Crítica | Quién me ha visto... de Rozalén

La artista manchega regresa con un segundo álbum más completo, en el que hace gala de su buen humor, de la música como alegría y bálsamo para curar heridas, para reírse de uno mismo. 

En Quién me ha visto... Rozalén, protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS, nos regala su experiencia vital durante estos últimos dos años vertiginosos, en los que ha pasado de cantar en locales pequeños a subirse a escenarios de toda España y hacerse un hueco importante en la escena musical patria, cantando al lado de artistas de la talla de Miguel Bosé. Una experiencia vital en la que la llegada inesperada del éxito y lo que ello implica (Ahora, Somos, Photocall), el amor, la música de autor y el compromiso (Mi fe, Los artistas) están presentes en cada nota.

Con una producción musical más cuidada que en el primero, el disco equilibra esas canciones alegres y ligeras con otras más maduras a nivel musical y con letras más profundas (el primer single, Vuelves, es un ejemplo de ello), cargadas de símbolos y de bellas imágenes que se alejan de lo común. Entre esas, la mejor mejor canción del álbum: Será mejor, un ejercicio musical maduro y potente. De lo mejor que se ha hecho este año.

Una mezcla de estilos musicales, siempre con una base pop, pero en la que hay espacio para el bolero, la cumbia, y hasta para los aires flamencos, como en Mis palabras, donde suena una hermosa guitarra española (aunque la letra de ese tema, eso sí...)

Quién me ha visto... es un paso hacia adelante en la carrera de la artista, que sigue buscando nuevas maneras de contar y buscándose, que nos demuestra que se pueden contar historias de una manera más sutil. Y, siempre, con el carácter de una voz capaz de transmitir emoción.

Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria