Hace casi una década, en diciembre de 2009, Alejandro Sanz ya fue protagonista del mes en CAJÓN DE HISTORIAS.
Este año cumple 30 años de carrera musical, en los que ha conseguido siempre mantenerse en lo más alto de las listas de ventas y con el favor de la crítica especializada. Así lo confirman sus 25 millones de álbumes vendidos, sus 3 Grammy y sus 20 Grammy Latinos.
En CAJÓN DE HISTORIAS ha logrado 5 Números 1, el primero en 2012 con No me compares y el más reciente este pasado mes de enero con No tengo nada, el primer single de su álbum #ElDisco, del que escribiré este mes de mayo y que, adelanto, verdaderamente merece ese nombre tan pretencioso. En su primera semana a la venta, logró el N°1 en ventas en 13 países, incluyendo España, México y Honduras.
Alejandro Sanz es el artista español más importante, capaz de llenar estadios en todo el país y en toda Latinoamérica. Lo he visto dos veces en concierto: en uno multitudinario en el Estadio Vicente Calderón de Madrid y, hace tres años, en uno en Tegucigalpa en el que cantó todos sus grandes éxitos. Ambos fueron una auténtica fiesta.
Amado por muchos y odiado por algunos, especialmente por sus posturas contra la situación en Venezuela. Política aparte, es, indiscutiblemente, el jefe.
Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria
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