La primera vez que supe de la existencia de esta novela fue gracias al blog La entropía de Vero, en la que se hizo una reseña bastante positiva. Hace unos meses, cuando Luz de libertad pasó a formar parte de la extensa "Generación Kindle", vi que Nunca fuimos a Katmandú llevaba tiempo en el Top 100. Ya son más de 200 días los que está entre los primeros puestos de ventas, un hecho por el que, sin duda, quiero desde aquí felicitar a su autora: Lola Mariné.
Creo que si me decidí a comprar el libro fue por curiosidad, por saber que escondía detrás de ese precioso título, esa preciosa portada y ese volumen de ventas tan positivo. Aunque las ventas, claro está, cada día más claro lo tengo, no son sinónimo de calidad. Es típica aquella frase que dice "tantas personas no pueden estar equivocadas" que usan las editoriales -las empresas en general- para vender una novela. Pero sí, hay veces que miles de personas, millones incluso, pueden equivocarse, en todos los ámbitos, en la política, en el cine, en la música. Y en la literatura también, por supuesto. No diré yo que esta novela sea uno de esos casos de error, pero sí me sorprendió, nada más empezar a leerla, tanto éxito. Luego descubrí que las opiniones bailaban en Amazon entre lo bueno y lo malo, cuando, a mi juicio, ni de lo uno ni de lo otro me he encontrado. Podría decir que es mediocre, pero normalmente ese calificativo suele estar asociado con algo muy negativo. Es peyorativo tildar algo de mediocre. Por eso, quiero decir que esta lectura, esta novela, ha sido, digámoslo así, de calidad media.
Nos cuenta la historia de un grupo de mujeres adultas en un momento crucial de sus vidas. Todas están en una especie de impasse y llega la hora de reflexionar sobre lo que se ha tenido y sobre adónde se quiere ir.
No podría decir que está mal escrita, en absoluto. Pero sí que me ha dado la impresión de que la autora carece de un estilo identificable, y que se esfuerza tanto por escoger palabras "literarias" que lo único que produce es una estridencia en mis sentidos que hace que no me crea lo que estoy leyendo. No me han gustado tampoco los personajes, con personalidades que pretenden estar demasiado marcadas pero que no terminan de ser identificables más allá de los lugares comunes y los clichés. Falta penetración psicológica y ese aliento de vida que tienen los grandes personajes de la literatura. Para que os hagáis una idea, el libro que me estoy leyendo actualmente tiene un personaje tan creíble que me llegue a plantear que existiera en realidad, que no se trataba solamente de un personaje de ficción, y busqué en Google su nombre: Jed Martin. Esto no ocurre con las mujeres que protagonizan esta novela, todas son muy diferentes y a la vez muy parecidas.
Y tras elementos negativos, resaltaré lo bueno de Nunca fuimos a Katmandú. Y es que es un libro que se lee fácilmente, que sabes que no puedes dejar a medias porque algo ha de ocurrir. Porque cada una de esas mujeres necesita darle un sentido a su vida, una coherencia. Y eso es hermoso. También hay que destacar que en cada una de las palabras se notaba el cariño puesto por la autora. Mariné ha mimado la novela, quizá no sea una gran novela, pero sí un digno ejercicio de escritura. Y por último, porque el conjunto entraña un mensaje en clave que da sentido al título, a ese título que nos lleva hasta un lugar lejano por el que sentir una añoranza que se diluye en el avance veloz de esta vida urbana.
Creo que si me decidí a comprar el libro fue por curiosidad, por saber que escondía detrás de ese precioso título, esa preciosa portada y ese volumen de ventas tan positivo. Aunque las ventas, claro está, cada día más claro lo tengo, no son sinónimo de calidad. Es típica aquella frase que dice "tantas personas no pueden estar equivocadas" que usan las editoriales -las empresas en general- para vender una novela. Pero sí, hay veces que miles de personas, millones incluso, pueden equivocarse, en todos los ámbitos, en la política, en el cine, en la música. Y en la literatura también, por supuesto. No diré yo que esta novela sea uno de esos casos de error, pero sí me sorprendió, nada más empezar a leerla, tanto éxito. Luego descubrí que las opiniones bailaban en Amazon entre lo bueno y lo malo, cuando, a mi juicio, ni de lo uno ni de lo otro me he encontrado. Podría decir que es mediocre, pero normalmente ese calificativo suele estar asociado con algo muy negativo. Es peyorativo tildar algo de mediocre. Por eso, quiero decir que esta lectura, esta novela, ha sido, digámoslo así, de calidad media.
Nos cuenta la historia de un grupo de mujeres adultas en un momento crucial de sus vidas. Todas están en una especie de impasse y llega la hora de reflexionar sobre lo que se ha tenido y sobre adónde se quiere ir.
