La novelista española Espido Freire nos trae la historia de la princesa Kristina de Noruega, convertida en Infanta de Castilla "gracias" a su matrimonio con Felipe, hermano del rey Alfonso X El Sabio. Y entrecomillo "gracias" porque realmente ella no amaba a ese hombre, sino que tuvo que desposarle a la fuerza, debido más a intereses políticos de la época.
Freire comienza esta novela histórica, fácil de leer, haciendo un repaso por la vida de los familiares de Kristina. El inicio me resultó denso y carente de interés, puesto que, sinceramente, la familia real noruega del siglo XIII no me importa mucho y al principio, más que una novela histórica, tenía la impresión de estar leyendo una obra de Historia novelada. Pero después da un giro de 360º, cuando la obligan a hacer un largo viaje desde las tierras noruegas hasta Castilla para elegir un esposo entre los hermanos del rey, ella elige al más guapo de entre ellos e intenta quererle, a pesar de que su matrimonio fue desdichado.
Freire comienza a penetrar entonces en el perfil psicológico de la princesa, llegando a conocer su carácter y su desgracia. La desgracia de esta flor del norte a la que terminaron llamando "La pobre Doña Cristina", de la que poco sabíamos, que ha quedado relegada al olvido de la Historia española, a pesar de que en Covarrubias, en la provincia de Burgos, una estatua suya nos informaba de su existencia, y su sepulcro se encuentra en la Colegiata de San Cosme y San Damián de dicha localidad burgalesa, y cuenta la leyenda que las doncellas solteras que quieran encontrar el amor tienen que acudir hasta allí y Kristina les ayudará a encontrar un amor más dichoso del que ella tuvo en su vida.
Al final descubres que no era ingenua, que no era tan sumisa y que, a pesar de verse denigrada a lo recio del carácter castellano, gozaba de una gran inteligencia y era toda una heroína del siglo XIII, que dicen que murió de melancolía, de melancolía de su tierra norteña, que murió porque no supo aprender a vivir con el calor de Sevilla, donde fijó su residencia con el Infante Felipe, pero Espido Freire da una vuelta de tuerca a ese final y saca a la imagen más ficticia y mágica para regalarnos una novela que merece la pena leer.
La novela tiene un increíble crescendo, va de menos a más de forma fulgurante, tanto que termina dejando un buen sabor de boca en el lector, que termina por comprender, admirar y compadecerse de estar mujer esclava de su destino.
Opino igual, me tuve que obligar a seguir leyendo hasta pasar el primer tercio del libro.
ResponderEliminarPero mereció la pena.
Un saludo
Pues yo no la he leído, ni tampoco es que tenga especial interés en la realeza noruega del siglo XIII, pero me ha llamado la atención después de leer tu reseña, así que si la veo lo mismo me hago con ella.
ResponderEliminarUn saludo!!
Buena reseña. Habrá que tener en cuenta este libro, pero ahora mismo no le encuentro hueco, que tengo los pendientes en mi estantería empujándose los unos a los otros por ser el siguiente.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro mucho de leer esta reseña sobre este libro porque no las tenía todas conmigo. De Espido Freire sólo he leído "Melocotones helados" y no me animaba con esta porque, al ser histórica, no sabía si ella se iba a manejar bien en ese terreno.
ResponderEliminarAl final a lo mejor me animo, porque su estilo me encanta, incluso en los artículos que publica en algunas revistas.
¡Un abrazo!
No me llama demasiado la atención, así que de momento la dejo pasar. De Espido Freire leí hace años Melocotones helados y me encantó. Muchos besos!!
ResponderEliminarMira que no me llaman nada los libros de esta mujer, y a lo mejor me estoy perdiendo a una gran escritora, pero es que si el argumento no me atrae me da pereza empezar a leer.
ResponderEliminarLa verdad es que éste tampoco me llama mucho, pero al menos está bien saber que va de menos a más y no al revés, que es cuando más decepcionado te deja un libro.
Un besito
Después de leerla, no puedo estar más de acuerdo con Ismael. La novela va de menos a más, pero muy a más. A mi me gustó muchísimo. ¡La recomiendo!
ResponderEliminarY estamos hablando del siglo XIII, pero no hay que irse tan lejos en el tiempo para ver cómo se siguen concertando los matrimonios sin que la falta de amor sea impedimento alguno...
Creo recordar que leí Melocotones Helados, pero hace como un millón de años, y ya ni me acuerdo.
ResponderEliminarNo sabía que había escrito una histórica. Me gusta el género, así que no la descarto.
Saludos!
No he leído nada de Espido Freire. Tomo nota de esta novela. Abrazo!
ResponderEliminarBueno, lo pones muy bien. Preparada para el inicio, eso sí. Suelo escuchar a la escritora en las tertulias. Así que bien podría estrenarme con este libro, que seguro que hay detrás un magnífico trabajo de documentación también.
ResponderEliminarAbrazos
Parecía tonta la muchacha cuando la compramos ¿eh? A mí también me gustó mucho y me sorprendió esta novela.
ResponderEliminarMientrasleo, me gusta que coincidamos! la verdad es que fue una mejoría brutal la de esta novela!
ResponderEliminarRo,lo único que te puedo decir es que no es mi estilo en absoluto y que me la regalaron, por eso la he leído, y al final, he quedado satisfecho :)
Margari, te entiendo, a mi me pasa igual, jejeje, pero es muy curioso como de repente llega alguno y se cuela, jajaja.
ResponderEliminarGijón, yo leo sus artículos para el Adn pero en general me dejan bastante indifente, pobre... melocotones helados no la he leído pero queda pendiente para el futuro...
Goi, a mí tampoco me llamaba, la verdad, pero merece la pena, sobre todo por la última parte. No lo descartes del todo, que puede sorprenderte :)
ResponderEliminarMer, yo al principio fatal, es el típico libro que jamás hubiera escogido por mi mismo, pero como fue un regalo, me animé, y reconozco que ha estado bien. Ahora que lo pienso, más que un regalo para mí fue un regalo para la persona que me lo regaló, que lo quería leer....
César, a mí muchísimo no, tampoco hay que exagerar, pero ha sido una lectura grata y la recomiendo!
ResponderEliminarTrescatorce, pues como todos habéis leído Melocotones helados me la apunto, eso sí, para el año que viene como mínimo, no vaya a ser que me de un empacho de Espido Freire...
Zamarat, ya nos contarás a ver si te gusta!!!!
ResponderEliminarIcíar, el trabajo de documentación, el gran trabajo debería decir, es incuestionable. Tanto se ha documentado que al principio me resultó de un tedioso... jajaja
Eva, me acordé mucho de ti porque sabía que la habías leído y por tu reseña sabía que te había gustado. al principio fatal, pero el final me encantó, así que el gusto que me ha dejado es bastante dulce. Estoy contento!
ResponderEliminarBesos y abrazos para todos!!!!