Quería publicar hoy la entrada de este librito, que, en tan pocas páginas, consigue revolver algo por dentro de tus entrañas.
Quiero decir que he estado estos tres últimos días en la Puerta del Sol, indignado, luchando por mis derechos y los de mi generación con mi voz y mis aplausos. De una manera totalmente pacífica. Y feliz, porque, como decía el otro día en mi artículo de Sí, Se Puede, (que os invito fervientemente a leer y comentar) ya era hora, ya era hora, ya era hora. Y hoy he ido al colegio electoral con mis sobres preparados, y he votado fiel a mis ideas, con los pelos de punta al depositar las papeletas en las urnas y sentir que estamos haciendo lo que tenemos que hacer, que no es más que luchar pacíficamente por vivir, en toda su extensión, con dignidad.
Eso es lo que propone precisamente Stéphane Hessel, un anciano de 93 que ha querido, antes de despedirse de su vida intensa, lanzar un último mensaje a todos los jóvenes narcotizados a los que el sistema apretaba poco a poco y que veían cómo bajo la excusa de una crisis económica y en un marco de Estado de bienestar, tenían (teníamos) que permanecer callados. Hessel invita a despertar, a posicionarse, porque, aunque ahora no tenemos un motivo tan evidente como lo tuvo él para indignarse (el nazismo), no podemos seguir callados.
Son tan sólo 60 páginas, incluyendo el prólogo de José Luis Sampedro (imprescindible), las notas y el epílogo de los editores. Pero que invitan a la reflexión, que nos llevan brevemente a la postguerra de la IIª Guerra Mundial, cuando Europa estaba destrozada y renació como el ave fénix gracias a la intensidad y el fervor de los ciudadanos que deseaban un mundo digno para vivir.
Me ha emocionado especialmente la nota a los lectores españoles de Hessel, en la que dice que "la España rebelde y valiente de siempre puede favorecer este impuso hacia una Europa cultural, fraternal, y no una Europa al servicio de una financiarización del mundo".
Algunos han tildado este libro de panfleto, yo no estoy de acuerdo. Simplemente creo que es una bofetada para despertar, una bofetada que hacía falta, para evitar caer en el abismo. Ojalá todo lo que está pasando sirva para que los políticos de este país, de este país que tanto quiero porque es mi país, se den cuenta de que así no se hacen las cosas, así no. Y pongan orden, sobre todo contra los bancos que han asumido el poder de la sociedad, que son los que realmente están llevando las riendas de nuestro futuro. Y contra los empresarios y directores de empresas corruptos que, con absoluta desfachatez, descaro y desvergüenza, van en contra de los derechos adquiridos de sus trabajadores, fomentando la desmotivación, el descontento y el hastío de todos los jóvenes que tanto esfuerzo hemos puesto por sacar adelante nuestros estudios, que nos hemos esforzado por hacer bien las cosas y que, lo único que queremos ahora, es que se recompense en su justa medida, que no es la medida actual. Sin duda. Yo estoy indignado.
Quiero decir que he estado estos tres últimos días en la Puerta del Sol, indignado, luchando por mis derechos y los de mi generación con mi voz y mis aplausos. De una manera totalmente pacífica. Y feliz, porque, como decía el otro día en mi artículo de Sí, Se Puede, (que os invito fervientemente a leer y comentar) ya era hora, ya era hora, ya era hora. Y hoy he ido al colegio electoral con mis sobres preparados, y he votado fiel a mis ideas, con los pelos de punta al depositar las papeletas en las urnas y sentir que estamos haciendo lo que tenemos que hacer, que no es más que luchar pacíficamente por vivir, en toda su extensión, con dignidad.
Eso es lo que propone precisamente Stéphane Hessel, un anciano de 93 que ha querido, antes de despedirse de su vida intensa, lanzar un último mensaje a todos los jóvenes narcotizados a los que el sistema apretaba poco a poco y que veían cómo bajo la excusa de una crisis económica y en un marco de Estado de bienestar, tenían (teníamos) que permanecer callados. Hessel invita a despertar, a posicionarse, porque, aunque ahora no tenemos un motivo tan evidente como lo tuvo él para indignarse (el nazismo), no podemos seguir callados.
Son tan sólo 60 páginas, incluyendo el prólogo de José Luis Sampedro (imprescindible), las notas y el epílogo de los editores. Pero que invitan a la reflexión, que nos llevan brevemente a la postguerra de la IIª Guerra Mundial, cuando Europa estaba destrozada y renació como el ave fénix gracias a la intensidad y el fervor de los ciudadanos que deseaban un mundo digno para vivir.
Me ha emocionado especialmente la nota a los lectores españoles de Hessel, en la que dice que "la España rebelde y valiente de siempre puede favorecer este impuso hacia una Europa cultural, fraternal, y no una Europa al servicio de una financiarización del mundo".
