Ocho años desde que este cajón comenzara a llenarse de historias.
Ocho años de mucha literatura, muchas novelas buenas y otras menos buenas,
mucho cine y mucha música.
El pasado 16 de septiembre se celebraba el aniversario desde
que se publicara la primera entrada en este espacio: la reseña de Cosmofobia, de Lucía Etxebarria. Mucho
he crecido desde entonces, muchas experiencias personales y profesionales que
han ido enriqueciéndome hasta el día de hoy, conformándome como persona en este
proceso de maduración constante.
Cuando decidí comenzar a publicar entradas era todavía un
universitario y, ahora, con los 30 años a las puertas (¡en dos semanas!) muchas
cosas han cambiado: trabajos que me enseñaron mucho, jefes y jefas buenos, y
otros cabrones, experiencias de vida que me han ido influyendo a mirar con
otros ojos, a leer con otros ojos y a escuchar con otros oídos.
El 16 de septiembre me pilló en Colombia y hoy, unos días
después, estoy escribiendo esta entrada desde una comunidad afrodescendiente de
Honduras, donde me ha tocado trabajar conjuntamente con los pueblos indígenas.
Ni siquiera estoy seguro si podré publicar esta entrada o tendrá que ser hasta
que regrese a Tegucigalpa, que es mi casa ahora y desde hace un año y medio,
una ciudad hostil a la que he aprendido a querer y con personas que realmente
están insertas en mi corazón elástico.
Este año he podido publicar menos de lo que me hubiera gustado, el volumen de trabajo tan elevado me lo ha impedido, y ante situaciones de estrés sigo refugiándome en la lectura, en la gente me está a mi alrededor y me hace feliz, y en la cerveza (¡upsy!). Pero, aunque haya bajado el ritmo de publicación, quiero seguir aquí, de a poquitos, para compartir impresiones.
Porque la cultura es garante de la libertad y el desarrollo, porque sin ella nos harán sumisos y no podremos completarnos como ciudadanía. Por eso, defendamos entre todos los espacios para la reflexión crítica, defendamos el arte y la música en directo, defendamos la literatura que explora los sentimientos universales y nos ayuda a crecer, protejamos los buenos libros y las buenas películas, las que nos ayudan a identificarnos culturalmente y nos acercan a otras maneras de entender el mundo en un ejercicio de respeto, multiculturalidad y tolerancia en estos tiempos difíciles.
Porque la cultura es garante de la libertad y el desarrollo, porque sin ella nos harán sumisos y no podremos completarnos como ciudadanía. Por eso, defendamos entre todos los espacios para la reflexión crítica, defendamos el arte y la música en directo, defendamos la literatura que explora los sentimientos universales y nos ayuda a crecer, protejamos los buenos libros y las buenas películas, las que nos ayudan a identificarnos culturalmente y nos acercan a otras maneras de entender el mundo en un ejercicio de respeto, multiculturalidad y tolerancia en estos tiempos difíciles.
Gracias a todas y a todos. GRACIAS. GRACIAS ochenta veces ocho, GRACIAS por cada uno de los días que completan estos ocho años, por estar ahí, por leerme (casi 2 millones de visitas) por dejar comentarios (más de 12.000). GRACIAS. Seguimos adelante. Siempre adelante.
Ismael Cruceta
Alguna de mis entradas favoritas durante el último año:
- Crítica de Laurence Anyways, de Xavier Dolan
- Almudena Grandes y Luis García Montero en Honduras
- Reseña de También esto pasará, de Milena Busquets
- Protagonista del mes... Natalia Lafourcade
- Reseña de Respirar por la herida, de Víctor del Árbol
- Crítica de La novia, de Paula Ortiz
- 2015: Surrealismo mágico desde la raíz
- Reseña de La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera
- Película para olvidar: Regresión, de Alejandro Amenábar
Muchísimas felicidades Ismael! Gracias a ti por este maravilloso espacio que tienes!
ResponderEliminarBesotes!!!
Felicidadeeeeeeeeeeeeees!!!!
ResponderEliminarA por el noveno!! =)
Besotes
Ole!! Muchísimas felicidades y a por muchos años más :)
ResponderEliminarMadre mía, 8 añazos! Muchas felicidades y que cumplas 8 más! 1beso!
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