Durante 2019, la escritora granadina Cristina Morales estuvo en boca de todos, tanto literaria como mediáticamente. Gracias a Lectura fácil se alzó con dos importantes premios: el Herralde de Novela 2018, que concede la Editorial Anagrama, y el Premio Nacional de Narrativa. Y sus declaraciones sobre la situación política en Cataluña levantaron ampollas entre el sector más rancio de la España fascista y machista.
Esa irritación no es casual, sino que forma parte de su proyecto literario, con el que lleva al lector a situaciones límite, y a la vez absolutamente reales y tangibles, con una narración directa y brutal, y un análisis sobre la situación política que revuelve e incomoda, a la vez que hace alarde de un sarcasmo insólito en las letras hispanas.
Por Lectura fácil, que reseñaré este mes, Cristina Morales se convierte en la primera protagonista de 2020. Pero anteriormente había publicado tres novelas más: Los combatientes, Malas palabras y Terroristas modernos.
Cristina Morales es una autora a la que seguir la pista en esta nueva década, es literatura crítica y necesaria, más que nunca en los tiempos convulsos. Una respuesta inteligente contra la necedad de la barbarie fascista.
Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria
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