Algunos han tildado este libro de panfleto, yo no estoy de acuerdo. Simplemente creo que es una bofetada para despertar, una bofetada que hacía falta, para evitar caer en el abismo. Ojalá todo lo que está pasando sirva para que los políticos de este país, de este país que tanto quiero porque es mi país, se den cuenta de que así no se hacen las cosas, así no. Y pongan orden, sobre todo contra los bancos que han asumido el poder de la sociedad, que son los que realmente están llevando las riendas de nuestro futuro. Y contra los empresarios y directores de empresas corruptos que, con absoluta desfachatez, descaro y desvergüenza, van en contra de los derechos adquiridos de sus trabajadores, fomentando la desmotivación, el descontento y el hastío de todos los jóvenes que tanto esfuerzo hemos puesto por sacar adelante nuestros estudios, que nos hemos esforzado por hacer bien las cosas y que, lo único que queremos ahora, es que se recompense en su justa medida, que no es la medida actual. Sin duda. Yo estoy indignado.
Yo he publicado hace más de un mes este post,porque ya se veia venir este grave problema...compré el libro y lo leí en una hora, es muy fácil de leer y muy reflexivo...precisamente lo compré, por amigos que se habian quedado en el paro y por esta crisis que nos está matando ...hoy es dia de reflexión , espero que los que salgan lo hagan bién ...mejor que hasta ahora.."INDIGNAOS"
ResponderEliminarUn saludo amigo!
Katya.
Me alegro que lo hayas leído. Ahora te lo subo a FB. a podrías sacar una entrada contándonos lo que se hablaba y lo que pasaba dentro de esa concentración en la Puerta del Sol ...
ResponderEliminarUn abrazo
Falto yo! Veo que causa furor y está super a la orden del día, me apetece :D
ResponderEliminarMe apetece mucho este libro, muy acorde con todo lo que se está viviendo estos días. Estoy con Icíar, a ver si pones una entrada hablándonos un poco de cómo has vivido esa concentración en la Puerta del Sol.
ResponderEliminarBesotes!!!
Nos dijeron que sin unos estudios universitarios no tendríamos trabajo ni futuro. Ahora que ya los tenemos donde está nuestro futuro?. La situación es demencial.
ResponderEliminarSaludos.
Soy una “joven cuarentañera” luchadora, trabajadora, reivindicativa e indignada. Pertenezco a una generación de mujeres y hombres que, durante las dos últimas décadas, trabajamos para consolidar los logros que, anteriormente, otros hombres y mujeres alcanzaron con sangre, sudor y lágrimas (literalmente, en muchos casos).
ResponderEliminarY, como creo firmemente que para conseguir un mundo mejor toda generación tiene el derecho de disfrutar del legado de sus antecesores y el deber de conservarlo y engrandecerlo, el hecho de que tú estés ahí, aceptando el relevo, absolutamente consciente y comprometido, eso, querido Ismael, me reconcilia con la vida...
Katya, la verdad es que se veía venir, no sé cómo no ocurrió antes, ahora sólo espero que no caiga en el olvido...
ResponderEliminarIcíar, muchas gracias por el link del FB, el ambiente en sol era maravilloso, de verdad, es emocionante ver a tanta gente moviéndose por algo en la misma dirección, y esa dirección era la de poder vivir con dignidad.
Vero, cuesta cinco euros y se lee en media hora ;)
ResponderEliminarMargari, jolín pues el caso es que no encaja en este blog lo de la concentración de Sol, pero si no has leído mi última entrada en el Blog de Sí Se Puede te la recomiendo, allí me pongo más político y reivindicativo, aquí más cultural ;)
Tabuyo, es para llorar, no deberíamos ser nosotros (que hemos estudiado tanto para conseguir lo que queríamos) quienes estemos pagando el pato de la podredumbre que han creado otros...
ResponderEliminarMJ, muchas gracias por tu comentario, sigo creyendo en el ser humano, y en que el tiempo pone a cada uno en su sitio, me encanta trabajar y sé que es una suerte poder hacerlo y hacerlo además donde me gusta, pero estoy seguro que algún día se nos recompensará en su justa medida, que nuestra situación será mejor, no porque trabajemos menos, sino porque, simplemente, se respeten los derechos que a esa generación de la que hablas, le costó tanto conseguir.
Abrazos para todas! ;)
El año 2011 les ofrecimos en Barcelona y Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a varios de los componentes del 15M, QUE TENÍAN INCLUSO CONTACTOS CON LOS DE MADRID, QUE SE QUEDARAN CON EL PARTIDO POLÍTICO << DEMOCRACIA EFECTIVA >> recién legalizado dos meses antes de la aparición del 15M, para que pudieran luchar por la Democracia Directa con el apoyo del pueblo, que se lo pedía continuamente, pero NO QUISIERON y lamentablemente esto ha significado un retraso excesivo para poder alcanzar la Democracia Directa Participativa y efectiva, que ya incluimos como OBJETIVO PRINCIPAL Y ÚNICO en nuestros ESTATUTOS del Partido DEF, que pertenece al pueblo español y además es TOTALMENTE GRATUITO y en el que quién manda y decide es el pueblo español mediante referéndums por INTERNET con acuse de recibo. En Facebook: Democracia Efectiva en España o Juan Camprubi Prats o Juan Camprubi Casas. SALUDOS DESDE BARCELONA (DEF)
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