sábado, 19 de marzo de 2016

Mini Reseñas: La vida era eso y Demonios familiares

La vida era eso, de Carmen Amoraga
Ser infiel no tiene importancia. Lo importante de verdad es ser leal.

Esta novela esta cargada de verdad. Galardonada con el Premio Nadal, La vida era eso es una historia sobre el duelo, sobre las cinco fases para superar una pérdida: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. 

Quizás no sea del todo mi estilo, porque a veces cae en lo evidente, en lo que ya sabemos, y echaba en falta mientras leía este libro una profundidad y una capacidad para abrir en mí, como lector y como ser capaz de sentir, nuevos huecos en los que instalar la capacidad de perdonar, que de alguna manera está relacionada con el duelo y la pérdida inesperada. 

Y por ello La vida era eso no me ha terminado de encantar, aunque me ha gustado y es un buen libro, un testimonio sincero sobre una mujer hecha pedazos, devastada, que intenta construirse de nuevo para salvar a sus hijas y salvarse de la tristeza. El estilo de la novela es cercano, casi íntimo, sencillo, fácil de leer y de llegar a cualquier tipo de lector. Recomendable. 


Demonios familiares, de Ana María Matute
Esta casa -me dije una vez más- parece amasada con frases y palabras retenidas. Todas las paredes están hechas de silencio, hasta de aliento contenido. 

Esta frase entraña la esencia de Demonios familiares, la novela que estaba escribiendo Ana María Matute cuando falleció. Es por tanto, de alguna manera, una novela inacabada. O quizá no, porque los relatos pueden llegar a su fin y dejar abiertos espacios para seguir, desde el otro lado, imaginando y suponiendo. Y esta autora es capaz de dar sentido completo a cada una de sus frases, de decir y de callar con absoluta maestría. 

Ana María Matute analiza el despertar del placer a través de la protagonista de este libro cargado de espacios en blanco, en el que cuenta casi igual o más todo aquello que no se dice, que no está escrito, que cada una de las palabras de esta grande de las letras hispánicas. 

Mi novela favorita de la autora (y uno de mis libros favoritos) sigue siendo Olvidado Rey Gudú, una obra magistral y eterna. Muy lejos de este estilo de libro, que es más pequeño y cuya historia crece en los espacios cerrados, deseando salir y escapar. 

Cosas de la vida, Carmen Amoraga recibió el Premio Nadal de manos de Ana María Matute:


Texto: Ismael Cruceta @CajondeHistoria

5 comentarios:

  1. A mí la novela de Amoraga, la segunda que leo de ella, me gustó tanto como la anterior. Es una escritora que sabe retratar muy bien los sentimientos de los protagonistas y yo empatizo enseguida con ellos.

    Un abrazote.

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  2. No conocía a la autora Ana María Matute y me parece interesante su última novela de demonios familiares, voy a empezar a leer a esta autora. También voy a buscar el libro de Olvidado Rey Gudú, me gustan las novelas con una trama de la época medieval que te lleva a otra época.

    Un saludo.

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  3. Leí la de Amoraga, y me transmitió bastantes sentimientos.
    Un abrazo

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  4. Pues los dos libros me llaman mucho: no creo que los lea en seguida, pero los tengo en mi fondo de armario. 1beso!

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  5. Lo tengo apuntados los dos, espero leerlos pronto =)

    Besotes

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