martes, 27 de abril de 2010

Cajón de arte: EL BESO, de Gustav Klimt

En la Historia del Arte podemos hallar mil y un besos. Pinturas, esculturas, fotografías dedicadas al acto de unión entre dos personas a través de los labios. Rodin, Magritte, Hayez, Ouka Lele. Diferentes interpretaciones, más profundas, más reales. Pero todas sobre el beso. Y, sin embargo, me quedo siempre con la de Gustav Klimt, por la ternura y la emotividad.

El beso de Klimt, ejecutado entre 1907 y 1908, es un óleo sobre lienzo de 180 x 180 centímetros, sin duda una de las obras más significativas del siglo XX, expuesta en la Österreichische Galerie Belvedere de Viena. Klimt promulgó una ruptura con la Academia, se alejó de la perspectiva para volver a la bidimensionalidad. Un cuadro que en la forma podemos situar dentro de la corriente Modernista (o Art Nouveau) que tenía lugar a princpios del siglo XX en toda Europa, y a la vez dentro del Simbolismo por su contenido.

En ella podemos ver a dos amantes sobre un fondo dorado, que tanto recuerdan al arte bizantino. Una pareja que, arrodillados sobre un pequeño prado lleno de flores, se abraza y se besa. Es el hombre quién da el beso, la mujer quién lo recibe, él la sostiene la cara con las manos, ella permanece con los ojos cerrados y se aferra a su cuello. Ambos visten una túnicas doradas, llenas de luz y una cargada ornamentación, la de él con rectángulos negros y grises (según algunas interpretaciones, es un símbolo itifálico) y la de ella con círculos de colores (la fertilidad, el embarazo). Ella, al recibir el beso, vuelve la cara hacia nosotros, aunque no nos mire por tener los ojos cerrados.
Puede que este beso sea una representación simbólica del beso que Apolo le dio a la ninfa Dafne mientras ella se convertía en laurel. Puede que sea una reperesentación del propio pintor con la que fue su amante, Emile Flöge.

Lo que está claro es que ambos están fuera del mundo, en una suerte de éxtasis espiritual. Quizá son unos amantes furtivos, al borde del abismo, que se sostienen y se aman por última vez, uniéndose en un beso eterno.

16 comentarios:

  1. Es uno de mis cuadros preferidos,
    saludos!

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  2. Bellísimo cuadro , lo tengo en la cabecera de mi dormitorio

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  3. Sonia, me alegra que coincidamos!!

    Lily! yo desde la semana pasada en el salón!! (una copia, por supuesto, jajajaja)

    Saludos!!

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  4. Desde que leí un libro en el que este era el cuadro preferido de la protagonista, se ha convertido en uno de mis favoritos.

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  5. La verdad es que es indudable lo que llega a transmitir esta obra, perfectamente recogido en tus palabras Ismael. Es un beso sencillo, furtivo, apasionado, y el entorno de los protagonistas, mágico. Yo lo quiero en el salón!

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  6. Preciosa e inconfundible obra.

    saluditos

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  7. Tempe, ¿qué libro? ¡Qué curiosidad por dios!

    David, me alegra un montón que te guste, es un cuadro precioso, me acompaña desde hace años...

    Lillu, totalmente de acuerdo!

    Besos!

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  8. Nunca habia visto este cuadro. Lo he observado detenidamente unos minutos y transmite una sensación que no sé describir. Me gusta, es diferente.

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  9. ¡ah, es de mis preferidas!

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  10. Seria mi ilusión poder ver el original. Es un cuadro que fascina.
    Antònia

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  11. Gustav klim era de castejon

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  12. iva d festa a mi pueblo pero eso si era buen pintor

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  13. Me encanta,para mí representa la pasión de los amantes.

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  14. No tengo el cuadro, pero en una etapa mala de mi vida me compre el puzzle, supongo que porque me sentía identificada con ese beso y la verdad que lo miro y lo vuelvo a mirar y mi cuerpo me da un vuelco de los buenos momentos que me hace recordar.

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  15. Me regalaron una copia de la parte superior del cuadro, primero pense que era muy romantico pero cuando lo vi entero pense que la estaba ahorcando y a punto de arrojar al precipicio.Entonces empecé a desconfiar de mi pareja.

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  16. es la descripción del amor, aquello que no podemos poner en palabras. Lo tengo en mi cuarto.

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