A SINGLE MAN (UN HOMBRE SOLTERO), de Tom Ford

Tenía muchas ganas de ver esta película, sobre todo por las buenas críticas que había recibido el actor Colin Firth por su interpretación, pero también por la curiosidad de ver el primer trabajo cinematográfico del diseñador Tom Ford.

El resultado ha sido muy gratificante.

Un hombre soltero nos cuenta la historia del profesor universitario George Falconer, que intenta encontrar de nuevo sentido a su vida tras la muerte de su compañero sentimental. Tan sencillo como esto, y a la vez tan profundo. No intenten encontrar más argumento en esta película porque no lo hay, sino que todo es un derroche de dolor y sentimientos amargos tras una pérdida de tal calibre.

Tom Ford ha conseguido destilar elegancia en cada plano, no sólo por el perfecto vestuario (algo previsible) sino por la belleza de las imágenes en sí mismas, de cada gesto, cada palabra y cada silencio. Y una banda sonora triste compuesta casi en su totalidad por el polaco Abel Korzeniowski, que no sé cómo no pudo conseguir la nominación a los Oscars. Una banda sonora que se basa en los instrumentos de cuerda, básicamente violín, y algunas notas al piano, profundamente emotivas, capaces de despertar la sensibilidad en el espectador.

En cuanto a las interpretaciones, si Mathew Goode está absolutamente luminoso en la melancolía, Nicholas Hoult puro y Julianne Moore demuestra que es una gran dama de la interpretación, en Un hombre soltero Colin Firth nos deleita con el mejor papel de su carrera y una de las mejores interpretaciones masculinas de los últimos años. Firth ha recibido la Copa Volpi del Festival de Venecia y el Premio Bafta por su papel, y yo sigo creyendo que el Oscar hubiera sido suyo de no ser porque interpretaba a un homosexual, y el año pasado ya se llevo Sean Penn el Oscar por interpretar a Milk. Dos años de homosexuales son demasiados para los puristas norteamericanos.

Colin Firth nos sobrecoge con su mirada triste, con su alma partida por una pérdida de la que jamás podrá recuperarse, porque hay veces que el corazón se rompe de verdad, y eso es lo que a él le ocurre cuando muere su compañero. Por las lágrimas amargas que brotan pero no caen.

Mi más sincera enhorabuena a Tom Ford por esta primera magnífica película que me ha dado mucho más de lo que esperaba, si sigue haciendo cine con esta carga de intensidad y emoción no tardará en lograr las cinco estrellas. Con Un hombre soltero casi lo consigue.