Os traigo hoy algunas de las frases y párrafos que más me han gustado de la novela de Gustave Flaubert, que he leído recientemente. Algunas porque definen perfectamente el carácter de esta mujer, Madame Bovary, protagonista absoluta de la novela; otras, por la precisión literaria, por la belleza, por el arte por el arte. Espero que os gusten.
Y entonces, en la carretera que extendía sin terminar su larga cinta de polvo,
por los caminos hondos donde los árboles se curvaban en bóveda,
en los senderos cuyos trigos le llegaban hasta las rodillas,
con el sol sobre sus hombros y el aire matinal en las aletas de la nariz,
el corazón lleno de las delicias de la noche,
el ánimo tranquilo, la carne satisfecha, iba rumiando su felicidad,
como los que siguen saboreando, después de la comida,
el gusto de las trufas que digieren.
(Primera Parte - Capítulo V)
Un hombre, al menos, es libre;
puede recorrer las pasiones y los países, atravesar los obstáculos,
gustar los placeres más lejanos. Pero a una mujer esto le está continuamente vedado.
puede recorrer las pasiones y los países, atravesar los obstáculos,
gustar los placeres más lejanos. Pero a una mujer esto le está continuamente vedado.
Fuerte y flexible a la vez, tiene en contra de sí la flojez de la carne
con las dependencias de la ley. Su voluntad, como el velo de su sombrero sujeto por un cordón, palpita a todos los vientos; siempre hay algún deseo que arrastra,
pero alguna conveniencia social que retiene.
(Segunda Parte - Capítulo III)
El amor, creía ella, debía llegar de pronto, con grandes destellos y fulguraciones,
huracán de los cielos que cae sobre la vida, la trastorna, arranca las
voluntades como si fueran hojas y arrastra hacia el abismo el
corazón entero. No sabía que, en las terrazas de las casas, la lluvia
hace lagos cuando los canales están obstruidos.
huracán de los cielos que cae sobre la vida, la trastorna, arranca las
voluntades como si fueran hojas y arrastra hacia el abismo el
corazón entero. No sabía que, en las terrazas de las casas, la lluvia
hace lagos cuando los canales están obstruidos.
(Segunda Parte - Capítulo IV)
-¿Es que no le subleva a usted esta conspiración de la sociedad?
¿Hay algún sentimiento que no condene? Los instintos más nobles,
las simpatías más puras son perseguidas, calumniadas, y si, por fin,
dos pobres almas se encuentran, todo está organizado para que no
puedan unirse. Sin embargo, ellas lo intentarán, moverán las alas,
se llamarán. ¡Oh!, no importa, tarde o temprano, dentro de seis
meses, diez años, se reunirán, se amarán, porque el destino lo
¿Hay algún sentimiento que no condene? Los instintos más nobles,
las simpatías más puras son perseguidas, calumniadas, y si, por fin,
dos pobres almas se encuentran, todo está organizado para que no
puedan unirse. Sin embargo, ellas lo intentarán, moverán las alas,
se llamarán. ¡Oh!, no importa, tarde o temprano, dentro de seis
meses, diez años, se reunirán, se amarán, porque el destino lo
exige y porque han nacido la una para la otra.
(Segunda parte - Capítulo VIII)
Y el encanto de la novedad, cayendo poco a poco como un vestido,
dejaba al desnudo la eterna monotonía de la pasión, que tiene
siempre las mismas formas y el mismo lenguaje.
dejaba al desnudo la eterna monotonía de la pasión, que tiene
siempre las mismas formas y el mismo lenguaje.
(Segunda parte - Capítulo XII)
Nunca Madame Bovary estuvo tan bella como en esta época:
tenía esa indefinible belleza que resulta de la alegría, del entusiasmo, del éxito,
y que no es más que la armonía del temperamento con las circunstancias.
(Segunda parte - Capítulo XII)
Cuando se arrodillaba en su reclinatorio gótico, dirigía al Señor las mismas palabras de dulzura que antaño murmuraba a su amante en los desahogos del adulterio.
(Segunda parte - Capítulo XIV)
En cuanto a la inscripción, Homais no encontraba nada tan bonito como:
Sta, Viator, y no pasaba de ahí; se devanaba los sesos,
repetía continuamente: Sta, Viator...
repetía continuamente: Sta, Viator...
Por fin, descubrió: amabilem conjugem calcas!*; que fue adoptada.
(Tercera parte - Capítulo XI)
* Sta viator, amabilem conjugem calcas: Párate viajero, está caminando sobre una esposa digna de amor.
La tengo aún pendiente de leer, pero por lo que veo no es en vano que sea considerada un clásico de la literatura.
ResponderEliminarSaludos.
Tengo que volver a releer esta obra maestra. Aunque eso significa que tras leer esta obra, echaré mano nuevamente de La Regenta. O al revés, si me leo La Regenta, detrás va Madame Bovary. Y es que las dos siempre van juntitas.
ResponderEliminarUn saludo!!!
Tabuyo, la verdad es que puede gustar o no gustar, per cuando lo lees sabes que estás ante un clásico y una obra grande e imprescindible.
ResponderEliminarMargari, es verdad que van unidas (y con Karenina, por supuesto) pero yo la Regenta hasta 2012 creo que no la voy a leer, para reposar un poquillo, jajajaja!
Abrazos!!!!
Fantástica recopilación. Hemos copiado un fragmento, y hemos enlazado a tu blog para que lean otros. Espero que no te importe. Saluditos.
ResponderEliminarla vida de un piojo es mas bella que la de Alejandro
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