No hay nadie que pueda con ellos, con los directores mexicanos. Alejandro González Iñárritu, Guillermo Del Toro y Alfonso Cuarón logran, con cada nueva película, cotas de calidad indiscutible. Y parece que se ponen de acuerdo para turnarse y monopolizar los grandes premios cinematográficos de la temporada.
En los últimos 5 años, el Oscar a la Mejor Dirección ha ido a parar a uno de ellos tres (y a Iñárritu, además, en dos ocasiones) y todo apunta a que este año Alfonso Cuarón logrará su segunda estatuilla en esta categoría gracias a Roma, una película para Netflix. Ya lo logró en 2014 por Gravity.
Director de ocho largometrajes, que van desde la súper producción de Harry Potter y el prisionero de Azkaban hasta la mexicanísima Y tú mamá también. Películas diversas en las que consigue dejar un sello personal: impecable fotografía y montaje, guiones sutiles que ahondan en sentimientos profundos, y una dirección de actores excelente.
Consiguió sacar lo mejor de Maribel Verdú, y desde entonces la carrera de ella pasó a otro nivel. Lo mismo ocurrió con Sandra Bullock, y este año ha contribuido al descubrimiento de Yalitza Aparicio, que hace una brutalidad en Roma.
Entre sus premios, además del mencionado Oscar a la Mejor dirección, también tiene otro por el Montaje de Gravity. Ha ganado el Globo de Oro, el Bafta y el Premio al Sindicato de Directores, entre otros. Ganó también el León de Oro en el pasado Festival de Venecia.
¿Alguien duda por qué merece ser el primer protagonista de 2019?
Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria
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