Era casi la una de la madrugada y nuestro mar estaba detrás, iluminado por una luna muy blanca de Barcelona. Las ganas a flor de piel para recibir a Calle 13, que aparecían en uno de los escenarios del Festival Cruïlla y congregaban a miles de personas con ganas de bailar, de acompañarles en sus letras y de brindar por el aguante. Residente lucía una camiseta en la que se leía 'I love Escrache' y comenzaba el tiempo de protestar, era el momento de que sonara la música por la dignidad.
Los puertorriqueños hicieron un repaso por las canciones más populares de su carrera. Sonó Vamo' a portarnos mal, No hay nadie como tú, Fiesta de locos y La vuelta al mundo con las manos agarradas para darle la vuelta al mundo, que falta le hace. También sonaron las más nuevas, las de su álbum Multi_viral: sonó Adentro, una de las canciones más limpias del disco, y la gente gritaba "cuando la tiranía es ley, la revolución es orden". Sonó Ojos color sol, sin Silvio, hubiera sido demasiado ya, y sonó El aguante, que ha sido Número 1 en CAJÓN DE HISTORIAS. Y en el escenario, al fondo, una bandera de Palestina, que tanto está sufriendo estos días por culpa del genocidio israelí.
Y así, de repente, entre canción y canción, uno no se había percatado del viaje realizado. Un viaje hasta Latinoamérica, con sus verdes, sus ritmos, sus jugos y sus sonrisas. Su forma de vivir. Y entonces sonó precisamente esa canción, Latinoamérica, que "es como un himno de nosotros", como dijera Mercedes Sosa para referirse a Canción con todos, y que es totalmente aplicable al tema de Calle 13, protagonistas del mes de julio en este espacio. Un pueblo sin piernas pero que camina. Difícil contener tanta emoción, sentir que estaba allí de nuevo, en Latinoamérica. Sentir que, a veces, es necesario volver allá.
Un concierto que fue un derroche de energía, un llamamiento a vivir haciendo aquello que se desea hacer, a dedicar nuestra vida a trabajar intentando hacer lo que nos gusta. Y para culminar la fiesta, una de sus primeras canciones: Atrévete. Gratitud máxima por traer a Barcelona un pedazo de tanta alegría, de tanto compromiso y de música, de buena música que cuenta tantas cosas que, a veces, cuesta creer que quepan en canciones. Pero así es.
Su última frase, una declaración de principios: Puerto Rico libre. ¡Qué así sea!
Anda! Has estado en Barcelona! :-) Espero que lo disfrutaras mucho!
ResponderEliminarBesos!
Síii una visita breve para el festivaaal, ainss qué bien me lo pasé!! Barcelona es un lujazo siempre, pero en verano más!! depresión total la semana pasada!!!!
EliminarEs la primera vez que he estado en todo el mogollón junto al escenario en un concierto. Ni siquiera en aquel mítico de la Oreja de Van Gogh en mis años adolescentes!! Mucha energía por todos lados. En cantante no paraba de transmitir que sentía esa energía de cambio tanto en Madrid como Barcelona. Lo malo...tocábamos a 2 cm por persona y ya cuando llegó Latinoamérica se convirtieron en casi 0!! Eché en falta la canción del idiota ignorante...para una que me preparo
ResponderEliminarFue un conciertazo, me alegra tanto que te llegara esa energía!! muy emocionante :)
Eliminar