HISTORIAS.



4. Coldplay: Up and Up (N)
Coldplay, again. Este video es una jodida maravilla.

3. Enrique Iglesias y Wisin: Duele el corazón (N)
¡Atención! Esta canción tiene un estribillo muy pegadizo. Sigo defendiendo que la letra es muy porno, solo en tu boca yo quiero acabar, yo también te doy... Uno de los temas de este verano, ¿no?

2. Manuel Carrasco: La voz de dentro (+4)
Después de una relación muy larga, en la que la pasión se apaga, hoguera sin fuego, hay veces que cuesta tomar la decisión de romper los vínculos, porque queda un amor y un cariño eternos, que yo me muero si la veo sufrir, y todo hiere, hasta el aire, pero es imposible quedarse. Y en el recuerdo queda, quedará, el amor vivido... porque no cambio ni uno solo de tus besos, porque del sueño que soñamos no me olvido...

1. Carlos Vives y Shakira: La bicicleta (+1)
Por ahora, si tengo que elegir una canción para este verano, me quedo con esta. La bicicleta me suena a Tegucigalpa, a Madrid, a Granada. Y suena a Colombia, a América Latina y a pasarlo bien, contigo, contigo y contigo. Primer Nº1 en CAJÓN DE HISTORIAS para Carlos Vives y tercero para Shakira.




Selección: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

viernes, 1 de julio de 2016

Protagonista del mes... Marguerite Duras


Una de las artistas más interesantes y completas del siglo XX: novelista, dramaturga, guionista, directora de cine. 

Marguerite Duras nació en la Indochina Francesa (actual Vietnam) y vivió allí los primeros años de su vida junto a su madre con la que mantenía una relación muy complicada y que se convertiría en un personaje fundamental de su obra. Se trasladó a Francia y tuvo que soportar la pérdida de un hijo, y también vivir en sus carnes una Guerra Mundial, la Segunda, la más devastadora. Se casó y se divorció varias veces. Sufrió profundas crisis vitales, alcoholismo y falleció en 1996 de un cáncer de esófago. 

Y quizás todo esto sirvió para alimentar una de las obras literarias más profundas y especiales, porque Marguerite Duras es capaz de abrir heridas en el lector por la precisión de las palabras escogidas y la musicalidad y el arte, por la importancia de aquello que no se dice, pero sí se cuenta, en una especie de vómito del subconsciente.

En CAJÓN DE HISTORIAS ya hemos reseñado dos de sus novelas más conocidas: El amante, con la que ganó el prestigioso Premio Goncourt en 1984, una de mis obras favoritas, que escogí como mi mejor lectura de autor extranjero en 2014; y Moderato Cantabile, en la que despliega un carisma narrativo irrefutable.

Este mes de julio seguimos descubriendo juntos la obra íntima y deslumbrante de esta francesa. 



Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria