Una de las artistas más interesantes y completas del siglo XX: novelista, dramaturga, guionista, directora de cine.
Marguerite Duras nació en la Indochina Francesa (actual Vietnam) y vivió allí los primeros años de su vida junto a su madre con la que mantenía una relación muy complicada y que se convertiría en un personaje fundamental de su obra. Se trasladó a Francia y tuvo que soportar la pérdida de un hijo, y también vivir en sus carnes una Guerra Mundial, la Segunda, la más devastadora. Se casó y se divorció varias veces. Sufrió profundas crisis vitales, alcoholismo y falleció en 1996 de un cáncer de esófago.
Y quizás todo esto sirvió para alimentar una de las obras literarias más profundas y especiales, porque Marguerite Duras es capaz de abrir heridas en el lector por la precisión de las palabras escogidas y la musicalidad y el arte, por la importancia de aquello que no se dice, pero sí se cuenta, en una especie de vómito del subconsciente.
En CAJÓN DE HISTORIAS ya hemos reseñado dos de sus novelas más conocidas: El amante, con la que ganó el prestigioso Premio Goncourt en 1984, una de mis obras favoritas, que escogí como mi mejor lectura de autor extranjero en 2014; y Moderato Cantabile, en la que despliega un carisma narrativo irrefutable.
Este mes de julio seguimos descubriendo juntos la obra íntima y deslumbrante de esta francesa.
Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria
No me he estrenado con esta autora así que atenta estaré a tus reseñas.
ResponderEliminarBesotes!!!