
Con esta novela cierro el mes dedicado a Haruki Murakami en CAJÓN DE HISTORIAS. Con esta novela cierro un mes de sensaciones que bailan entre el lirismo y la tristeza, tristeza que viene y va vestida de diferentes formas, sobre todo de melancolía y nostalgia, dos sentimientos que se diferencian en pequeños matices, aunque ambos duelan o encojan el espíritu.
Saqué este libro de la biblioteca, y la bibliotecaria me confesó que no pudo...