No podría decir que está mal escrita, en absoluto. Pero sí que me ha dado la impresión de que la autora carece de un estilo identificable, y que se esfuerza tanto por escoger palabras "literarias" que lo único que produce es una estridencia en mis sentidos que hace que no me crea lo que estoy leyendo. No me han gustado tampoco los personajes, con personalidades que pretenden estar demasiado marcadas pero que no terminan de ser identificables más allá de los lugares comunes y los clichés. Falta penetración psicológica y ese aliento de vida que tienen los grandes personajes de la literatura. Para que os hagáis una idea, el libro que me estoy leyendo actualmente tiene un personaje tan creíble que me llegue a plantear que existiera en realidad, que no se trataba solamente de un personaje de ficción, y busqué en Google su nombre: Jed Martin. Esto no ocurre con las mujeres que protagonizan esta novela, todas son muy diferentes y a la vez muy parecidas.
Y tras elementos negativos, resaltaré lo bueno de Nunca fuimos a Katmandú. Y es que es un libro que se lee fácilmente, que sabes que no puedes dejar a medias porque algo ha de ocurrir. Porque cada una de esas mujeres necesita darle un sentido a su vida, una coherencia. Y eso es hermoso. También hay que destacar que en cada una de las palabras se notaba el cariño puesto por la autora. Mariné ha mimado la novela, quizá no sea una gran novela, pero sí un digno ejercicio de escritura. Y por último, porque el conjunto entraña un mensaje en clave que da sentido al título, a ese título que nos lleva hasta un lugar lejano por el que sentir una añoranza que se diluye en el avance veloz de esta vida urbana.
Bueno, muchas gracias por tomarte el tiempo de leer mi novela y comentarla, y por tu opinión tan honesta y sincera que, como bien anuncias, es también respetuosa. Aunque si te digo la verdad, me ha gustado más la parte final ;)
ResponderEliminarUn saludo.
bueno Lola, me ha encantado tu comentario, me ha parecido muy humilde por tu parte y muy cercano que vengas a mi Cajón de historias, que es como mi casa.
EliminarEstaré atento a tus próximas novelas para leerla, de eso no te quepa duda :)
No es humildad, no creas, veo mi nombre o el título de mi novela y voy como loca a ver que se dice :)
EliminarSaludos!
Pues no pinta mal, pero creo que lo voy a dejar pasar... al menos de momento, que tengo mucho pendiente por leer =)
ResponderEliminarBesotes
Seguro que más adelante te encuentras con alguna reseña en otro blog que te recuerde que está ahí esperando, jeje...
Eliminarbesotes!!
A mí sí que me llama la atención, me has picado la curiosidad, tomo nota, porque me gustaría leerlo. Muchos besos.
ResponderEliminarGoi, jejeje, me alegro que te pique la curiosidad, si lo lees ya intercambiaremos opiniones :)
Eliminarun besote!
Es un libro que veo hace tiempo en Amazon y me llama la atención, no me he animado aún a leerlo por todo lo que tengo pendiente pero en algún momento espero hacerlo y comparar nuestras impresiones, creo que no había leído ninguna reseña pero así tengo una idea más clara de lo que puedo encontrar
ResponderEliminarbesos
Tatty, sí lleva un montón de tiempo en Amazon entre los primeros puestos, ya comentaremos si finalmente lo lees. besoteS!
EliminarMe ha sorprendido tu reseña tan sincera, las otras que había leído hace un tiempo en otros blogs ponían bastante mejor esta novela. Pero me gusta esta variedad de opiniones, aunque tendría que leerla para sacar mi propia conclusión.
ResponderEliminarUn abrazo
Blanca, jejeje, a veces pasa. Está claro que lo mejor es sacar su propia conclusión... en mi caso, no podía más que ser sincero, que para eso están los blogs, para dar opiniones sin dejarnos contaminar por presiones... ;) cuando eso ocurre el blog deja de tener interés para mí. un besote!
EliminarApuntada queda. Gracias por la recomendación, ISMAEL.
ResponderEliminarGracias a ti por venir y comentar! un abrazo!
EliminarLa verdad es que los "peros" que le pones son de cierta enjundia y marcan la diferencia...
ResponderEliminarBesos,
Muchas gracias Carmen, he intentado ser sincero, al fin y al cabo es mi opinión, y para eso estamos aquí, para opinar... un besote!!
EliminarA mi me gustó la historia, me cansa la heroína de turno que recorre el mundo mientras la persiguen y esta historia me pareció mucho más acertada y cercana.
ResponderEliminarBesos
En ese sentido es cercana, y urbana, es verdad... pero como no es que suela leer demasiadas novelas de "heroínas heroicas" la verdad es que dentro del estilo no me ha parecido del todo acertada. Ya se sabe que para gustos, maja, los colores...
Eliminarun besote!
Pues a pesar de esos peros, me ha llamado esta novela. Me han gustado mucho esos aspectos positivos que señalas en tu último párrafo y me parece un libro que podría gustarme. Así que le daré una oportunidad, pero no me preguntes cuándo...
ResponderEliminarBesotes!!!
Jejeje, ok Margari, no te lo pregunto... cuando lo hagas leeré tu reseña y ya comentaremos :)
Eliminarun besote!!!
Justo la empiezo hoy. Me llamó la atención desde que leí su título y la busqué sin demora. Ya contaré...
ResponderEliminarSaludos!